Superhéroes en bata

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Foto: Wikimedia Commons
Las actuaciones de The Flaming Lips se caracterizan por su espectacularidad. El grupo juega en sus directos con la iconografía de la exploración espacial y con otros motivos científicos. En la imagen, una naves espacial aterriza en el escenario.

La imagen del científico con bata blanca ha calado con fuerza en nuestro imaginario colectivo como tantos otros estereotipos que nos llegan a través del cine comercial. Por si acaso, una obviedad: fuera del fantasioso mundo de Hollywood, la mayoría de científicos no llevan bata –¿por qué tendrían que hacerlo un matemático o un astrónomo?–. Por lo tanto, se trata de una idea que no se ajusta a la realidad. Un tópico que enlaza con otro pensamiento recurrente: la concepción del científico como un ser que se sitúa en un plano diferente –si no superior– al del resto de humanos, con unos conocimientos que sus congéneres nunca podrán alcanzar y con el propósito claro de salvar el mundo –o destruirlo, según se ajuste mejor a cada narración–. The Flaming Lips, el estrambótico grupo de Oklahoma, se decantan por la primera opción y otorgan a la ciencia una misión salvadora en la canción Race for the Prize, incluida dentro de su noveno álbum The Soft Bulletin (Warner Bros., 1999). En este caso, son dos científicos los que bajo una fuerte presión se enfrentan a grandes peligros «por el bien de la humanidad». Una especie de superhéroes que –podríamos apostar lo que queramos– seguro que llevan la bata blanca hasta para ir a comprar el pan.

Race for the Prize presenta una ciencia idealizada, guiada por la esperanza y la bondad y, por lo tanto, aséptica, neutral y desinteresada. Sus dos protagonistas («solo son humanos, tiene mujer e hijos») se dejan llevar por una actitud entregada y una dedicación absoluta, destinados a forjar el futuro por encima de su voluntad. Una visión, más que tópica, utópica, que es necesario coger con pinzas y sin demasiada seriedad si se tiene en cuenta la alocada trayectoria de la banda. El tema tuvo un eco notable en su momento y por eso el grupo La Costa Brava decidió adaptarlo al castellano dentro de su disco Déjese querer por una loca (Grabaciones en el Mar, 2003) bajo el título Dos científicos (Carrera por el premio). La adaptación mantiene el tono épico de la original, pero aporta un matiz amargo: la labor titánica de los dos científicos no les será reconocida en vida («Llegarán a lo más alto sólo si están muertos, lejos»). Una observación que, tristemente, se ajusta más a la realidad y que nos hace pensar en otros superhéroes que, con bata o sin ella, trabajan para conseguir un futuro mejor mientras la ciencia oficial muchas veces avanza en otras direcciones.

 

 

 

«En Race for the Prize, son dos científicos los que bajo una fuerte presión se enfrentan a grandes peligros «por el bien de toda la humanitat»»

harmonia-flaming-lips-2Foto: Christmas on Mars
Lejos de ahuyentar la imagen de marcianos, The Flaming Lips la potencian. En la imagen aparecen disfrazados de extraterrestres para la película Christmas on Mars.
 

«The Flaming Lips combinan experiencias lisérgicas con la fantasía de trabajar en la NASA, probablemente la institución científica con más presencia en la música pop»

La metafísica del espacio exterior

Si le damos la vuelta a la tortilla y buscamos los tópicos que se utilizan más frecuentemente cuando se habla de The Flaming Lips, veremos que son uno de esos grupos que, por inclasificables, son calificados muchas veces de marcianos. Lejos de ahuyentar esta imagen, los de Oklahoma la han potenciado (incluso se disfrazaron de extraterrestres para protagonizar la película Chistmas on Mars –Wayne Coyne, 2008–). En una de sus últimas aventuras espaciales, dentro del disco de colaboraciones The Flaming Lips and Heady Friends (Warner Bros., 2012), se aliaron con Lightning Bolt para presentar la canción I’m working at NASA on acid, que se acompañaba de un desconcertante vídeo. Este tema combina experiencias lisérgicas con la fantasía de trabajar en la NASA, probablemente la institución científica con más presencia en la música pop. De nuevo podemos observar la concepción de una ciencia omnipotente («Estoy trabajando aquí y cuando apriete el botón equivocado ellos desaparecerán»), pero en esta ocasión la letra toma una deriva más existencialista y el protagonista se pregunta desde su lugar de trabajo cuál es el sentido de todas las cosas. El uso metafórico del lenguaje astronómico para abordar cuestiones metafísicas es uno de los recursoso más habituales en la música popular contemporánea. Ya lo dejó dicho el célebre divulgador Carl Sagan: «el estudio del universo es un viaje para autodescubrirnos». Aunque la visión del mundo de The Flaming Lips está más cerca de la fantasía que de la realidad.

Para escuchar:
La Costa Brava, 2003. Déjese querer por una loca. Grabaciones en el Mar. Zaragoza.
The Flaming Lips, 1999. The Soft Bulletin. Warner Bros. Burbank.
The Flaming Lips, 2012. The Flaming Lips and Heady Friends. Warner Bros. Burbank.

Para ver:
Coyne, W.; Beesley, B. i G. Salisbury (directores), 2008. Christmas on Mars. Warner Independent Pictures. EE.UU.

Felip Pineda. Redactor de la revista Mètode, Universitat de València.
© Mètode 2013.

 

 

 

«El uso metafórico del lenguaje astronómico para abordar cuestiones metafísicas es uno de los recursos más habituales en la música popular contemporánea»

© Mètode 2013
Periodista. Revista Mètode, Universitat de València.