Mucho antes de que los sudokus nos hiciesen creer a todos que éramos unos cracks del cálculo mental, los quioscos y las librerías estaban repletos de publicaciones orientadas a poner a prueba nuestro ingenio matemático, en toda su extensión. Estas revistas y libritos, sin pretensiones, planteaban problemas a medio camino entre la matemática formal y la lógica del sentido común.
En realidad, la tradición de combinar las matemáticas con la literatura más o menos popular tiene precedentes ilustres. Lewis Carroll dedicó todo un libro a la «matemática demente». A Tangled Tale es una recopilación de historias a medio camino entre la literatura del absurdo, la lógica y algunos conceptos matemáticos. Cuando apareció en forma de serie por capítulos a finales del siglo xix, Carroll comentaba cada semana las respuestas acertadas o erróneas de los lectores a los problemas de la semana anterior, con nombres y apellidos.
El referente contemporáneo del género es sin duda Martin Gardner, que durante cincuenta años publicó artículos y libros de divulgación de la matemática. El hecho de que sus libros estén aún disponibles es un testimonio de su vigencia, en una época en la que la vida comercial de los libros se mide en semanas.
Desde hace años el testigo de Gardner en la divulgación de las matemáticas mediante pasatiempos lo ha recogido Ian Stewart. Los libros de Stewart suelen tener un nivel medio-alto, lo que los hace más apropiados para lectores especializados.
El best-seller más reciente del género, curiosamente, lo escribió un poeta. Hans Magnus Enzensberger escribió El demonio de los números siguiendo la estela de El mundo de Sofia. Enzensberger combina un hilo argumental y curiosidades relacionadas con las matemáticas, principalmente operaciones aritméticas que dan series vistosas. El demonio de los números no me impresionó nada, aunque admito que formalmente es muy atractivo, con unas ilustraciones que valen más que el texto.
Quizá algún lector tenga curiosidad por la respuesta a la pregunta del título (un problema que aparece en un libro de Mariano Mataix). En un momento de la serie aparece el factor (× – ×), que hace que el producto sea 0.
Carroll, A., 1984. The Complete Illustrated Works of Lewis Carroll. Chancellor Press. Londres.
Enzensberger, H. M., 2002. El dimoni dels nombres. Siruela. Barcelona.
Gardner, M., 2007. Matemáticas para divertirse. RBA. Barcelona.
Mataix, M., 1982. Divertimientos lógicos y matemáticos. Boixareu Editores. Barcelona.
Stewart, I., 2008. Professor Stewart's Cabinet of Mathematical Curiosities. Profile Books. Londres.
