Desde que a finales del siglo XIX Gregor Mendel descubriera las leyes de la herencia de los caracteres de los seres vivos, dando lugar al inicio de la Genética como ciencia, se han producido grandes avances en la comprensión de la naturaleza del material genético, avances de los que se derivan aplicaciones que están cambiando nuestras vidas. La genética molecular ha dado apoyo a la teoría de la evolución, de manera que hoy nadie discute que todos los organismos están relacionados por descendencia común desde una sola forma de vida. A los análisis genéticos clásicos hoy se suman numerosas herramientas de genética inversa, que son aquellas que permiten analizar las funciones de los genes aislados en el laboratorio mediante su sobreexpresión o anulación en organismos transgénicos. La criminología actual se basa en gran medida en técnicas de genética molecular que permiten identificar inequívocamente a individuos a partir de muestras cada vez más insignificantes. La producción de alimentos, fármacos e incluso combustibles pasará en el futuro por la utilización de plantas modificadas por ingeniería genética. El análisis de genes a nivel molecular en los laboratorios ha pasado del estudio gen a gen a estudios masivos mediante abordajes «ómicos» que permiten analizar al mismo tiempo todos los genes que se expresan (transcriptómica), todas las proteínas (proteómica) o todos los metabolitos de un organismo (metabolómica). Se están desvelando las bases genéticas de las enfermedades y también la predisposición a padecer aquellas de más impacto en nuestra sociedad como la diabetes, el cáncer o las cardiovasculares y están surgiendo nuevas disciplinas científicas como la nutrigenómica. Todos estos avances están transformando ya el funcionamiento de las industrias farmacéuticas y de las prácticas médicas. La neurobiología actual necesita desarrollos matemáticos que permitan comprender el funcionamiento de redes y circuitos genéticos que sin duda nos harán comprender en el futuro el funcionamiento del cerebro humano, la pieza más compleja de la evolución generada hasta nuestros días. Pensamos que vale la pena reflexionar sobre cómo la genética está cambiando nuestras vidas y cómo mueve nuestro pensamiento. Monográfico coordinado por José Pío Beltrán. Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas. Universidad Politécnica de Valencia – CSIC. |
Manuel Baixauli. Todas las grandes ideas son peligrosas (O. Wilde), 2007. Acuarela y lápiz sobre papel, 24,7 x 34,5 cm. |
© Mètode 2011 - 55. Gen, ética y estética - Contenido disponible solo en versión digital. Otoño 2007