Polonia sería el laboratorio de un inhumano plan de colonización, el Plan General del Este, que implicaba la sustitución de la población no aria por campesinos germánicos.
En una Alemania tomada por un antisemitismo creciente y generalizado, y más tarde con el ascenso del nazismo, la física de Albert Einstein fue recibida con hostilidad y fue atacada por motivos raciales.