‘Blas Cabrera, científico español y universal’, de José Manuel Sánchez Ron

El compromiso con una ciencia y un país

Blas Cabrera, científico español y universal
José Manuel Sánchez Ron
Real Sociedad Española de Física. Fundación Ramón Areces. Los Libros de la Catarata. Madrid, 2021. 395 páginas.

La historia de la física en España en el primer tercio del siglo XX halla en Blas Cabrera y Felipe (1878-1945) su principal cultivador. Nacido en Lanzarote, fue catedrático de Electricidad y Magnetismo de la Universidad Central y director del Laboratorio de Investigaciones Físicas de la Junta para la Ampliación de Estudios. Pese a las carencias crónicas de medios y personal, el centro mantuvo activas diversas líneas de trabajo, incluidos los estudios sobre magnetismo que proyectaron a Cabrera al reconocimiento internacional, y fue el germen del Instituto Nacional de Física y Química, inaugurado en 1932 y fruto de la colaboración de la Fundación Rockefeller con el Gobierno español. Mucho mejor dotado, el Instituto vio frustrada su proyección por la Guerra Civil, que quebró también la trayectoria de Cabrera, exiliado primero en Francia y después en México. Se trata de un personaje estudiado por varios autores desde hace tiempo; la biografía que aquí comentamos está lejos de ser, pues, la puesta en valor de una figura olvidada o poco reconocida. Ello, sin embargo, no le resta importancia a la obra que ahora nos ofrece Sánchez Ron.

El género biográfico, poco cuestionado en otros dominios de la ciencia histórica, sufrió una extendida contestación dentro de la historia de la ciencia cuando al énfasis en los aspectos sociales del conocimiento se sumó el rechazo al enfoque en las grandes figuras. Tras aquella crisis, las biografías de los hombres y mujeres de ciencia han vuelto a escribirse y reescribirse desde las nuevas perspectivas que la historiografía ha abierto, con una renuncia expresa a toda veleidad hagiográfica o glorificadora. La historia de la ciencia española, no obstante, sigue siendo algo renuente a producir biografías de largo recorrido. La percepción generalizada de que la ciencia universal debe bien poco a España no ayuda, desde luego. Este libro demuestra, sin duda, las grandes posibilidades de la biografía, incluso cuando la vida del protagonista no parece acumular, aparte de la tragedia final del desarraigo, hechos espectaculares llamados a concitar la atención del lector medio. Cabrera es posiblemente un ejemplo de a dull life but inte­resting times («una vida aburrida, pero en tiempos interesantes») si le aplicamos la punzante caracterización que hizo Jim Endersby de la vida del botánico inglés Joseph Hooker, amigo de Darwin y seguidor de sus teorías. La vida de Cabrera puede parecernos sosa si la extraemos del fascinante recorrido que vivió la física en las cuatro primeras décadas del siglo XX, tanto en su dimensión mundial, con el socavamiento del edificio conceptual previamente construido, como en el contexto restringido de España, donde empezó a transitar por nuevas vías de reconocimiento institucional y social. Cabrera fue un protagonista notable en aquella historia, y esta biografía se sustancia en el acierto de colocarlo en esos procesos de modo ponderado y crítico. Que nadie busque en este libro retratos psicológicos ejemplarizantes ni reivindicaciones trasnochadas de un pasado incipientemente brillante que quedó abortado. Nadie escribe ya, seriamente, biografías de ese tipo.

© Mètode 2022 - 112. Zonas áridas - Volumen 1 (2022)
Profesor titular de Historia de la Ciencia. Univer­sidad Cardenal Herrera-CEU (Valencia), CEU Universities.