Este verano he leído el último libro de Jaume Terradas: Ecologia viscuda. Más de 400 páginas de reflexión sabia, amena, interesante, valiosa y muy al día sobre la vida y sus relaciones con el entorno de este país y del planeta, así como sobre nuestro porvenir colectivo como humanos. Más de 400 páginas escritas desde el conocimiento culto y profundo que caracterizan su prosa y su persona, desde su fecunda experiencia vital a lo largo de cuatro décadas de investigación en ecología. Más de 400 páginas que se leen ágilmente mientras el lector se empapa de la lúcida y escéptica visión de Terradas. Solo hay que leer algunas de sus aseveraciones para darse cuenta: «el poder en el mundo está sobre todo en manos de una mezcla de ignorantes, ineptos, aprovechados, corruptos, ladrones y asesinos, con excepciones meritorias pero claramente impotentes para controlar al resto»… O prestar atención cuando nos recuerda, clarividente, que si queremos seguir viviendo, y viviendo bien, en este planeta, no se trata de buscar una conciliación entre los intereses económicos y los intereses ambientales como si fuesen diferentes. «¡No lo son!»… O gozar de su prosa clara, brillante e imaginativa cuando hace la analogía entre el Titanic y la humanidad actual en su análisis de las tendencias económicas y de uso de recursos naturales que degradan el entorno local y global. Terradas aborda los temas de la ecología global, en el horizonte del agotamiento de los combustibles fósiles y el cambio climático, y, entre múltiples preguntas, hace patente una duda aterradora, que nuestra especie no esté realmente preparada para resolver los problemas a los que nos enfrentamos. Estamos limitados en la capacidad de pensar a grandes escalas de espacio y tiempo, y no somos nada angélicos en la relación con los otros, dice cargado de razón. Sus reflexiones se convierten en advertencia avalada por su saber maduro y su independencia y honestidad intelectual. Pero el libro no es en absoluto solamente un libro «ambientalista», solo un alegato ecologista. En Ecologia viscuda, Jaume Terradas, pionero en nuestro país en la investigación en ecosistemas terrestres y en la educación ambiental, catedrático emérito de Ecología de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), fundador y primer director del CREAF (Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales), y maestro de los ecólogos terrestres del país, reflexiona sobre los más variados temas ecológicos basándose en las experiencias vividas en el estudio de los diferentes ámbitos de la ecología terrestre. El libro empieza con una maravillosa descripción de la vida en el poema del prefacio –¡gran poeta, Jaume!– y continúa con un interesante prólogo sobre su personal visión de nuestra especie, la degradación del mundo y la investigación ecológica. En los siguientes capítulos ayuda a entender algunos temas y cuestiones de gran interés: los ecosistemas mediterráneos, los tropicales, la biodiversidad, las pautas de adaptación, competencia y cooperación en la naturaleza, la vegetación y su funcionamiento, la comunicación vegetal y animal, la dinámica de los bosques y de los periódicos incendios que los arrasan, la escasez hídrica, la gestión forestal, la educación ambiental, la ecología urbana, la conservación o la ecología global, mientras va introduciendo al lector en la observación, la experimentación y la modelización como herramientas empleadas por los ecólogos para entender el funcionamiento de organismos y ecosistemas. Ecologia viscuda nos muestra una vez más que Jaume Terradas, aparte de ser un eminente biólogo, es uno de los grandes ensayistas y divulgadores de la ciencia ecológica en nuestro país. Ya lo comprobamos en Biografía del mundo, el excelente libro que publicó en 2006. Ecologia viscuda es un libro de lectura entretenida para todo el mundo, e incluso adictiva para los que estamos interesados en ecología o para los que hemos compartido parte de su camino vital y profesional. Un libro que se define muy bien en la contraportada como una especie de Bildungsroman. En efecto, no nos encontramos lejos de un ensayo con fuerte componente autobiográfico que explica cómo Terradas madura sus ideas y busca respuesta a sus preguntas a lo largo de una experiencia vital y profesional, mucho más fascinante de lo que él admite, iniciada en su adolescencia y juventud, en el Liceo Francés, en la Universidad de Barcelona, en los Monegros y en los centros de investigación de Tolosa de Languedoc, y continuada después en la UAB y en el CREAF. En Ecologia viscuda, Jaume Terradas nos traspasa parte de su extensa cultura y clarividencia en el análisis de la vida, incluida la de los humanos y su influencia sobre el entorno. Al leerlo nos queda la sensación de haber abierto un poco más los ojos, de haber aprendido, y eso, amigos míos, no es poco… Josep Peñuelas Reixach. Director de la Unidad de Ecología Global CREAF-CEAB-CSIC, Barcelona. |
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