La amenaza de las enfermedades infecciosas ha sido una constante en la historia de la humanidad. En los últimos treinta años, un 75 % de las emergentes tienen origen animal y un 17 % se transmiten por un vector.
Frente a la situación actual, Mètode facilita a sus lectores y lectoras el acceso a la actualidad científica.
La próxima vez podríamos enfrentarnos a un virus todavía más mortal que el SARS-CoV-2. Ahora es el momento perfecto para empezar a hacer trabajo, ahora que estamos concienciados del peligro que representa una pandemia.
La historia de los coronavirus como agentes patógenos en humanos se remonta a mediados de los años sesenta, cuando se aislaron por primera vez a partir de muestras obtenidas del tracto respiratorio de adultos con síntomas de resfriado común. En la actualidad se conocen siete tipos de coronavirus que infectan humanos.
La actual crisis sanitaria del coronavirus abre una serie de interrogantes sobre la forma de actuar, sobre los recursos con los que cuenta la ciencia o sobre la importancia de una buena comunicación.
Conocer los genomas de los virus y sus filogenias al detalle genómico nos permite entender el origen del brote –¿ha sido una zoonosis desde los murciélagos o hay otros huéspedes implicados? ¿Dónde se localiza geográficamente esta transición fatal?– y medir el ritmo de cambio del virus.
Gema Revuelta, Ángela Bernardo, Margarita del Val y Salvador Macip dan su opinión sobre la cobertura informativa de la pandemia.
Observemos la irrupción del brote de coronavirus en China. La divulgación de información precisa y bien interpretada es clave en los primeros momentos de intervención en un brote emergente. Pero parece que la necesidad, la presión o la notoriedad para publicar está afectando el rigor de la investigación.
Fernando González Candelas, catedrático de Genética de la Universitat de València, nos indica qué información se tiene sobre cómo afecta el coronavirus emergente a los más pequeños.
Mireia Coscollà, Santiago F. Elena, Ron Geller y Fernando González-Candelas analizan los retos científicos y sociales ante la crisis sanitaria del coronavirus.