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En este número de Mètode queremos destacar una situación grave que podemos contribuir a mejorar. Un informe de la expedición Malaspina ha detectado islas de plástico en todos los mares. Estas islas, de gran tamaño, contaminan no solo el agua sino también los peces que viven en ella y, en última instancia, a nosotros mismos como final de la pirámide alimentaria. Por este motivo, queremos apostar por la reutilización de plástico en esta actividad. Os proponemos hacer una compostadora casera con botellas y garrafas de plástico. La compostadora es el proyecto que realizaron unas alumnas de Ciencias Ambientales de origen brasileño que hicieron las prácticas en el Jardín Botánico de la Universitat de València. Brasil es un país que prioriza la reutilización de residuos y la gestión verde, y ciudades como Curitiba son modelos mundiales de gestión ambiental urbana. Esta compostadora nos permitirá obtener compost para nuestras plantas y hacer un uso alternativo de los residuos que generamos de manera cotidiana como las botellas de plástico. Necesitaremos la colaboración de otros seres vivos, las lombrices, unos animales fascinantes a los que Charles Darwin dedicó los últimos años de su vida y cuya función en el suelo describió en un libro. Una técnica para encontrar lombrices es, como relata el propio Darwin, introducir un palo en el suelo y hacerlo vibrar para que salgan. Darwin afirmaba que este comportamiento se explica porque la vibración parece producida por un topo escarbando la tierra y eso hace huir hacia fuera a las lombrices. Más tarde se comprobó que determinadas frecuencias producen esta respuesta sobre los animales de esta especie. También podéis comprarlas en una tienda de pesca. |
Gabinete de Didáctica del Jardín Botánico de la UV |
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«La compostadora que os proponemos hacer nos permitirá obtener compost para nuestras plantas y hacer un uso alternativo de los residuos que generamos de manera cotidiana» |
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Materiales —4 garrafas de plástico de 5 litros (recicladas). —Pintura negra para el plástico. —Tierra. —Hojas. —Lombrices. —Un grifo. —Tijeras. —Silicona. —Detritus orgánicos. —Agua. Actividad Cortaremos la parte de arriba de todas las garrafas como se indica en la imagen de la izquierda. Cada garrafa será una parte de la compostadora. Haremos unos agujeros en la base de dos de las garrafas, que usaremos para la parte central (secciones 1 y 2), y las otras dos las reservaremos para la base y la tapa de la compostadora. Pintaremos las garrafas de negro por dentro. Se ha demostrado que así la compostadora es más eficaz, ya que no llega tanta luz. Este paso es opcional pero recomendable. Colocaremos la tierra y las lombrices en las dos garrafas agujereadas y las encajaremos una encima de otra. Una de las garrafas no agujereadas la usaremos de base y le haremos haremos un agujero lateral para colocar un grifo que sellaremos con silicona (ver fotografía 1), colocando las garrafas con la tierra y las lombrices (fotografía 2) encima. En la sección 1 se ponen las hojas y el detritus orgánico. No se pueden poner restos de pescado o carne, solo hojas, verduras y como mucho cáscaras de huevo. Pensad que tendremos la compostadora en casa y por tanto no es conveniente que produzca olores desagradables. Añadimos agua por la parte superior, ya que las lombrices necesitan humedad. Ponemos la tapa y, al cabo de 15 días, podemos comprobar que por el grifo de la última sección saldrá un líquido marrón que podemos utilizar como compost para nuestras plantas. Este compost nos servirá para abonar nuestro propio cultivo hortícola que también podremos plantar en recipientes de plástico. En internet podéis encontrar formas sencillas de hacer un huerto en casa utilizando los innumerables recipientes de plástico que tenemos a nuestro alcance y consejos que os ayudarán a realizar una mejor gestión verde de vuestro hogar. El Gabinete de Didáctica del Jardín Botánico de la Universitat de València está formado por Mª José Carrau, Pepa Rey y Olga Ibáñez. |
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