Comunicar la ciencia ha sido desde siempre el objetivo principal de la revista Mètode. Hacer llegar la ciencia a nuestros lectores y hacerlo de una forma atractiva y rigurosa es la esencia de nuestro trabajo. Hace ya un año que empezamos una nueva etapa en la revista, en la que, sin perder nuestra vocación divulgadora, hemos reforzado la proyección académica, en una iniciativa con muy buena acogida entre la comunidad investigadora. Por eso, este es un buen momento para dedicar un número en profundidad a reflexionar precisamente sobre el papel de la comunicación de la ciencia, sobre sus retos, errores y aciertos, y sobre las relaciones –no siempre fáciles– entre los profesionales de la comunicación y los científicos.
En este número de Mètode encontrarán un análisis realizado por los mismos profesionales que día a día elaboran los contenidos científicos de los medios de comunicación, pero también una visión desde el mundo académico a cargo de investigadores punteros en comunicación de la ciencia. Un número que nace a partir del seminario organizado por la revista Mètode en colaboración con la UIMP de Valencia el pasado diciembre.
Todo ello acompañado de las propuestas artísticas surgidas de una convocatoria pública que realizó la revista Mètode dirigida a artistas y de la que han surgido miradas inesperadas y transversales sobre las relaciones entre ciencia y prensa, algunas de ellas sorprendentes y conmovedoras, como podrán observar en las páginas del monográfico.
Un número que cuenta, además, con una entrevista en profundidad con Esteban Morcillo, que hace una recapitulación de sus cuatro años al frente de la Universitat de València. Al mismo tiempo dedicamos un amplio dosier al arte de la seda, un arte perdido que sin embargo continúa teniendo futuro gracias a ciertas aplicaciones biotecnológicas. Una visión del pasado que se complementa con un artículo, «Etnobotánica infantil comestible», repleto de evocaciones infantiles felices. En resumen, un nuevo número de Mètode, en el que se conjugan la ciencia, el arte y la mejor literatura.
