Amfibis i rèptils de Catalunya, País Valencià i Balears, por X. Rivera, D. Escoriza, J. Maluquer-Margalef, O. Arribas y S. Carranza, publicado porLynx Edicions y Societat Catalana d’Herpetologia (Bellaterra y Barcelona, 2011, 274 páginas).
En los últimos años ha surgido un plantel de herpetólogos catalanes de gran valía que realizan estudios de trascendencia internacional. Tan pronto investigan la fauna autóctona como la de otros continentes. No creo que sea exagerado decir que es la mejor generación que tenemos de investigadores sobre este grupo de vertebrados. La prueba es que sus trabajos se publican en revistas de impacto por todo el mundo. La mayoría pertenecen a la Sociedad Catalana de Herpetología, entidad muy activa que ha promovido la obra que comentamos.
Aunque, como es lógico, hay muchos más, los cinco autores de la obra que reseñamos pertenecen a este grupo de investigadores. Es decir, que «no están todos los que son», pero sí que «son todos los que están». Por tanto, la calidad y rigor del texto están garantizadas.
Otro hecho que apoya este auge de la herpetología catalana es que, el mismo año, la editorial Omega publicó una obra igualmente importante: Anfibios y reptiles de la Península Ibérica, Baleares y Canarias, cuyos autores son catalanes (véase la reseña del Dr. Carranza en el número 73 de Mètode). Sin embargo, una guía no hace la competencia a la otra, ya que, aparte del área geográfica que abarcan, el planteamiento es muy diferente, así que se pueden considerar complementarias.
Ambas son guías de campo, pero la catalana es mucho más «sencilla». Dedica tres o cuatro páginas a cada especie y un número similar de fotos, mientras que la otra puede llegar a tener hasta siete páginas y veinticinco fotos. En total, incluye 67 especies y 280 fotografías, frente a las 112 especies y 1.550 fotos de la grande.
Todo eso hace que sea más rápida de leer ¡y también mucho más fácil de llevar! En efecto, el formato es similar, pero el grosor no: nuestra protagonista tiene menos de una tercera parte de páginas. Podríamos decir, pues, que es «más de campo».
Indicadas estas diferencias en la obligada comparación de dos publicaciones aparecidas simultáneamente y sobre el mismo tema, si analizamos el tratamiento de las especies no observaremos muchas divergencias. No en vano los autores han mantenido una buena comunicación, intercambiando información y fotografías. Dado el rigor con que han escogido el nombre en catalán, lo podemos considerar «el oficial» a partir de ahora. Cada ficha contiene los siguientes apartados: identificación, hábitat, distribución, biología, sistemática, biogeografía y conservación. Evidentemente, no faltan los mapas de distribución.
Hay que advertir que las especies tratadas llegan a 67 porque entre ellas se han incluido las desaparecidas en tiempos recientes y las que viven en áreas próximas o limítrofes, es decir, que eventualmente podrían aparecer en estas zonas en un futuro.
La parte introductoria es corta pero muy interesante, sobre todo la descripción del medio físico y el capítulo de las puestas y larvas. En resumen, recomendamos vivamente esta guía de la serie «Descobrir la natura» para todos los profesionales, aficionados y naturalistas interesados en el tema.
