El nuevo número de la revista Mètode está coordinado por María José Sanz y Sérgio Henrique Faria y se centra en las múltiples dimensiones del cambio climático.
La crisis sanitaria del coronavirus no ha alterado la urgencia de reflexionar sobre el cambio climático; en todo caso le ha añadido otra dimensión y nos ha mostrado que los problemas ambientales, económicos o de salud están interconectados y tienen puntos en común.
En su colaboración en el último número de Mètode, los artistas Anna Moner y Sebastià Carratalà revisitan las expediciones de montaña del siglo XIX y nos inviten a reflexionar sobre las cicatrices del planeta y nuestra capacidad de suturarlo.
Los incendios se redujeron a mínimos históricos durante el periodo del confinamiento en el País Valenciano. Eso significa que es posible erradicar casi por completo los fuegos originados por la mano humana.
No basta con abordar la crisis climática: hay que hacer frente al conjunto de problemas que contribuyen a la superación de los límites planetarios.
La presente década es decisiva en la lucha contra el cambio climático. Tanto en las políticas de mitigación como de adaptación.
El coronavirus ha supuesto una parada de la actividad económica y de la emisión de gases de efecto invernadero, pero si no se toman medidas, al acabar la crisis actual, la emisiones volverán a su camino habitual.
La Coast Guards International Ice Patrol controla los icebergs atlánticos e incluso los desvía al servicio de las plaraformas petrolíferas. ¿Debe estar una instancia pública al servicio de estas plataformas extractoras?
El ambientólogo Andreu Escrivà inicia la sección «Diccionarios futuros» planteando una cuestión: ¿Aún no es tarde para reaccionar ante la crisi climática?
El cambio climático protagoniza el debate medioambiental desde hace tres décadas. La lucha necesita un nuevo enfoque, basado en la política ciudadana y la transformación social.