«Darwinismo, biología y sociedad», de Rosaura Ruiz Gutiérrez, Miguel Ángel Puig-Samper Mulero y Graciela Zamudio Varela
Del 'Beagle' a H. G. Wells, un vistazo al darwinismo
El llibre presenta una serie d'estudis que, en la seua totalitat, ajuden a entendre l’abast del darwinisme a Iberoamèrica.
Una parada estratégica en la colosal travesía del Beagle tuvo lugar en la boca del río Negro, en Argentina. Este lugar se convirtió en centro de referencia para los navegantes, quienes se nutrían de los conocimientos compartidos de la experiencia colectiva de sus habitantes y de los marineros viajeros sobre la forma de sortear estas aguas. En su momento, la zona fue refugio de corsarios, colonia de convictos y despacho de consulta para navegantes de otras latitudes. Fue por esto que Robert Fitzroy se hizo con los servicios de estos marineros para garantizar el éxito de la ilustre expedición.
En Darwinismo, biología y sociedad, la diversidad de enfoques caracteriza a la cuarta y más reciente publicación sobre la recepción del darwinismo en Iberoamérica. Esta compilación contó con una nutrida participación de investigadores de una decena de países. De tal diversidad es necesario tomar una muestra (al más puro estilo naturalista), y esperar que tal selección manifieste la perspectiva de estudios que pueden encontrarse en el libro y que en su totalidad ayudan a entender el alcance del darwinismo en Iberoamérica.
Además de acusar a Humboldt de ser el principal responsable de su curiosidad por conocer Tenerife, Charles Darwin nunca perdió oportunidad para manifestar su admiración por el que consideraba un modelo: «Humboldt era el mayor científico viajero que jamás había existido». Debido al escaso periodo en que coincidieron en vida, el germano expresó bastante menos del entonces joven Darwin, pero llegó a comentar que el trabajo sobre su notable expedición era uno de los más destacables que había visto. Si es de interés esta veta, es posible curiosear algunos intercambios epistolares entre los dos naturalistas; y en páginas adelante, conocer la manera en que se articulan los pensamientos de ambos en el ámbito de la geografía de las plantas en España, o en grupos zoológicos específicos, como los escarabajos de las Galápagos o los invertebrados paleozoicos de México.
Dentro de los estudios de corte social de esta edición, se encuentra una minuciosa revisión de los esfuerzos del conocido Piotr Kropotkin para convencer a sus adversarios de que la cooperación observada entre organismos es el sustento biológico a partir del cual el ser humano debería fundar su ética. Kropotkin no escatima esfuerzos en esgrimir y maniobrar hábiles estocadas a sus contrincantes, especialmente a los «individualistas burgueses» o a los defensores de la ética cristiana. Sin embargo, la inquietante idea final de esta revisión clarifica también sus diferencias con el propio Darwin.
No puede obviarse en esta muestra la ingeniosa pero rigurosa revisión de la trama histórica y conceptual de la eugenesia en los mundos literarios que retratan distintas utopías, desde las conocidas Un mundo feliz de Aldous Huxley o Hombres como dioses de H. G. Wells, hasta la nunca realizada y enigmática Kantsaywhere del mismísimo Francis Galton.