«El cerebro moral», de Patricia S. Churchland

La moralidad desde la neurociencia

portada cerebro moral


El cerebro moral
Lo que la neurociencia nos cuenta sobre la moralidad
Patricia S. Churchland
Traducción de Carme Font Paz y Montserrat Asensio Fernández. Paidós. Barcelona, 2020. 328 páginas.

La moralidad se define como «el conjunto de costumbres y normas que se consideran buenas para dirigir o juzgar el comportamiento de las personas en una comunidad», pero ¿alguna vez nos hemos parado a pensar si la biología ha jugado un papel clave en el establecimiento de estos valores morales en nuestra sociedad?

Esto es exactamente lo que pretende conseguir Patricia Churchland con este libro. A lo largo de las páginas que comprenden cada uno de sus capítulos la autora nos muestra de una forma muy clara los avances más recientes en el campo de la psicología y la biología que pueden ayudarnos a comprender la naturaleza de nuestra moralidad.

Churchland defiende que los cambios en la evolución del cerebro de los mamíferos han tenido lugar gracias a que los sistemas de percepción del dolor o el placer, junto con los procesos de aprendizaje y la participación de ciertos neurotransmisores y neuropéptidos, como la oxitocina y la vasopresina, han dado lugar a modificaciones que han permitido que las especies desarrollen comportamientos de cuidado hacia sus congéneres más próximos. Este sistema de cuidado hacia nuestros allegados e incluso a los desconocidos se ve reforzado por el sistema de recompensa que se encuentra arraigado en nuestro cerebro.

La autora explica que esta capacidad o necesidad de cuidar a los demás pudo permitir la aparición de otros comportamientos o sentimientos como son la confianza o la cooperación, entre otras conductas «prosociales». En algunos casos, estos cambios conductuales llegaron a proporcionar una ventaja evolutiva como puede ser el reconocer el estado emocional o psicológico de los que nos rodean para poder resolver conflictos sociales. La autora remarca que esta capacidad de interpretar, comprender y tener en cuenta los deseos o necesidades de los demás permitió la aparición de la empatía, que es un requisito para que se dé la moralidad y es la base del razonamiento moral. La moralidad está asentada en nuestra biología, en nuestra capacidad para sentir compasión y en nuestra capacidad para aprender e imaginar.

Este libro ofrece una oportunidad única al público general que no tenga conocimientos sobre neurociencia para aprender las bases del comportamiento social y poder apreciar que nuestras pautas de conducta no se diferencian tanto de las que se pueden observar en otros mamíferos. Por otra parte, si no se tienen grandes conocimientos sobre el pensamiento filosófico o sobre filosofía moral, este libro contribuirá a reforzar los razonamientos y puntos de vista en este campo.

En general, la obra permite que el público pueda apreciar que muchos aspectos de nuestros valores morales (empatía, confianza, vínculos sociales, etc.) que determinan nuestro comportamiento social pueden llegar a ser explicados o comprendidos desde el punto de vista de la neurociencia. Esto hace que podamos entender que, a pesar de provenir de diferentes culturas, todas las personas presentan ciertas bases en sus conductas sociales que son comunes. Sin embargo, Churchland remarca que el camino para llegar a comprender cómo se regula nuestro cerebro es largo y complejo y apenas conocemos una pequeña parte.

© Mètode 2020 - 105. Estándares - Volumen 2 (2020)

Investigadora en neurociencia (Valencia).