|
Tras unas cuantas décadas de regresión, caída del consumo e incluso rechazo oficial y popular, el vino vuelve a ser uno de los productos estrella tanto en la vida cotidiana como en la actividad comercial. Desde 1970 la propia política agraria de la Europa comunitaria ha procurado adecuar la producción a la demanda, para lo que ha propiciado el arranque de casi un tercio de los viñedos en Francia, Italia, España y, al mismo tiempo, ha potenciado la mejora varietal y las técnicas de elaboración para ofrecer así unos vinos más en consonancia con un mercado que cada vez bebe menos cantidad pero que exige mejor calidad. Estas medidas han dado resultados muy positivos, y desde hace algunos años la demanda de vinos de calidad crece día a día y se extiende desde los países tradicionalmente mediterráneos a otros del norte de Europa, América y hasta el Extremo Oriente. El vino vuelve a ser la bebida con mayor “prestigio social”, la única que completa debidamente una comida familiar o de negocios. Otros factores han contribuido a este renacimiento vitivinícola: el gusto por la dieta mediterránea, la imagen de bebida “culta” que suelen dar los medios de comunicación, incluyendo el cine, la liberalización del comercio, la bajada de las tasas sobre el consumo, etc. Pero lo más importante es sin duda la relación del vino con la salud, porque consumir vino moderadamente puede servir como medicamento preventivo contra enfermedades cardiovasculares. La actividad universitaria docente e investigadora no ha quedado al margen de este renacimiento. Junto a la enseñanza habitual de la viticultura y la enología en las escuelas de agronomía, también se ocupan del vino en sus múltiples facetas otras disciplinas como la geografía, la química, la medicina, la biología, etc. Y el presente monográfico de Mètode ofrece al lector una pequeña selección de trabajos que estudian el vino desde todas estas perspectivas. Monográfico coordinado por Juan Piqueras Haba. Departamento de Geografía. Universitat de València |
|
