La ciencia de 2014

ledblau

ledblauLos inventores de las luces LED azules, Isamu Akasaki, Hiroshi Amano y Shuji Nakamura, han recibido el Premio Nobel de Física 2014.

El año se acaba y, con el objetivo de echar la vista atrás hacia los avances científicos, hemos contactado con los miembros del comité asesor de Mètode para que nos den su opinión sobre cuáles son los acontecimientos científicos que más han destacado este año dentro de sus campos de investigación. Según sus respuestas, 2014 ha sido un año marcado por la ruptura con los tabúes de la ciencia, puesto que por primera vez en la historia una mujer ha ganado la medalla Fields, el equivalente al premio Nobel en Matemáticas. La ciencia en el mundo de las plantas ha proporcionado varios avances, entre los cuales se encuentra el descubrimiento de los procesos de selección genética que han hecho posible que el tomate aumente su tamaño más de cien veces respecto de los frutos silvestres ancestrales. Se han desvelado, también, parte de los mecanismos moleculares y celulares que la planta pone en marcha para detectar el nitrógeno disponible en el suelo para su nutrición. También ha sido un año de descubrimientos en el mundo de la biología, puesto que se ha detectado una ruta metabólica nueva en una bacteria muy estudiada cómo es la E. coli. Otro hito científico y médico que ha marcado el 2014 ha sido la pandemia del Ébola, que por primera vez ha viajado fuera de África y ha puesto en marcha una labor de investigación a escala internacional.   «El 2014 ha sido un año marcado por la ruptura con los tabús de la ciencia»
medallamathsAgencia SINC
Maryam Mirzakhan, primera dona que rep la Medalla Fields.
   

Medalla Fields de matemáticas

Por primera vez en la historia una mujer ha ganado la medalla Fields, un galardón internacional para descubrimientos excelentes al campo de las matemáticas. Es una distinción que concede la Unión Matemática Internacional (IMU) cada cuatro años y la reciben un máximo de cuatro matemáticos menores de cuarenta años. La iraní Maryam Mirzakhan, profesora de la Universidad de Stanford en los EE.UU., de 37 años, ha recibido el que se considera el Nobel de estas ciencias, por sus contribuciones a la geometría y la dinámica de las superficies Riemann y sus espacios de modulares. Según Olga Gil Medrano, catedrática de matemáticas de la Universitat de València, «con esta última concesión, la IMU marca un hito histórico por ser la primera vez –después de casi ochenta años de existencia– que se reconoce con una medalla Fields la labor de una mujer».

 

«Por primera vez en la historia una mujer ha ganado la medalla Fields, un galardón internacional para descubrimientos excelentes en el campo de las matemáticas»

tomaquesAgencia SINC    

Biología molecular y celular de plantas 

José Pío Beltran, profesor de investigación del CSIC en el Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas, destaca en el mundo de la ciencia de este año, una contribución de lo que él denomina «la nueva biología». Un consorcio internacional ha analizado secuencias del genoma de 360 cultivares de tomate y ha desentrañado procesos importantes que han sucedido durante la domesticación del tomate. Se han podido detectar los procesos de selección genética que han hecho posible que los frutos de tomate aumentan su tamaño unas cien veces respecto de los frutos silvestres ancestrales. El estudio, publicado en Nature, describe los logros, así como los costes de esta selección histórica y proporciona una visión molecular hacia nuevas mejoras.

Otro estudio publicado en  la revista Science ha hecho una contribución muy importante a la fisiología vegetal, desvelando que las plantas son capaces de dirigir el desarrollo y la orientación de sus raíces para encontrar el nitrógeno en el suelo. El nitrógeno es un nutriente esencial para las plantas, pero a menudo se distribuye de manera desigual en la tierra. Los autores de esta investigación describen la naturaleza de la señal que envían las raíces al tallo para advertir del déficit de nitrógeno en la planta. Se han estudiado los sistemas moleculares que ayudan a la percepción de nitrógeno, y la señalización de larga distancia necesaria para alterar el desarrollo de la raíz. Esta señalización de la raíz ayuda a la planta a adaptarse a las fluctuaciones en la disponibilidad de nitrógeno.

Bacterias y rutas metabólicas

En cuanto a la biología, Juli Peretó, profesor del Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva de la Universitat de València, destaca el descubrimiento de una ruta metabólica nueva: la sulfoglucólisis. Esta bacteria es, como dice Peretó, «probablemente la más empleada por los investigadores en bioquímica y biología molecular y se conocen muchos detalles de su fisiología». Sin embargo «sorprende que años después de publicarse su genoma completo, todavía alguien pueda describir un proceso metabólico desconocido hasta ahora». Se ha descubierto un proceso que tiene lugar en estas bacterias y que tiene una gran relevancia en el reciclaje del azufre en la biosfera. Los autores han identificado los genes responsables del proceso y han descrito con detalle toda la transformación bioquímica desde la sulfoquinovosa (un azúcar sulfurado producido por las plantas a razón de 10.000 millones de toneladas anuales) hasta productos finales incorporados al metabolismo, y sulfato que pasa al ambiente, explica el profesor Peretó.

Según el bioquímico este es un magnífico ejemplo para constatar que «a pesar de que conocemos muchos detalles sobre el funcionamiento de las células, todavía hay procesos fundamentales que no sabemos como funcionan». El hecho de «descubrir una ruta metabólica nueva en una bacteria tan estudiada como la E. coli es en si mismo una medida de los límites de nuestro conocimiento bioquímico».

 

«Jose Pío Beltrán destaca en el mundo de la ciencia de este año una contribución de lo que él llama «la nueva biología»»

virusebolaAgencia SINC
Representació virtual del virus de l’Ebola.
   

ciencia o tecno-ciencia?

Josep Lluís Barona, catedrático de Historia de la Ciencia del Instituto López Piñero de la Universitat de València, considera que hoy en día la ciencia o «tecno-ciencia», como él realmente la ve, «no evoluciona a partir de grandes descubrimientos o grandes héroes, sino que va a paso a paso haciendo frente a los problemas graves o aportando novedades que mejoran el conocimiento y la vida humana». La ciencia actualmente camina «hacia la economía del conocimiento, aportando novedades con aplicación práctica en la resolución de problemas y perspectivas de gran impacto social y económico», argumenta Barona. Como ejemplo de esto pone los tres últimos premios Nobel en física, química y medicina, que «no representan ninguna aportación teórica, sino que tienen una vertiente práctica: la luz LED; la microscopia fluorescente o nanoscopia, que sirve para detectar moléculas en el interior de células; y la descripción de células cerebrales asociadas al sentido de la orientación, respectivamente.

«La investigación está orientada hacia la solución de cuestiones prácticas, no de problemas conceptuales (conocimiento), y de obtención de beneficios (vía patentes)». El profesor Barona considera un problema la vertiente poco teórica de la ciencia actual, en el sentido de que modifica poco o nada los grandes paradigmas vigentes y la considera «al servicio de una determinada idea del progreso, integrada a nuestro sistema socioeconómico».

Dentro de este marco señala que uno de los grandes acontecimientos científicos de este año ha sido la pandemia del Ébola, que «ha cuestionado los esquemas aceptados sobre la epidemiología actual y por lo tanto, ha marcado un punto de inflexión en la lucha internacional contra las enfermedades infecciosas». Según el último informe de la OMS publicado el 24 de diciembre, ha habido 19.497 casos confirmados de Ébola y 7.588 muertos desde el inicio de la pandemia. Este virus apareció en los años setenta y hasta ahora no había salido de África. Este año, en los EE.UU. se han confirmado cuatro casos y en nuestro país uno, el de Teresa Romero, la enfermera que se contagió durante el tratamiento de uno de los misioneros enfermos de Ébola que fueron repatriados.

El año 2014 termina con interrogantes nuevos para la ciencia en el campo de la bioquímica y con la superación de tabúes sexistas en el campo de las matemáticas y da paso a un año nuevo con la investigación médica de una vacuna para luchar contra el Ébola, un virus que hasta ahora no había desafiado al primer mundo. Todavía queda mucho para descubrir y la muestra de los límites de nuestro conocimiento ha quedado patente con los últimos estudios científicos.

Teresa Coll. Estudiante de Periodismo de la Universitat de València.
© Mètode 2014.

 

«El año termina con interrogantes nuevos para la ciencia en el campo de la bioquímica»

© Mètode 2014

Estudiante de periodismo de la Universitat de València.