Este ensayo revisa y critica brevemente las diversas estrategias que han propuesto los filósofos de la ciencia con el fin de establecer una distinción entre ciencia y no ciencia. También propone una forma más modesta, pero también mucho más sencilla, de realizar dicha distinción. A lo largo de este artículo se revisan las dificultades que se afrontaron a principios del siglo pasado para establecer un criterio válido que definiese la ciencia. Igualmente, se mantiene que en ningún caso esos problemas justifican el escepticismo radical al que se llegó y que ha tenido un efecto tan perjudicial para la ciencia.
Palabras clave: epistemología, línea de demarcación, defensa del sentido común.