El gusano de seda y sus metáforas

Los procedimientos metafóricos son la base del lenguaje técnico y popular que ha segregado el mundo de la sericicultura. Además, el gusano de seda es un animal fascinante sobre el que recaen muchas interpretaciones simbólicas.

Un animal doméstico que, durante el período larval, vivirá cinco edades distribuidas a lo largo de treinta días en que su peso aumentará 8.000 veces y la dimensión cerca de 6.000. Que convive con las personas y, en su quinta edad, el tiempo de la fressa, cuando parecen matxos o borregos comiendo, te tiran de casa. Un animal que come y duerme: roe o borda la hoja por el borde y duerme sobre un (“cama”), que hay que limpiar. Cuando cambia la llitpell (“piel”) deja las camisas. Entre otras acciones, pixa (“mea”), camina y roda el cap (“rueda la cabeza”). Los primeros en hilar son matiners (“madrugadores”) o correos y los gandules, «manteros» o «peresosos». En este punto empieza a emitir la baba sérica que se enrolla en torno al cuerpo del animal hasta cerrarlo completamente en el capullo. Esta fase, que dura cerca de tres días, es seguida de la transformación de la larva en crisálida y de ésta en mariposa. Después de unos quince días del cierre del capullo la mariposa sale de él, copula y empieza a poner los huevos, a cagar la llavor (“cagar la semilla”), cerrando así el ciclo. Por el ruido que hacen al sacudirlas, las crisálidas recuerdan las «cacaues» (el cacahuete). Por su forma, «como pasas», las crisálidas a las que han extraído el hilo después de secadas –los cucs de perola (“gusanos de caldero”)– son llamadas por algunas hilanderas xufes y pueden parecerse a una moneta o a una mongeta (“monjita”). Y, cuando los gusanos se hacen lletosos (“lechosos”) un año sí y otro también, el cultivador justifica la necesidad de una desinfección con el argumento de que la cámara se ha cansado o s’ha encucat (“agusanado”). Por eso no hay cosa que dé más trabajo en el mundo que una onça de cucs (“onza de gusanos”), y en consecuencia se puede decir que «el que tinga cucs, que pele fulla!» (“¡Quien tenga gusanos, que pele hojas!”)

Alexandre Bataller Català. IES Campanar, Valencia.
© Mètode 50, Verano 2006.

 

«Las metáforas son la base del lenguaje que ha segregado el mundo de la sericicultura»

© Mètode 2008 - 50. Una historia de violencia - Disponible solo en versión digital. Verano 2006
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Profesor del departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura. Universitat de València.