Sapiens

En la senda del ser humano

Pese a la desorientación que pueda causar el bombardeo casi continuo de noticias sobre el hallazgo de un nuevo fósil que revoluciona todo lo que sabíamos hasta el momento sobre evolución humana, en la actualidad, a principios del siglo XXI, existe un amplio consenso sobre ciertos momentos clave en nuestra evolución, desde los primeros homininos claramente bípedos, hace cerca de 4 millones de años, hasta el origen de nuestra propia especie, Homo sapiens, hace unos 300.000 años. Este consenso en torno a las líneas generales de nuestra evolución, sin embargo, no obsta para que subsistan un considerable número de incógnitas y cuestiones no resueltas, que todavía hoy son objeto de debate.

Este número de la revista Mètode pretende repasar algunas de estas cuestiones todavía pendientes. Un cierto número de estas incógnitas afectan al origen y evolución del género Homo, tema al que he dedicado mi contribución, que abre el monográfico. Precisamente, la dificultad de definir y reconocer nuevas especies en el registro fósil de nuestro género es el tema que plantea Ian Tattersall en su contribución. La irrupción de la paleogenómica en el estudio de la evolución humana, tema de la contribución de Carles Lalueza-Fox, ha abierto nuevas expectativas en este sentido. Las investigaciones en torno al yacimiento georgiano de Dmanisi ocupan un lugar destacado en esta problemática, tanto en el caso de la variabilidad observada en la población homínida de este yacimiento, como en el caso de las condiciones que forzaron la primera salida fuera, que analizo junto con el profesor David Lordkipanidze.

Pero el estudio de la evolución humana no se nutre únicamente de restos paleontológicos sino también de la evidencia arqueológica asociada a ellos, en forma de utensilios líticos que nos informan sobre el comportamiento de nuestros antepasados, como demuestra la contribución de Eudald Carbonell, José María Bermúdez de Castro y Robert Sala. Una contribución que pone así mismo de manifiesto la relevancia de las investigaciones en el complejo cárstico de Atapuerca para el estudio de las primeras poblaciones humanas de Europa. Un monográfico, en definitiva, que indaga en los orígenes y evolución de nuestra especie.

© Mètode 2017 - 94. Sapiens - Verano 2017

Profesor de Investigación ICREA en el Instituto de Paleoecología Humana y Evolución Social (Universidad Rovira i Virgili de Tarragona, España). Como paleontólogo, su actividad investigadora se ha centrado en la evolución de las comunidades de mamíferos fósiles en los últimos diez millones de años, habiendo publicado más de doscientos artículos de esta especialidad, la mayor parte en revistas científicas de ámbito internacional. Ha dirigido diversos proyectos de investigación a nivel europeo, así como campañas paleontológicas en Libia y en Georgia. En este último país forma parte del equipo internacional del yacimiento de Dmanisi. Entre sus obras se cuentan La evolución y sus metáforas (Tusquets, 1994), Mammoths, sabertooths, and hominids (Columbia University Press, 2002), Fósiles, genes y teorías (Tusquets, 2003), La gran migración (Crítica, 2011), Los primeros pobladores de Europa (RBA, 2012), Alicia en el país de la evolución (Crítica, 2013) y La sonrisa de Leonardo (RBA, 2015).