Sir Martin Rees es el astrónomo real del Reino Unido, la posición más respetada y de mayor responsabilidad que un astrónomo británico puede conseguir. Los primeros astrónomos que ocuparon este cargo fueron John Flamsteed, que inauguró el Observatorio de Greenwich, Edmond Halley, que predijo que el cometa observado en 1682 volvería a ser observado 76 años después, y James Bradley, descubridor de la aberración de la luz.