La ciencia al servicio de la prevención de incendios

En la Grecia clásica tenían la teoría de los cuatro elementos: tierra, agua, aire y fuego, que perduró durante mucho tiempo. En el siglo XVII, buscando racionalizar los conocimientos que había hasta entonces del fuego, Johann Joachim Becher y Georg Stahl desarrollaron la teoría del flogisto, palabra derivada del griego que significa «inflamable», según la cual toda sustancia contenía flogisto y la combustión se producía gracias a la pérdida de esta hipotética sustancia. Pero fue Antoine Lavoisier con el principio de conservación de masas quien demostró la inconsistencia de la anterior y conseguía explicar el proceso de combustión.

«Hace tan sólo unos 400.000 años de su domesticación y las teorías del fuego son escasas», «El fuego es una materia multidisciplinar», «La ingeniería forense busca soluciones a largo plazo». Estas afirmaciones se pudieron escuchar en el Salón de Grados Joan Pelechano de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Universitat de València (ETSE-UV). Allí se celebró el pasado 12 de noviembre la charla «Dinámica del fuego: un campo de la Ingeniería forense» a cargo de Vicent Pons Grau. Actualmente es CEO de la empresa Oficina Técnica de Ingeniería Forense, que fundó en 1984. También fue director del Cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Valencia. Además, es doctor ingeniero industrial, ingeniero químico y licenciado en Química. Unos días después de la charla nos recibió en su despacho para profundizar en el tema. También nos recibió Antoni Martínez Andreu, catedrático de Ingeniería Química de la ETSE-UV, promotor de la charla.

LA INGENIERÍA FORENSE

Pero, ¿qué es la ingeniería forense? Así abría la conferencia, y lo definía como la actividad de la ingeniería que trata de dar luz, con base técnica, a las divergencias y discrepancias asociadas a hechos relacionados con incidentes y que colabora con el sistema judicial. «La ingeniería forense es una disciplina que da auxilio a los tribunales, en un ámbito de lo que el derecho no se encarga», afirmó Pons. El objetivo de la ingeniería forense es «conocer por qué ha ocurrido, y de esta manera sacar normas para evitarlo en el futuro; de conocer quién es el culpable, se hace cargo el derecho », señaló Vicent Pons al comienzo de la conferencia.

Antonio Martínez matizó también que «la ingeniería forense permite investigar materiales, productos y estructuras o componentes que fallan o no funcionan de la forma en la que fueron diseñados. El ingeniero forense lo que hace es actuar en el juicio, actúa de perito». También explicó que para los ingenieros químicos son de interés los problemas de accidentes industriales. Así, en el caso de los incendios hay que destacar la gran importancia de conocer las causas y el origen con el fin de tomar las medidas necesarias para extinguirlos, además de hacer una correcta prevención y protección. Pero, ¿cuál es la diferencia entre fuego e incendio? En primer lugar, ¿qué entendemos por fuego? «Es un suceso irreversible, correspondiente a una combustión que genera calor y luz, explicado por el segundo principio de la termodinámica», resumió Vicent Pons a las personas asistentes a la charla. Sin embargo, hay que aclarar la diferencia entre ambos términos. El fuego es un acto que decidimos; por ejemplo, nos referimos a «hacer fuego» para cocinar. En cambio, cuando no lo controlamos, cuando es un fuego no deseado, sea de la magnitud que sea, estamos ante un incendio.

LA CULTURA DEL Riesgo del fuego

¿Qué hay de la ciudadanía? Qué conocimientos sobre el fuego tienen? Vicent Pons destacó que «todo el mundo sabe qué es el fuego. Además, nos gusta ir a ver los bomberos, hacer visitas con niños a los parques, tal vez porque es el único cuerpo uniformado sin armas. Pero no hay cultura del riesgo del fuego». Por ejemplo, cuando se hacen promociones inmobiliarias se especifica que disponen de jacuzzi o de calefacción, pero nunca se habla de las medidas de seguridad. «Si se han hecho escaleras de incendio es porque había la obligación, no porque el cliente lo haya pedido. Aquí es donde entra la norma: en un país como Suecia, tras los grandes incendios por la sequedad del aire, sería impensable hacer un edificio de ocho plantas sin escaleras». También apuntó que la gente no suele preguntarse, cuando sube a un piso elevado, por dónde debería salir en caso de incendio.

«En el caso de los incendios hay que destacar la gran importancia de conocer las causas y el origen con el fin de tomar las medidas necesarias para extinguirlos, además de hacer una correcta prevención y protección»

«Lo que está claro es que en los grandes desastres el principal responsable es el ser humano»
(Vicent Pons)

DESARROLLO TECNOLÓGICO Y NUEVOS RIESGOS

El desarrollo de la industria conlleva un mayor riesgo a nivel tecnológico y un nuevo tipo de siniestralidad. Cuando hablamos con Vicent Pons nos explicó más a fondo los riesgos derivados del desarrollo tecnológico: «Cuando salen las nuevas tecnologías no se conoce qué riesgo implicarán», afirmó. Además, expuso cómo hasta la aparición de los ordenadores no había prácticamente incendios por armónicos –los armónicos son tensiones que cuando se combinan con la corriente la distorsionan–. «Lo que está claro es que en los grandes desastres el principal responsable es el ser humano», señaló Vicent Pons. «Chernóbil fue un error humano. La central avisó, pero anularon los sistemas de alarma, se olvidaron y el error fue más allá», expuso. «Los nuevos riesgos tecnológicos implican que cambiemos el proceso y la tecnología antes de ver un análisis serio sobre la evaluación que esta tecnología implica», añadió. Nos dio otro ejemplo, como el caso de la depuradora de Barcelona en 2006: se cambió un proceso que no es aislado, está concatenado a otro. Se cambió el procesamiento de los lodos a una digestión por bacterias, que produce metano. Cuando llegó a las fases posteriores provocó una explosión tremenda.

Vicent Pons también señaló la habitual confusión entre los términos prevención y protección: «Prevención es conocimiento y protección son medios. Si no se tienen conocimientos los medios resultan ineficaces». Cuando hay un incendio lo primero que la gente se plantea es que faltan vehículos de bomberos, pero no se cuestionan el porqué del inicio del incendio o qué medidas de prevención existen. «No hay conocimiento del fuego –afirma–. La prevención siempre sale después del desastre».

LA NECESIDAD DE ESTUDIAR EL FUEGO

Hacia el final de la conferencia Vicent Pons señaló el «fracaso de la ingeniería del fuego», por la falta de una disciplina o rama de estudios reglados sobre el fuego, su estudio y cómo hacerle frente. Un ejemplo como el del camping de los Alfaques, en julio de 1978, puede servir para entender la necesidad de unos conocimientos amplios. En este siniestro se produjo una BLEVE, acrónimo del inglés boiling liquid expanding vapour explosion, que es un fenómeno físico. En aquellos tiempos era un término desconocido para los químicos, «nadie sabía qué era, porque no se estudia el fuego». En la misma línea se expresaba Antonio Martínez: «La propagación del fuego es algo que no se estudia. Los ingenieros químicos estudiamos lo que ocurre dentro de un reactor y que esté todo controlado, pero un incendio es una reacción que tiene lugar en un espacio abierto, espontánea, irreversible y además a una velocidad tremenda»..

Lucía Coll. Estudiante de Biología de la Universitat de València.
© Mètode 2015.

«Los ingenieros químicos estudiamos lo que ocurre dentro de un reactor y que esté todo controlado, pero un incendio es una reacción que tiene lugar en un espacio abierto, espontánea, irreversible ya una velocidad tremenda»
(Antonio Martínez)