Son las inscripciones en los libros lo que los semblantes en los hombres: y tanto mienten aquellas como estos.
Teatro crítico universal. Benito Jerónimo Feijoo1
Cada sociedad, cada cultura, construye mitos que dan sentido a su mundo; el nuestro, hoy, es el mito científico. Sobre su pretensión de conocimiento y comprensión de una realidad única y universal, sobre sus verdades absolutas, se edifica nuestra cultura. La razón científica se ha convertido desde la Ilustración en la vía privilegiada de acceso a la verdad. Sin embargo la ciencia, a través de su retórica, realiza una doble operación: a la vez que despliega una operación de persuasión para demostrar cómo su perspectiva del mundo es el mundo en sí, inicia un movimiento de escamoteo destinado a ocultar esa condición de lenguaje, de «representación». Así la ciencia se convierte en ideología. Por otra parte, como dice Foucault, a la vez que estamos sometidos a la producción de la verdad desde el poder, ejercitamos el poder a través de la producción de la verdad. Desde esa perspectiva la ideología neoliberal ha procurado permanentemente la infiltración de intereses de clase en el discurso científico, consciente de las relaciones de dependencia entre poder, saber y verdad; la eficacia del mito científico en la construcción de las verdades, y la pervivencia de la leyenda de un saber aséptico e incontaminado que defendería al pueblo de los abusos de la autoridad.
«El trabajo de Ernesto Casero se sitúa en ese paradójico territorio en el que el binomio ciencia-razón traslada construcciones ideológicas a la organización social como si fueran verdades naturales»
El trabajo de Ernesto Casero (Valencia, 1977) se sitúa precisamente en ese paradójico territorio en el que el binomio ciencia-razón, atravesado por intereses de clase, traslada construcciones ideológicas a la organización social como si fueran verdades naturales. En sus últimas series de dibujos, Casero, ironizando sobre las tecnologías y dispositivos de construcción de la verdad de una ciencia sometida e interesada, atiende a un momento histórico y a un discurso paradigmático en el que se evidencia cómo la ideología científica y su aparato retórico se han puesto al servicio del proyecto social neoliberal. Better humans tomorrow!, From an evolutionary perspective y A Darwinian son tres series de dibujos articuladas en torno a las teorías evolucionistas, el determinismo biológico y su influencia social (y derivaciones como la eugenesia o el racismo científico). A partir de imápoint of view genes de archivo relacionadas con el discurso de la discriminación social o racial, que reproduce a lápiz fiel y meticulosamente, pero también discursivamente reorganizadas, enuncia hechos históricos e ideologías que, al amparo de la ciencia o de la retórica científica, han defendido medidas sociales como la esterilización o teorías de sesgo racista, sexista o especista. La forma de trabajo de Ernesto Casero, minuciosa y profundamente documentada, la estructura dialéctica que plantea en su manera de relacionar imágenes y sus preocupaciones bioéticas tienen un referente antiguo en el trabajo enciclopédico y crítico de un proyecto erudito y razonado, dedicado también a los perjuicios sociales que ocasionan las falsas creencias: el Teatro crítico universal (1726-1739) del padre benedictino Benito Jerónimo Feijoo.
1 Benito Jerónimo Feijoo (1676-1764), padre benedictino español, es el autor del Teatro crítico universal (1726-1739) y de las Cartas Eruditas y Curiosas (1742-1760) obras en las que plantea cuestiones de medicina y biología que pueden identificarse con problemas bioéticos contemporáneos (por supuesto tratados desde una perspectiva católica y escolástica). Vuelve al texto.