Premios Nobel 2016
La materia exótica, el reciclaje celular y las máquinas en miniatura, los grandes protagonistas de esta edición
Alex Hogan / Stat
La última edición de los Premios Nobel arrancó el lunes con el galardón en la categoría de Fisiología o Medicina para el investigador japonés Yoshinori Ohsumi (Fukuoka, 1945). Su hallazgo en nuevos mecanismos en el sistema de reciclaje de organismos, más conocido como autofagia ha supuesto un avance muy importante en la detección de posibles enfermedades. Ohsumi advirtió que las células humanas utilizaban un sistema similar a las que emplean las levaduras, revolucionando la comprensión sobre cómo la célula recicla su contenido, que se tenía hasta ahora, según explicó la Academia Sueca. Este hecho ha permitido a la comunidad científica observar mutaciones en los genes de la autofagia originarios de enfermedades.
El Premio Nobel de Física se ha concedido a David J. Thouless, F. Duncan Haldane M. y J. Michael Kosterlitz, por desvelar los «secretos exóticos de la materia». Los tres científicos británicos han destacado «por los descubrimientos teóricos de las transiciones de fase topológica y fases topológicas de la materia». Las transiciones de fase hacen referencia al cambio de fase de la materia, como cuando el agua se evapora y se convierte en vapor de agua. Estas teorías abren un nuevo camino en la comprensión del funcionamiento de algunos tipos de imanes y de fluidos superconductores y superfluidos. Al igual que ayudan a comprender el funcionamiento cuántico de sistemas unidimensionales a temperaturas muy bajas.
Tras conocer el Premio Nobel de Medicina y de Física, este miércoles se han dado a conocer los galardonados en la categoría de Química: Jean-Pierre Sauvage, Fraser Stoddart y Bernard Feringa . La Academia ha decidido premiar el diseño y la producción de máquinas moleculares que han llevado a cabo estos tres investigadores. Sauvage, Stoddar y Feringa han abierto un nuevo paradigma en el mundo de la química consiguiendo miniaturizar la tecnología.
El Nobel de las CRISPR tendrá que esperar
Pese a la expectación en la comunidad científica sobre la posibilidad de que el español Francisco Mojica optara al Premio Nobel de Medicina o Química, el padre de la tecnología CRISPR se ha quedado a las puertas de ser galardonado. Su técnica Clustered Regularly Interspaced Short Palindormic repeats (CRISPR, «repeticiones palindrómicas cortas agrupadas y regularmente interespaciadas») se constituye como una revolución en la lucha contra las enfermedades debidas a un defecto genético o mutación, como el Alzheimer.
La herramienta genética derivada de este sistema de repetición se ha introducido en el diccionario científico como crispear, editar o corregir el genoma de cualquier célula a través de un corte muy preciso en el ADN que permitiría la modificación o eliminación de la secuencia o de la misma manera su sustitución.
El conocido como corta y pega genético ha sido considerado, por el propio investigador, como la herramienta más «barata y eficaz» de edición genética. Las aplicaciones de esta técnica revolucionaria podrían alcanzar la curación de enfermedades neurodegenerativas y del cáncer.
En Mètode TV pudimos entrevistarlo hace unos meses esobre como nació esta técnica y en qué consiste.
Nerea Sanabria Estudiant de Periodisme de la Universitat de València.
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