Entrevista a Katherine Watson

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«Los medios piensan que los envenenadores deben ser muy sofisticados. Pero de hecho, muchos de ellos no son médicos o gente con formación, sino justamente lo contrario»

Desde que en el año 2000 apareciera por primera vez en Estados Unidos la exitosa serie de televisión CSI Las Vegas, se ha producido un creciente interés en las posibilidades que la ciencia puede tener para resolver un asesinato. La medicina forense ha ido adquiriendo, cada vez más, una mayor relevancia, sobre todo mediática, pero también académica, ya que en la última década se ha incrementado el número de programas sobre ciencia forense en las universidades de prácticamente todo el mundo.

Para conocer cuál fue el origen y cómo ha ido evolucionando la medicina forense, hablamos con Katherine Watson, profesora de historia de la medicina en la Oxford Brookes University,que ha centrado su trabajo en la historia de la toxicología forense, especialmente en el estudio de los crímenes por envenenamiento. Un mundo que le apasiona tal y como demuestran publicaciones como Poisoned Lives: English Poisoners and Their Victims (Hambledon&London, 2004) o Crime Archive: Dr. Crippen (The National Archives, 2007). 

En su último libro, Forensic Medicine in Western Society: A History (Routledge, 2011), presenta desde una perspectiva comparativa los cambios que se han producido en las relaciones entre medicina, ley y sociedad, en el contexto de la historia de la medicina forense en Occidente. Durante nuestra conversación, Cassie Watson, tal y como quiere que la llamen, sabe traspasar la barrera del idioma y logra transmitir esa pasión tanto a través de sus gestos como con el tono entusiasta de su voz.

 

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© Anna Mateu
¿Cuál es el origen de la medicina forense?
Su origen es muy antiguo. Probablemente se desarrolló durante la época medieval, pero no se generalizó en todo Occidente hasta el siglo xx. Además, existe una gran diferencia entre lo que pasó en el continente europeo y lo que pasó en Inglaterra. Esto se debe a las diferencias que existen entre los sistemas legales. En el continente se hereda un sistema legal romano mezclado con la ley bárbara, lo que significa que en el sistema legal que se desarrolla en países como España, Francia o Alemania son los jueces los que toman las decisiones y tiene más importancia una prueba escrita que un testimonio oral. Es por esto que empiezan a darse cuenta de que para obtener esas pruebas escritas deberían recurrir a los médicos para conseguir un testimonio forense. Mientras que en Inglaterra no hay necesidad de presentar pruebas escritas porque hay un jurado. El jurado escucha un testimonio en un tribunal y toma una decisión. Son los miembros del jurado los que deciden al final sobre los hechos, no el juez. El juez únicamente está para asegurar que el proceso se desarrolla debidamente.

¿Cómo ha influido la medicina forense en los procesos judiciales?
El interés por la medicina forense ha ido creciendo poco a poco. Siempre se ha estado interesado en la patología, pero es a partir de la época medieval cuando empieza a aumentar el interés por esta ciencia. El ejemplo más claro de esa expansión fue el crecimiento de la psiquiatría que se produjo durante el siglo xix. Por lo que la medicina forense tuvo un gran interés en cuestiones relacionadas con la locura en los tribunales. Luego, la siguiente gran expansión se produjo en el siglo xx con la aparición de las nuevas tecnologías en medicina y ciencia. Seguro que tú ya sabes algo de eso [risas].

¿Qué importancia tiene el estudio de la historia de la medicina forense en la actualidad?
Bueno, pienso que es importante para nosotros para entender cómo y por qué tenemos los sistemas legales que hay establecidos hoy en día. La gente, estudiantes, miembros del público en general, políticos… saben que la medicina forense y la ciencia forense existen. Pero su conocimiento se basa al 100% en lo que ven en la televisión o leen en los libros. Y como la medicina forense es una parte importante del sistema legal, increíblemente importante, pienso que la gente debe ser educada sobre la historia de la medicina forense, cuál es su poder, qué debilidades tiene y nunca deberían considerarla como una ciencia definitiva.

Los crímenes por envenenamiento han despertado y despiertan un gran interés tanto en la prensa como en la sociedad, ¿a qué se debe ese interés?
Sí, es cierto, pero a pesar de ello estos crímenes nunca han sido frecuentes. Normalmente, el interés radica en que son crímenes ocultos y  planeados. Siempre puedes entender a alguien que se ha enfadado y ha golpeado o ha apuñalado a alguien cuando estaba borracho o en una pelea. Pero planear un envenenamiento significa que tienes que ir y comprar el veneno, se lo tienes que dar a una persona, tienes que estar muy cerca de la víctima… Y toda esa clase de cuestiones son las que hacen parecer a los envenenamientos, si no románticos, definitivamente diferentes a otros tipos de crímenes. Pero nunca han sido comunes.

¿Cómo presentaban los medios de comunicación estos casos a la sociedad?
Los casos por envenenamiento siempre han despertado la atención de muchos medios durante los siglos xix y xx. Se conoce muy poco sobre ellos antes del siglo xix, pero a partir de este momento empezaron a verse, sobre todo en Gran Bretaña, como un crimen ligado a la modernidad, es decir, como no tradicional. Es un crimen que exige alguna noción sobre ciencia, por lo que es un crimen moderno. Los asesinos, piensan los medios, deben ser muy sofisticados. Pero de hecho, muchos de ellos no son médicos o gente con formación. Eran justamente lo contrario, gente pobre que tenía fácil acceso a envenenar porque era algo frecuente en esos tiempos. La gente tenía ratas y ratones en sus casas, tenían infestaciones de insectos y se usaban venenos, especialmente el arsénico, para acabar con ellos. En el siglo xx pasa más o menos lo mismo, pero tal vez después de la Segunda Guerra Mundial era muy poco común que les interesasen a la gente porque a menudo los médicos no se daban cuenta de que alguien había muerto por envenenamiento, esos casos les pasaban desapercibidos. Les llevó un tiempo darse cuenta de que tal vez si aparecía una enfermedad rara o la causa de la muerte era desconocida, se debía hacer un test para alguno de los venenos tradicionales. Por lo que otra vez se mantiene el interés de los medios por ese tipo de crímenes.

«Es completamente erróneo pensar en que es la mujer la única que envenena, pero por alguna razón son las mujeres las que se convierten en más interesantes para los medios y para el público en general»

 

 

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«Si piensas en los grandes casos, los medios de comunicación realmente tienen grandes posibilidades de influir en un procedimiento criminal. Sobre todo en países como Inglaterra o EEUU donde hay un jurado»

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© Anna Mateu

¿Podían llegar a influir los medios en la resolución de un caso?
Si piensas en los grandes casos, los medios de comunicación realmente tienen grandes posibilidades de influir en un procedimiento criminal. En países como Inglaterra o los EEUU donde hay un jurado, la influencia de los medios es más importante. Es decir, que la manera en la que los medios presentan la información sobre un caso o la opinión que tengan sobre el veredicto puede llegar a influir porque los jurados son elegidos al azar y no hay manera de saber si antes del juicio ya se han formado una idea sobre la culpabilidad o inocencia del acusado. La primera vez en que esta influencia fue obvia fue en Inglaterra en 1856, con el juicio de William Palmer.¹ En aquel caso el gobierno tuvo que aprobar una nueva ley para permitir cambiar la localización original del juicio de donde se había producido el crimen a Londres. Sin embargo, esto es menos relevante en países como España o Francia donde son los jueces los que toman las decisiones basándose en pruebas escritas, por lo que se supone que no son tan susceptibles a la influencia de los medios. Hoy en día damos por sentado que la gente necesita ser sometida a un juicio justo, lo que significa que no debe haber influencia mediática. Pero, los medios siempre tienen un papel importante que representar porque tienen opiniones y son seguidos por millones de personas.

En el imaginario colectivo, siempre que se da a conocer un caso de envenenamiento se piensa que detrás hay una mujer, ¿a qué se debe esta imagen? ¿Siempre ha sido así?
Es una buena pregunta. Es completamente erróneo pensar que es la mujer la única que envenena. Esto no es del todo cierto, ya que el porcentaje de envenenadores hombres y mujeres es de aproximadamente un 50% en cualquiera de los países y en cualquier periodo. Pero es una buena pregunta el por qué la gente piensa en la mujer. Quizás se deba en parte a los medios de comunicación, novelas, películas y casos famosos. Por cada caso famoso de este tipo cometido por un hombre, como William Palmer o el Doctor Crippen,² hay siempre cinco casos famosos de mujeres como Florence Maybrick.³ Y, por alguna razón, son las mujeres las que se convierten en más interesantes para los medios y, por tanto, para el público en general. Probablemente sea porque las mujeres, por regla general, no parecen ser asesinas y atraen al público porque si ellas van a matar a alguien lo tienen que hacer de manera secreta, silenciosa porque no tienen la fuerza de un hombre para hacerlo de forma directa. Aunque si echas un vistazo a la investigación no sea ese el caso, porque las mujeres son perfectamente capaces de apuñalar, disparar y golpear a la gente hasta la muerte. Pero, generalmente, al público no le gusta verlo de esta manera porque está muy extendido el estereotipo de que las mujeres son débiles, dulces y que no les gusta matar a no ser que sea de una manera oculta. Y oculta significa envenenamiento.

¿Qué opina sobre la gran proliferación en estos últimos años de series como CSI o Bones
Confieso que yo veía CSI y que disfrutaba viéndolo, sobre todo con la primera temporada. Pienso, por lo que yo entiendo, que las técnicas y las tecnologías científicas que presentan son reales, que existen, pero realmente muchos departamentos no tienen acceso a ellas. Por lo que estas series transmiten al público una idea exacta sobre lo que la ciencia es capaz de hacer, pero una idea equivocada sobre cómo trabaja realmente el sistema de justicia penal. Y todo esto desemboca en el «efecto CSI»4 , tal y como lo llamaron los americanos. Los jurados van a los tribunales esperando que les lleven una gran cantidad de pruebas forenses y si no las hay piensan que falla algo en el proceso. Por tanto, este tipo de series pueden dar lugar a una idea equivocada de cómo funciona realmente el sistema judicial.

¿Qué caso, de los muchos que ha estudiado, le ha llamado más la atención?
No creo que pudiese elegir uno en concreto [se queda pensando]. Supongo que los casos en los que la gente muere realmente en condiciones lamentables. Esos permanecen en la memoria. Pero, generalmente, creo que todos los casos son interesantes porque me dan información sobre cómo vivían o sobre cómo era la vida de esas personas en el pasado. No es solo por el crimen o la muerte o la ley o la medicina, es por la historia social, entendiendo cómo la gente vivía sus vidas conocemos más quiénes somos. En toda Europa en los siglos xviii y xix la gente generalmente era pobre y tenían vidas muy duras. Ellos pensaban igual que nosotros, tenían los mismos sentimientos y miedos, por lo que cada caso tiene una historia que contarme. La mayoría de los casos más famosos han recibido algún tipo de atención mediática y esto es porque son únicos de una manera u otra. A mí me gusta evitar esos casos generalmente. Por lo que creo que la respuesta a tu pregunta es que casi todos los casos que tengan algo especial que decirme sobre el pasado.

¿Qué método de envenenamiento le ha parecido más original, de los muchos casos que ha estudiado?
Tengo que decir que muchos envenenamientos no son originales. Hubo una mujer en Alemania en 1950 que utilizó un nuevo tipo de veneno, creo que era un insecticida, que fue muy novedoso para la época, el periodo de postguerra en Alemania. Los científicos habían definido este nuevo tipo de producto químico para usarlo en la agricultura. Sin embargo, ella lo usó para matar a su marido y a un amigo. Pero fue descubierta. De todas formas, como hay muchos casos en los que no hay evidencias sobre la causa real de la muerte, pienso que han existido muchos envenenadores que si alguna vez han hecho algo realmente original, no lo sabemos y nunca lo sabremos. 

NOTAS AL PIE:
1. William Palmer (1824–1856), un médico inglés, fue acusado de envenenar a varios miembros de su propia familia, entre ellos sus cinco hijos y su mujer.(Volver al texto)
2. Hawley Harvey Crippen (1862–1910) generalmente conocido como el Doctor Crippen, fue un médico estadounidense que ha pasado a la historia como el primer asesino capturado con la ayuda del telégrafo. Para más información, Watson K., 2007. Dr Crippen. Crime Archive Series Collection. National Archives. Londres. (Volver al texto)
3. La estadounidense Florence Elizabeth Maybrick (1862–1941) fue condenada en Gran Bretaña por el asesinato de su marido, James Maybrick. (Volver al texto)
4. Representación exagerada de la ciencia forense que puede llegar a influir en la percepción pública de esta disciplina. (Volver al texto)

AGRADECIMIENTOS:
Me gustaría dar las gracias a Miguel Ángel Mollá Giménez y a Mar Cuenca Lorente por ayudarme a la hora de transcribir esta entrevista. 

Nuria Mengual Aparicio. Periodista. Webmaster de Mètode.
© Mètode 2012.

«CSI transmite al público una idea exacta sobre lo que la ciencia es capaz de hacer, pero una idea equivocada sobre cómo trabaja realmente el sistema de justicia penal»

 

05CASSIE© Anna Mateu

«El “efecto CSI” provoca que los jurados vayan a los tribunales esperando que les lleven una gran cantidad de pruebas forenses, y si no las hay piensan que algo falla en el proceso»

© Mètode 2012

Llicenciada en Periodisme, Universitat de València.