Pascal fue defensor de la unidad del ser y la búsqueda del saber de manera conjunta en la filosofía y la ciencia.
«Cuando miro el cielo estrellado me abismo en su infinitud» escribía Pascal. Ciertamente, la mirada al cielo estrellado es motivo de cuestiones eternas, sobre nuestra insignificancia en el cosmos, sobre la razón de todo esto, sobre la incapacidad humana para entender el origen de todo.