«Synthetic Aesthetics», de varios autores

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Antes de hablar de este libro tenemos que hacerlo del campo científico en el que se enmarca: la biología sintética. Este es un campo central de la ingeniería y la biología que tiene como objetivo hacer más fácil la biotecnología, con la ayuda de la ingeniería. En otras palabras, se trata de tomarse literalmente eso de ingeniería genética, y tratar el ADN como si de una pieza más de construcción se tratara. De hecho, el vocabulario sintético está lleno de términos rescatados de la in-ge-niería: circuito, dispositivo, sistema, ladrillos biológicos (biobrick)… Actualmente, la biología sintética es un campo en ebullición, donde los logros científicos y las acaloradas discusiones entre las diferentes visiones se suceden a un ritmo trepidante en las revistas especializadas. Sin embargo, evidentemente, una ciencia cuyo objetivo es crear vida no está exenta de retos éticos, sociales y legales. Y también estéticos, que es lo que aquí nos ocupa.

Synthetic Aesthetics es un libro extraño, diferente, críptico. La dificultad para encontrarle un sentido contrasta con lo cuidado de la edición, la belleza de las fotografías, la modernidad de la composición. Se supone que es un libro dedicado al público general, pero quien escribe esta reseña se dedica a la biología sintética y –quizá por eso mismo– no entiende ni tan siquiera el subtítulo del libro, «Investigando los diseños de la biología sintética en la naturaleza». Lo que hay en estas páginas de un bonito formato casi cuadrado es una mezcla de experimentos artísticos y científicos relacionados con la biología sintética, combinados con algunos capítulos que exploran aspectos fundamentales de la disciplina, como el concepto de diseño, así como las aplicaciones más espectaculares de la bioinspiración. Carne sintética, edificios que parecen órganos, chaquetas hechas con secreciones bacterianas, muebles hechos con microorganismos, quesos elaborados con las bacterias de los pies o las axilas… El libro es finalmente un bestiario extraordinario donde tiene cabida todo tipo de experimentos científico-artísticos en el ámbito de la biotecnología. Este es, a mi parecer, el punto fuerte del libro, el de reunir un abanico variado, heterodoxo y provocador de hechos, actividades o performances donde lo vivo está en la base. Porque es en realidad la biotecnología el tema que aquí se trata, antes que la biología sintética. Y este es quizá el punto débil del libro, una cierta indefinición sobre el objetivo de todo esto, dado que, en una primera ojeada, la obra parece un intento muy serio de acercar la biología sintética al gran público. Pues no. En el marco de un (otro) libro sobre biología sintética que estamos preparando el compañero Juli Peretó y yo, me puse en contacto con Pablo Schyfter, uno de los autores del libro, para explicarle nuestro interés en su trabajo y pedirle permiso para reproducir una imagen de los famosos quesos de axila. Su correo de respuesta empezaba con un amable «Querido Manel, creo que no has entendido nada de nuestro proyecto». Llegados a este punto, será, pues, mejor acabar esta reseña con la definición que hace el propio Schyfter sobre el objetivo de Synthetic Aesthetics: «reflexionar críticamente sobre biología sintética». Reflexionemos, pues.

Manel Porcar. Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva (UV).
© Mètode 82, Verano 2014.

 

 

92b-82Synthetic Aesthetics
Investigating Synthetic Biology’s Designs on Nature
Alexandra Daisy Ginsberg, Jane Calvert, Pablo Schyfter, Alistair Elfick y Drew Endy
The MIT Press, Cambridge (Massachusetts), 2014. 349 páginas. 

 

 

«Una ciencia cuyo objetivo último es crear vida no está exenta de retos éticos, sociales y legales. Y también estéticos, que es lo que aquí nos ocupa»

 

© Mètode 2014 - 82. Encuentros - Verano 2014

Investigador de la Universitat de València (España) en el grupo de Biotecnología y Biología Sintética del Instituto de Biología Integrativa de Sistemas I2SysBio (Universitat de València – CSIC) y presidente de Darwin Bioprospecting Excellence SL (Parque Científico de la Universitat de València). Entre los campos que investiga está la bioprospección en ambientes hostiles a la búsqueda de microorganismos de interés industrial, así como varios aspectos del desarrollo de la biología sintética como disciplina emergente. Actualmente es el coordinador del proyecto europeo H2020 BioRobooST que agrupa veintisiete instituciones públicas y privadas de Europa y seis socios de Asia y América con el objetivo de impulsar un proceso internacional de estandarización en biología sintética.