Manuales

Sísifo dibujando mapas

Manual consultat per dues persones

Siguiendo la recomendación de un buen profesor, durante la carrera fui comprando, como mínimo, un manual de cada asignatura. Era el tiempo en que se podían encontrar libros de histología editados en la Unión Soviética en castellano, ilustrados a mano. Al cabo de cinco años había acumulado una veintena larga de volúmenes. Algunos muy destartalados, otros casi nuevos.

Ahora bien, ¿cuántos de estos volúmenes estaban escritos pensando que alguien los leería de cabo a rabo? ¿Es viable redactar un manual con intención literaria, buscando mantener el interés del lector?

Por ejemplo: el manual de neurociencia de Kandel está escrito con colaboradores de dotes literarias reconocidas, como Steven Pinker o Antonio Damasio, y es fácil de leer, pero aun así la inmensidad del tema acaba superando la paciencia incluso del lector más curioso. Un manual está destinado a hacer de estación de servicio para satisfacer una curiosidad puntual. Si las cápsulas de información están bien redactadas cumplirá su función, y no se le puede pedir más.

Un manual es un mapa de un territorio, pero es un mapa antiguo. La información esencial está en él, pero la información actual no lo estará hasta dentro de una o dos ediciones: fácilmente, cinco o diez años. Obviamente, cuando esté en él ya no será actual. También es posible que, mientras tanto, una parte de la información central haya dejado de ser válida, como suele pasar con las ciencias experimentales. El destino de los manuales es ir siempre unos años por detrás de la frontera del conocimiento. En algunas disciplinas este desfase puede servir para separar los avances auténticos. Sin embargo, en muchas disciplinas, cinco años son media vida. Encontré hace poco mi ejemplar de los Principios de la manipulación genética, tan nuevo en 1994 y a un céntimo de dólar hoy en Amazon.

¿Vale la pena, entonces, seguir empujando pendiente arriba libros congénitamente obsoletos? ¿Quién está dispuesto a dibujar el mapa de un territorio en constante movimiento? La paciencia tiene un límite, incluso la de Sísifo.

 

Referencias
Kandel, E.; Schwartz, J. y T. Jessell, 2000. Principles of Neural Scien­ce. McGraw-Hill. Nueva York.
Old, B. y S. B. Primrose, 1994. Principles of Gene Manipulation. Wiley-Blackwell. Oxford.

© Mètode 2010 - 65. Nano - Número 65. Primavera 2010
Biólogo y escritor (Barcelona).