Humor

Dislocación del contexto entre ‘connoisseurs

Científic divertit

Hay tantas páginas escritas sobre el humor, desde la psicología, la neurociencia, la endocrinología y otras disciplinas, que cuesta darse cuenta de que, a veces, la literatura que hacen los científicos puede ser humorística por sí misma, y que la ciencia puede dar lugar a varias formas de humor.

Y eso no es trivial, porque el estereotipo del científico muy a menudo lo muestra riendo de manera maníaca poco antes de destruir el mundo con alguna plaga de dimensiones bíblicas. En cambio, no cuesta mucho encontrar textos francamente divertidos escritos por científicos, y el humor es una constante en muchas presentaciones orales. Vean como ejemplo un artículo sobre el uso del paracaídas para prevenir la muerte por exposición a la gravedad. Los autores argumentan que todo lo que hay son datos observacionales, pero no se ha hecho nunca un ensayo doble ciego que demuestre una relación causal entre el uso del paracaídas y la supervivencia a las caídas. Este artículo persigue otros fines, a parte de hacer reír a los lectores: poner el foco sobre algunas carencias del método científico en la práctica de la medicina.

La cita anual de la ciencia con el humor son los premios IgNobel. Aquí el humor aparece por un cambio de contexto. Artículos perfectamente serios sobre temas variados de repente disparan aquella conexión neuronal que nos hace sonreír. Entre mis favoritos hay un trabajo de un grupo de Barcelona, que ganó por demostrar que a veces las ratas no pueden diferenciar entre una persona que habla holandés al revés y una persona que habla japonés al revés.

También es importante reconocer la inspiración que artistas gráficos han encontrado en la ciencia. Sydney Harris o Gary Larson están presentes en laboratorios de todo el mundo, con sus viñetas sobre la auténtica razón de la extinción de los dinosaurios o sobre los debates entre científicos. Larson es, a día de hoy, el único dibujante que ha dado nombre a un animal (un piojo, Strigiphilus garylarsoni).

¿Es posible que algún día encontremos chistes de tema científico en contextos generales? Yo no diría tanto. El mecanismo del humor pide que haya una dislocación entre lo que se dice y lo que sería lógico esperar. Una referencia humorística solo es posible si el receptor sabe de qué estamos hablando y el público general ahora mismo no está por entender chistes como este: en momentos de discusión hay quien dice que, si no eres parte de la solución, eres parte del problema. Mis amigos químicos dicen que, si no eres parte de la solución, eres parte del precipitado.

Referencias
Premios IgNobel.
Smith, G. y J. Pell, 2003. «Parachute Use to Prevent Death and Major Trauma Related to Gravitational Challenge: Systematic Review of Randomised Controlled Trials». The British Medical Journal, 327: 1.459-1.461.
The Cartoons of Sydney Harris.
Toro, J. M., Trobalon, J. B. y N. Sebastián-Gallés, 2005. «Effects of Backward Speech and Speaker Variability in Language Discrimination by Rats». Journal of Experimental Psychology: Animal Behavior Processes, 31: 95-100.

© Mètode 2012 - 73. La fuerza del mundo - Primavera 2012
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Biólogo y escritor (Barcelona).