El artista Xisco Mensua (Barcelona, 1960) falleció el pasado viernes, 24 de enero, en Rocafort. Ningú pot saber com és la nit es el nombre de su última exposición en el Centro Cultural La Nau de la Universitat de València, una recopilación de obras en las cuales el pintor reflexiona sobre las enfermedades terminales y el indicio de la muerte a partir de su experiencia personal y momento vital.
Mensua utilizaba el tiempo como espacio donde desarrollar una serie de conceptos y temas complejos relacionados entre ellos. La poesía, la filosofía, los medios de comunicación, la educación o la niñez son algunas de sus referencias recurrentes en sus dibujos. Entre sus numerosas exposiciones colectivas podemos citar: Sense Coartada (Belleza y Obscenidad), Sala de Exposicions de la Universitat (València, 1990); Al Oeste, Club Diario Levante (València, 1991); The Return of the Cadavre Exquis, The Drawing Center (Nueva York, 1993); Arte joven en los fondos del Museo Reina Sofía, Centro Wifredo Lam (La Habana, 1995) o Paysage Contemporain, Galerie lleva CAUE (Limoges, 1997). Su obra se encuentra en colecciones como las del Museo Reina Sofía (Madrid), Fundación La Caixa (Barcelona), IVAM (València), MUSAC (León), CAC (Málaga), Fundación Coca Cola (Madrid) y la Universitat de València.
Además, el artista hizo la portada y las ilustraciones del número 109 de Mètode: El secuestro de la voluntad. La ciencia de las adicciones. Desde Mètode queremos dar nuestro más sentido pésame y un abrazo muy fuerte a sus familiares y amigos.
Por otro lado, Ana Bonmatí, jefa de servicio de Cultura Universitaria de la Universitat de València y persona próxima a Mensua que facilitó su colaboración con Mètode, nos deja unas palabras sobre el pintor:
No recuerdo cuando conocí a Xisco Mensua, pero sé que fue en el Colegio Mayor Rector Peset y que Nicolás Sánchez Durá no nos presentó. Simplemente, Xisco era allí con una muestra de Jacques Moran, ese trío canalla, inteligente y apasionado del cual formaba parte Mim Juncà y Oriol Vilapuig. La obra de Xisco me cautivó desde el primer momento, si en este cuento de la identidad el reconocimiento en el otro hace pasos hacia algún lugar, no he dejado de verme en el horizonte de Xisco entre charlas eternas e interrumpidas a codazos.
Cuando propusimos el monográfico sobre adicciones para la revista Mètode visualicé esos trazos que rebajen la tragedia hasta la cotidianidad y Martí Domínguez coincidió conmigo. Aquí queda el monográfico, como todo el resto.