Entrevista a Ana Galarraga

Ana_Galarraga
Ana_GalarragaLucía Sapiña

«No somos diferentes, pero tenemos detalles que nos diferencian», explica la codirectora de la revista Elhuyar, Ana Galarraga. Y es que Elhuyar es la revista de divulgación científica por excelencia en el País Vasco. En palabras de Ana Galarraga, desde la revista pretenden «demostrar que se puede hablar de ciencia en euskera». Una revista «abierta al mundo pero que observa nuestro entorno más cercano». Hablamos con la codirectora sobre la divulgación científica, el idioma y las particularidades de su revista.

Uno de los problemas a los que se enfrentan los periodistas es cómo tratar la información científica para hacerla atractiva y divulgativa. ¿Cuáles cree que son las claves para atraer al lector?
En mi opinión, las claves para atraer al lector apenas varían en función del tema tratado. Serían las clásicas del periodismo: interés humano, impacto social, novedad, cercanía, polémica, originalidad, emoción… En nuestro caso, añadiría el rigor, que me parece imprescindible a la hora de abordar temas científico-tecnológicos, pero sin olvidar las anteriores. En otro plano, en nuestra revista tienen especial relevancia la ciencia y tecnología producidas en nuestro entorno más cercano, y sus protagonistas. Creemos que la revista Elhuyar es una herramienta útil para reflejar la actividad científica del País Vasco, y crear redes entre los agentes implicados (universidades, centros tecnológicos e instituciones) y tender puentes hacia la sociedad. Tratamos temas específicos que sabemos que tienen buena aceptación entre nuestros lectores, pero que, a lo mejor, no tienen mucho interés para otros, por ejemplo, temas relacionados con el funcionamiento de la mente de las personas bilingües o con expresiones propias de la cultura vasca, como es el bertsolarismo (discusión dialéctica rimada, improvisada y cantada).

¿Cuáles cree usted que son las principales diferencias entre el mundo de la ciencia y el del periodismo? ¿Son irreconciliables?
Son sistemas muy diferentes; por ejemplo, mientras la ciencia se rige por el método científico, el periodismo es una disciplina social regida por un código deontológico. Pero ambas coinciden en que buscan comprender e interpretar la realidad, y para ello se basan en la observación y la investigación, entre otros procedimientos. Además, desde el punto de vista de la sociedad, son ámbitos absolutamente complementarios. Eso no quiere decir que la relación sea siempre fácil; por ejemplo, trabajan a ritmos casi opuestos. Pero, para el mundo científico, el periodismo es una herramienta para comunicar a la sociedad el trabajo que realizan. Y por su parte, las y los periodistas encuentran en el mundo científico temas realmente interesantes que pueden tener un fuerte impacto en la sociedad y en el pensamiento o la forma de ver y entender la realidad.

¿Cuál de estas dos opciones cree que es preferible para su revista de divulgación científica: periodista con nociones de ciencia o científico con conocimientos de periodismo?
En nuestro caso, la mayor parte de los redactores tenemos estudios científicos, y nos hemos formado profesionalmente como periodistas. Eso nos permite tener unos conocimientos básicos que nos ayudan a comprender y calibrar la información que recibimos a través de revistas especializadas y mediante personas expertas a las cuales consultamos para completar o contrastar la información. De todas formas, aunque ese es nuestro caso, no creo que tenga que ser así necesariamente. Podría ser igualmente válido en el otro sentido.

Las redes sociales y la era de la información han modificado la realidad comunicativa. ¿Qué ha cambiado en su revista con las nuevas tecnologías? ¿Cree que en su ámbito el periodismo impreso tiene futuro?
El auge de las redes sociales y la supremacía de Internet nos han dado la oportunidad de acercarnos aún más a nuestros lectores e interactuar con ellos de una forma natural, y, además, ofrecer una información más completa, gracias a la inclusión de hipervínculos, audios y vídeos. Creemos que todo ello contribuye favorablemente a captar un público más joven, que es, precisamente, el más interesado en temas relacionados con la ciencia y la tecnología, según la última encuesta de percepción social de la ciencia en el País Vasco, realizada el año pasado por la Fundación Elhuyar. En cuanto a la segunda pregunta, si supiera la respuesta sería adivina, y eso no es nada científico… Supongo que tendrá un futuro parecido al resto de la prensa impresa, y, según los gurús de la comunicación, aunque pierda gran parte de su espacio actual, no desaparecerá del todo, tal y como tampoco lo han hecho la radio con la tele, y la tele con internet. Pero está por ver. Por el momento, sobrevivimos gracias a la fidelidad de nuestros lectores, a los cuales estamos muy agradecidos.

Muchas publicaciones científicas eligen el inglés para sus escritos. ¿Cree usted que el lenguaje es una barrera para divulgar la ciencia?
El lenguaje de la divulgación debe ser, en mi opinión, el lenguaje habitual de la sociedad a la cual se dirige. De hecho, creo que es la herramienta principal para conseguir una comunicación natural y efectiva. Eso no tiene nada que ver con el lenguaje de los artículos especializados dirigidos al mundo científico. En ese contexto, el lenguaje utilizado mayoritariamente es el inglés, la actual lingua franca. Pero nosotros no hacemos ciencia, sino divulgación científica, y nos dirigimos a la sociedad vasca; por eso, naturalmente, escribimos en nuestra lengua, el euskera.

Eva Maria Javier. Estudiante de Periodismo de la Universitat de València.
© Mètode 2013.

 

elhuyar

«En nuestra revista tienen especial relevancia la ciencia y tecnología producidas en nuestro entorno más cercano»

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

«Nosotros no hacemos ciencia, sino divulgación científica, y nos dirigimos a la sociedad vasca; por eso, naturalmente, escribimos en nuestra lengua»

 

© Mètode 2013

Estudiante de periodismo de la Universitat de València.