La mayoría de las grandes figuras de la ciencia universal han entrado a formar parte de la historia y de la memoria colectiva. Sin embargo, la memoria es selectiva y la historia está plagada de tópicos y olvidos. Pocas personas cultas no han oído hablar de Alexander von Humboldt, gran naturalista de la Ilustración. Sin embargo, nuestro José Celestino Mutis (Cádiz, 1732 – Bogotá, 1808), un referente ineludible de la ciencia, la historia natural y la cultura americanas, a penas ocupa un renglón en los libros de historia ni forma parte de nuestra cultura general. Mutis continúa siendo un referente para especialistas. Afortunadamente, la exposición Mutis al natural, ciencia y arte en el Nuevo Reyno de Granada, que se pudo visitar en la sala Thesaurus de la Nau, recuperó uno de los grandes referentes de la ciencia ilustrada, un reformador ilustrado y uno de los padres de la independencia americana. Médico y botánico nacido en Cádiz en 1732, Mutis viajó a América en 1762 para ejercer de médico del virrey del Nuevo Reyno de Granada. Inmediatamente arraigó en el mundo académico americano: catedrático de Matemáticas en el Colegio del Rosario, de Bogotá, en 1762 fue el primer académico en explicar la física newtoniana y la astronomía copernicana en unas tierras donde las censuras eclesiásticas habían puesto graves tropiezos a la recepción de ciencia moderna. Poco después, en 1764, Mutis estableció una larga relación epistolar con Carl von Linnaeus y su red de comunicación internacional en el dominio de la botánica, convirtiéndose en seguidor del sistema lineano de nomenclatura y clasificación de las plantas y en un activo practicante de la botánica. Entre 1766 y 1770 trabajó en las minas de Montuosa para aportar sus conocimientos a la mejora de la explotación de la plata, hasta que en 1770 volvió a Bogotá para dedicarse a la enseñanza de la medicina y la historia natural. Tras llevar a cabo una ambiciosa expedición botánica, en la última década del siglo dedicó numerosos estudios al género Cinchona y a las aplicaciones medicinales de la quina, un asunto que le creó polémicas con otros naturalistas españoles, como Hipólito Ruiz y José Pavón. Mutis distinguió tres variedades que no tenían aplicación medicinal y otra que sí que la tenía, de manera que tuvo que trabajar intensamente para establecer las características de la variedad de uso medicinal, considerando la gran demanda de ésta como medicamento. Siempre implicado en las novedades científicas, Mutis llevó a cabo también una intensa campaña de difusión de las técnicas de vacunación iniciadas por el médico inglés Edward Jenner, que habían sido rechazadas por estamentos cientificomédicos conservadores en España. Mutis se mostraba favorable a las nuevas aportaciones de la ciencia, como una herramienta de progreso intelectual. Loado por Alexander von Humboldt, el naturalista alemán confesó que no había visto nunca una biblioteca botánica tan impresionante como la de Mutis, a excepción de la de Joseph Banks en Londres. Gracias a su prestigio, Mutis pasó a ser una figura clave de la intelectualidad criolla en Nueva Granada. Fue el impulsor de la ciencia moderna en contra de las censuras tradicionales de los estamentos religiosos y creó una amplia escuela de discípulos que fueron los verdaderos impulsores de la independencia del virreinato. Fuertemente arraigado en los valores de la Ilustración, Mutis contribuyó a la fundación de la Sociedad Patriótica de Bogotá, y un selecto grupo de sus discípulos y naturalistas que le acompañaron a las expediciones botánicas estuvo implicado en la conspiración de 1794 y en la revolución de 1810. Mutis pasó a ser un icono para los defensores de la libertad y la independencia de las colonias. La ciencia, la libertad y el progreso formaron valores inseparables en la ideología de los ilustrados como Mutis. Es por eso que se ha convertido en un referente del proyecto liberador de la independencia americana. Josep Lluís Barona, Catedrático de Historia de la Ciencia. Universitat de València. |
© Museo de la Independencia, Colombia. Casa del Florero A la izquierda, dibujo de la Mutisia clematis realizado por Salvador Rizo para la expedición botánica al Nuevo Reyno de Granada (1783-1816), un inventario botánico del virreinato realizado por José Celestino Mutis. La planta fue bautizada así por Carl von Linnaeus en honor a Mutis. A la derecha, pliego de herbario de una de las plantas recogidas por Mutis durante la expedición, la quina (Ladenbergia magnifolia). Mutis dedicó numerosos estudios a las propiedades medicinales de esta planta. © Real Jardín Botánico de Madrid «José Celestino Mutis es uno de los grandes referentes de la ciencia ilustrada, un reformador y uno de los padres de la independencia americana»
«La ciencia, la libertad y el progreso formaron valores inseparables en la ideología de los ilustrados como Mutis» |