Entrevista a Randy Thornhill

 

Foto: M. Lorenzo

Randy Thornhill es profesor de biología en la Universidad de Nuevo México (EEUU), donde se dedica a la docencia y a la investigación en biología evolutiva y comportamiento animal. Más de cien artículos publicados en los últimos veinte años en las mejores revistas de su área avalan su excepcional trayectoria científica. Muchos especialistas conocen a Thornhill en su faceta de estudioso del comportamiento sexual y la ecología de los insectos, áreas en las que sus contribuciones han sido decisivas. Sin embargo, desde hace varios años, Thornhill reparte su tiempo entre los insectos y el estudio del comportamiento humano.

Las aplicaciones de ideas y principios biológicos a la explicación del comportamiento humano han sido tradicionalmente recibidas con recelo cuando no con abierta hostilidad. Baste recordar el acalorado debate que acompañó a la aparición, en la década de 1970, de la sociobiología. El debate sobre la sociobiología, que a menudo derivó en enfrentamientos ideológicos con poca sustancia científica, generó más calor que luz. Las virulentas críticas de sus detractores consiguieron manchar irremediablemente el nombre de la sociobiología, pero muchos biólogos y psicólogos han seguido aplicando una perspectiva biológica al estudio de la naturaleza humana bajo otras denominaciones. La más reciente de éstas es la psicología evolucionista (no confundir con la psicología evolutiva), una disciplina relativamente desconocida en nuestro país pero que cada día cuenta con más seguidores. Randy Thornhill es considerado por muchos como uno de los principales exponentes de esta nueva sociobiología. Sus trabajos sobre la elección de pareja en nuestra especie han demostrado la existencia de preferencias universales por determinados rasgos, como la simetría facial y corporal, que podrían actuar como indicadores fiables de la calidad genética de una pareja potencial.    

Recientemente, Thornhill se ha colocado en el ojo del huracán al publicar un libro titulado A Natural History of Rape: Biological Bases of Sexual Coercion (2000, MIT Press) [Historia natural de la violación: bases biológicas de la coerción sexual], del que es coautor el antropólogo Craig T. Palmer. Debido a una intensa y deliberada campaña de promoción instigada por sus autores, el libro goza del dudoso honor de haber sido uno de los más comentados (y criticados) en EEUU desde antes incluso de su publicación. 

    En noviembre del año 2000 Thornhill participó en el congreso Evolution: From Molecules to Ecosystems organizado por el Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva que se celebró en el Jardín Botánico de la Universitat de València. Durante su estancia en Valencia tuvimos oportunidad de conversar con él sobre los temas más diversos, pero sobre todo nos interesaron sus opiniones sobre la psicología evolucionista, la simetría y la violación, de las que aquí ofrecemos un resumen.

En estos últimos años ha dedicado una parte importante de su labor investigadora a la psicología evolucionista ¿Cómo definiría esta disciplina?
La psicología evolucionista se puede definir como el darwinismo aplicado a las características mentales de los animales. Aunque se ha centrado principalmente en el estudio de caracteres humanos, no tiene por qué ser así. Todos los animales tienen una psicología fruto de la evolución, con un gran número de mecanismos mentales para solucionar distintos problemas que pueden ser estudiados con el mismo enfoque. La psicología evolucionista aplicada a los humanos es el estudio del diseño de los mecanismos mentales humanos, de las adaptaciones mentales. Cuando hablamos de diseño de una adaptación mental estamos hablando de procesamiento de información. Por ejemplo: en relación con la belleza hay evidencia de que los humanos tenemos un mecanismo mental que se encarga de procesar el grado de simetría facial.

¿Cree que la psicología evolucionista es una mutación de la sociobiología?
La psicología evolucionista es sociobiología aplicada principalmente al diseño del cerebro.

Del cerebro humano…

Y de otras especies también. Uno puede estudiar psicología evolucionista en un pájaro, una ardilla o cualquier otro animal. Estás estudiando los mecanismos que procesan información en su sistema nervioso.

¿Qué opina de las críticas de determinismo genético y panadaptacionismo que se han hecho a la sociobiología y a la psicología evolucionista?
El determinismo genético no existe, porque implicaría que los genes son más importantes que el ambiente a la hora de determinar caracteres biológicos y sabemos que esto no es así. La biología del desarrollo nos muestra que genes y ambiente son igualmente importantes en el desarrollo de los caracteres de un individuo. El concepto de determinismo genético no se encuentra en la literatura escrita por biólogos responsables; se encuentra en las críticas a la aplicación del darwinismo al comportamiento humano y es un concepto en el que nadie cree. Respecto al pandarwinismo o panseleccionismo, no hay nada malo en el pandarwinismo. Puesto que todos los rasgos de los seres vivos tienen una historia evolutiva, si eres un biólogo evolutivo necesariamente tienes que estudiarlos desde un punto de vista darwinista. En cuanto al pan-seleccionismo, la mayoría de los rasgos de un organismo no son adaptaciones. Así que parte del problema es identificar aquellos rasgos que sí son adaptaciones tanto si estudias humanos como si estudias otros animales. El determinismo genético y el panseleccionismo no son realmente parte de la práctica de un psicólogo evolucionista.

¿…y el reduccionismo?
El reduccionismo no es malo. En el sentido de que en toda ciencia florece el reduccionismo. Químicos, físicos y biólogos son reduccionistas. Es una parte importante de nuestro método de trabajo porque nos permite formular preguntas. Tienes que simplificar para poder abordar el problema, con la esperanza de conseguir una vía de entrada en la complejidad del sistema que te interesa. No hay nada malo en ello.

Algunos críticos sostienen que la psicología evolucionista tiene una dimensión política. Afirman que los argumentos de la psicología evolucionista no son sólo erróneos, sino que además son culturalmente perniciosos. ¿A qué cree que se debe esta crítica?
Bueno, la psicología evolucionista es ciencia, no hay una relación directa entre la ciencia y los valores sociales y políticos. Como ciencia, nos habla de cómo es el mundo, de la naturaleza del mundo. Y esta información no proporciona ninguna orientación moral, ningún valor moral. Son dos realidades diferentes: cómo es el mundo y cómo nos gustaría que fuera. Cómo es el mundo no nos puede guiar en términos de correcto e incorrecto. El creer lo contrario es un error muy común que se denomina la falacia naturalista. La ciencia y la política social no interaccionan directamente, pero tú puedes tener tus valores. Podemos utilizar los conocimientos que obtenemos de la ciencia para conseguir nuestros objetivos sociales, pero el conocimiento no puede definir tus objetivos por ti. Ese es el valor de la ciencia: te ofrece información que puedes utilizar para lograr tus objetivos sociales, sean los que sean.

¿Qué hay de la cultura?
Hay muchas definiciones de cultura, pero de forma amplia se puede definir como comportamiento socialmente aprendido. El lenguaje es cultural: aprendemos el lenguaje de otros individuos de nuestra especie. Sin embargo, el lenguaje se adquiere a través de mecanismos mentales especializados y esto es tan biológico como las huellas digitales. Es erróneo hacer una dicotomía entre aprendizaje y biología, y en el mismo sentido es errónea la dicotomía entre biología y comportamiento aprendido socialmente, es decir, cultura. Los biólogos estamos muy interesados en hechos sociales. Es corriente hablar de cultura como algo independiente del ser humano, casi como un espíritu que afecta a nuestro comportamiento pero no se ve afectado por nosotros. Ésta es la clase de visiones tradicionales que han causado tantos problemas a la antropología. Pero no hay realmente nada en la cultura que sea independiente del comportamiento humano. Nosotros creamos las tazas, jarras, refrescos de cola… Las bebidas de cola funcionan debido a que nos gustan la cafeína y el azúcar. Nosotros las fabricamos, creamos cultura a partir de mecanismos psicológicos fruto de la evolución.

Algunos autores, como Daniel Dennet, al que entrevistamos recientemente [Mètode, 28], están intentando sentar las bases para una visión darwinista de la cultura…
Es que es el único contexto en el que se puede entender la cultura. Por ejemplo, para entender la industria de la belleza, hay que comprender que es el resultado de nuestras preferencias estéticas. Las modelos tienen la apariencia que tienen porque son bellas de acuerdo con nuestros patrones psicológicos de belleza. La cirugía plástica es consecuencia del deseo de la gente de corregir sus asimetrías y de resaltar sus marcadores hormonales. Hay gente que piensa que la industria de la belleza crea nuestra percepción de la belleza y nuestras preferencias, pero es justo al revés.

Parece que hay un consenso en el reino animal para considerar a los individuos más simétricos como los más sexys. Según su revisión del tema, numerosos estudios demuestran que en muchas especies la simetría es un factor importante a la hora de elegir pareja. Gran parte de su investigación se ha centrado en el papel de la simetría facial y corporal en la elección de pareja y el atractivo sexual en humanos. Algunos críticos afirman que muchas de las asimetrías que se utilizan en estos estudios podrían no ser detectables para los animales. Como por ejemplo las asimetrías en los pechos de las mujeres. Es algo difícil de observar.
Esto es cierto considerando que durante el 99,9% de nuestra historia hemos llevado ropa. Sin embargo, hemos realizado experimentos con fotografías en las que modificábamos ligeramente la asimetría de los pechos y los hombres eran capaces de captarlo y procesarlo. Hicimos experimentos en los que considerábamos asimetrías en los dedos, pechos y orejas y la asimetría de los pechos resultó ser el mejor indicador del atractivo de esas imágenes femeninas para los hombres. Por ello, creo que la asimetría en los pechos es en sí misma una señal de inestabilidad en el desarrollo. En las sociedades en las que las mujeres no llevan ropa, los pechos por sí mismos no son eróticos, lo creamos o no. Si una mujer se cubre alguna parte del cuerpo, ésta pasa a ser erótica. Aunque los pechos no sean eróticos, aún son características con valor como señal.

¿Y qué hay del maquillaje? ¿Hay pruebas de que las mujeres tienden a maquillarse de forma que parezcan más simétricas?
Cuando empecé a interesarme por estos temas estudié libros de maquillaje, y proporcionan muchos indicios a favor de que la simetría es importante. En estos libros encuentras cómo hacer que los marcadores hormonales sean más aparentes, cómo remarcar los pómulos, reducir el tamaño de la nariz, aumentar el tamaño de los labios y corregir las asimetrías. En esto consiste una buena parte del maquillaje y sólo es un aspecto más de la industria de la belleza.

También ha estudiado la textura de la piel…
Lo que hicimos fue, utilizando imágenes de ordenador, variar la textura, color y uniformidad de la piel. Mi colega Carl Brahmer, de la Universidad de Indiana, es un genio de los ordenadores: puede hacer cualquier cosa con el ordenador. Coges una cara y, una vez digitalizada en el ordenador, puedes manipular las manchas, la suavidad de la piel, cualquier cosa dentro de unos niveles. Él escribe el software para hacer esto. Con estas imágenes manipuladas hemos demostrado que la gente prefiere la piel de textura suave y uniforme. Las caras con manchas o erupciones en la piel y este tipo de cosas que todos vamos desarrollando conforme envejecemos resultan poco atractivas. Y creo que nuestro cerebro las interpreta no sólo como marcas de edad, sino también como señales de enfermedad infecciosa. La gente de Dominica con la que realizamos este estudio tienen manchas por todo el cuerpo debidas a hongos, bacterias y virus. Si vives en ese ambiente, distintos organismos están constantemente comiendo tu piel. En las dos semanas que estuve allí, habían empezado a comerse mi piel también. Hay una enorme variabilidad entre las personas. Es un problema del sistema inmunitario, de forma que hay gente que resiste mejor estas enfermedades de la piel y desarrolla menos manchas que otros.

Y respecto a los olores, ¿existen realmente feromonas humanas?
Hay feromonas y en la nariz hay mecanismos implicados en su detección, pero sabemos muy poco sobre estos mecanismos. Nosotros realizamos un experimento en el que dábamos a oler a una serie de mujeres camisetas que habían llevado distintos hombres. Cada mujer tenía que elegir aquella cuyo olor le parecía más atractivo. Ni la mujer ni el investigador que le daba la camiseta sabían quién la había llevado puesta. Sin embargo, las mujeres fueron capaces de ordenarlas en función de su atractivo, que, además, estaba correlacionado con el grado de simetría de los hombres, de forma que los olores más atractivos procedían de individuos más simétricos. El olor que desprende la camiseta es una feromona, ya que es un olor liberado por un individuo que afecta al estado psicológico del individuo que la percibe.

Pero no se conoce qué tipo de compuestos son.
No tenemos ni idea. Pensábamos que podía ser un producto de la testosterona1, pero probablemente esto no es cierto porque no hemos encontrado una correlación entre los niveles de testosterona y la simetría de los individuos. La cortisona tampoco parece ser, aunque era un buen candidato. Los niveles de cortisona guardan relación con el estrés y nosotros pensábamos que los hombres simétricos podrían estar menos estresados, ya que hay muchos indicios en el sentido de que los hombres simétricos son más dominantes socialmente y podrían tener un mayor control de su mundo y estar sometidos a menos estrés. Sin embargo, no tenemos certeza de que sea así y esto podría deberse a que tanto la cortisona como la testosterona son muy sensibles a las circunstancias sociales. Sus niveles pueden aumentar y disminuir en unas horas.

Cuando se explican estos temas a los estudiantes o a una audiencia científica y se utilizan ejemplos de animales no humanos todo el mundo parece estar de acuerdo, pero si se explica la misma historia utilizando ejemplos de humanos se organiza un tremendo revuelo. ¿A qué cree que se debe esto?
Creo que se debe a que tenemos una larga tradición de ver erróneamente a los humanos como diferentes del resto de los seres vivos. Nos ponemos en un pedestal y no nos vemos como lo que somos: animales que han evolucionado como cualquier otro animal.

¿Cómo llega un entomólogo a interesarse por el comportamiento humano?
Esto se remonta a mi interés por la selección sexual. Yo estaba interesado en cómo funciona el proceso en general. Si uno esta interesado en la selección sexual, automáticamente se interesa por la violación y otros asuntos relacionados con la coerción sexual, porque lo que dirige la selección sexual es el éxito en el apareamiento. De forma que si estás interesado en la selección sexual, no puedes ignorar el éxito en el apareamiento obtenido por medios coercitivos. Así es que empece a interesarme por la violación. En los humanos, la violación es un fenómeno real y llamativo. Sabemos qué es realmente una violación, porque las mujeres nos dicen que no querían copular con esos hombres. Cuando empezamos a estudiar la violación en animales no humanos teníamos cierta incertidumbre sobre lo que observábamos, porque las hembras de pato o de mosca no podían decirnos que ellas no querían copular con esos machos. Ahora tenemos más información sobre lo que ocurre con las hembras, de forma que podemos saber que las hembras no tienen interés en aparearse con determinados machos. Pero al principio solo teníamos bien definida la cópula forzada en humanos y de ahí mi interés.

En su libro A Natural History of Rape: Biological Bases of Sexual Coercion ¿revisa las cópulas forzadas en distintas especies animales?
Actualmente tenemos una enorme cantidad de información sobre cópulas forzadas en distintas especies animales, pero el libro no hace una revisión exhaustiva. Revisamos la violación en animales no humanos porque algunos construccionistas sociales piensan que la violación es un fenómeno específico de los humanos, que es algo que surge del ambiente cultural humano y, por tanto, es un comportamiento específico de nuestra especie, y esto no es cierto.

¿Cuáles son las principales ideas del libro?

Nosotros identificamos diez hipótesis evolutivas o últimas para la existencia de la violación. Ocho de ellas pueden ser eliminadas basándose en la pura lógica o en pruebas empíricas. De esa forma nos quedan dos hipótesis. Una es que la violación es una adaptación, un producto directo de la selección natural. La otra es que la violación es un efecto secundario o un subproducto de la psicología sexual del hombre, especialmente la psicología sexual que implica la búsqueda del mayor número de parejas con el mínimo compromiso. Lo que tenemos es la psicología masculina enfrentada a la selectividad femenina. La violación sería el resultado de esta combinación entre la elección por parte de la hembra y el deseo de los machos por obtener el máximo de parejas sin comprometerse.

Si fuera una adaptación, ¿podríamos decir que la violación ha evolucionado debido a que ha incrementado el éxito reproductivo de hombres que de otra forma tenían pocas posibilidades de mantener relaciones sexuales con una mujer?
Éste es uno de los mecanismos que podrían hacer de la violación una adaptación, pero no es el único. La adaptación psicológica para la violación, es decir, una adaptación psicológica que impulsara al hombre a la violación cuando el acceso al sexo consensuado no fuera posible sería uno de los mecanismos. Pero no es la única posible explicación adaptativa de la violación. La violación podría ser una alternativa o un complemento a la relación sexual consentida de forma que todos los hombres podrían expresar este comportamiento dependiendo de las condiciones. Que se expresara la violación dependería de los costes y beneficios en un ambiente histórico, de forma que cualquier hombre, si se encuentra a una mujer bajo determinadas circunstancias en las que el beneficio de la violación sería alto y sus costes bajos, podría violarla.

Pero en realidad esas dos alternativas no son mutuamente excluyentes.
No, no lo son. Actualmente hemos identificado seis posibles explicaciones sobre el valor adaptativo de la violación. Los hombres podrían tener todas ellas o ninguna.

¿Cómo ha sido recibido el libro en EEUU?
De forma mixta. Han salido recientemente algunas revisiones bastante favorables, pero inicialmente… Con respecto a esta cuestión hay dos aspectos diferentes. Uno son los medios de comunicación. Ellos no estudiaron el libro, simplemente presumieron que entendían el contenido y escribieron historias simplonas en revistas, periódicos, televisión, etc. El otro aspecto fueron las revisiones eruditas que hicieron gente como Jerry Coyne2, que es un marxista muy crítico con esta clase de biología, es decir con la evolución aplicada al comportamiento humano, y a él no le gustó el libro porque iba contra sus ideas. Esto fue lo que nos encontramos en un principio. Pero ahora están apareciendo revisiones más positivas y esto es bueno.

¿Cómo difieren sus visiones de la violación de las de los científicos sociales?
La principal diferencia es que el modelo de ciencia social ha puesto el énfasis en la violación como poder y control, no como sexo. Independientemente de si la violación es un subproducto o una adaptación, la selección sexual está implicada. La principal diferencia en opinión, simplificando, es la visión no sexual de las ciencias sociales y la visión sexual de la biología.

Parece que el hombre ha tenido acceso a diferentes estrategias sexuales. Cortejan a las mujeres y si tienen éxito mantienen relaciones con ellas, y si no tienen éxito pueden intentar violarlas. ¿En qué medida piensa que estas estrategias sexuales tienen una base genética?
Si miramos un nivel básico, todo tiene una base genética. Cualquiera de nuestros comportamientos tiene una causa genética, puesto que los genes fabrican la maquinaria con la que nos comportamos. Por tanto, no podemos excluir los genes en la discusión de ningún rasgo, incluidos los miedos o cualquier comportamiento. Los genes van a estar implicados de forma causal. Yo veo todas las cosas como causadas genéticamente, y esto no es determinismo genético porque el ambiente en el que nos desarrollamos es igualmente importante para crear nuestros miedos y nuestros comportamientos.

Pero al hecho de que usted hable inglés y nosotros español, ¿lo consideraría una diferencia genética?

Cuando hablamos sobre los rasgos de un individuo, como sus orejas o color de ojos, son un cien por cien genéticos y un cien por cien ambientales. Ahora bien, si hablamos de diferencias entre individuos o diferencias entre sociedades, entonces podemos plantear la cuestión de si la diferencia es genética o es ambiental. En el caso del lenguaje, la diferencia es obviamente ambiental. Aquí se enseña español a los niños y en mi país se les enseña inglés. Pero por supuesto todos los niños tienen adaptaciones para adquirir el lenguaje que están basadas en los genes y en el ambiente durante los procesos de desarrollo. Únicamente cuando hablas de diferencias entre individuos es legítimo plantear la cuestión de si la diferencia es genética o no. Entiendo que su pregunta se refería a alternativas genéticas. Podría ser que los hombres que se dedican a actividades delictivas, incluyendo asesinatos violentos, violaciones, fueran genéticamente diferentes, no específicamente respecto a la violación sino respecto a formas específicas de funcionamiento mental. La variación genética no es específica de la violación, es variación genética que limita nuestras opciones sociales. Así, si no eres tan inteligente como el resto de la gente, tu calidad de vida está limitada y no vas a tener tanta educación.

¿Hay pruebas de que los hijos de los violadores tengan una mayor tendencia a cometer violación que los hijos de los no violadores?
Existen personas que son psicópatas o sociópatas. Se presentan con una frecuencia del 3%, es decir, 3 hombres de cada 100. Estos hombres son muy violentos en sus interacciones con los demás, tienen interacciones muy cortas con los demás, no sólo con sus parejas. Ellos cometen violaciones pero también obtienen mucho sexo consentido. Los hijos de los psicópatas tienden a ser psicópatas, pero nosotros estamos más interesados en si existen en la psicología sexual adaptaciones que motiven específicamente la violación y que podrían estar presentes en todos los hombres.

¿Están buscando características universales?
Eso es. El otro aspecto, el de los casos extremos, es interesante y es parte de la historia, pero se sabe bastante sobre ese tema. Nosotros estamos interesados en promover investigación para estudiar específicamente si los hombres en general tienen adaptaciones para la violación o no.

Una crítica muy repetida sobre su libro es que el sexo forzado en animales no humanos siempre tiene lugar con hembras fértiles, mientras que en humanos están implicadas mujeres demasiado jóvenes o demasiado viejas para ser fértiles.
Esa es una representación errónea de la historia del sexo en animales no humanos. Hay una gran cantidad de casos bien estudiados, por ejemplo las focas. Los machos de foca copulan de forma forzada con hembras de otras especies, con juveniles, incluso con machos. Esto está muy extendido entre los animales, son formas de apareamiento no reproductivas que surgen debido a la líbido masculina, que los empuja a aparearse con cualquier cosa que se parezca remotamente a una hembra.

¿Cómo puede el enfoque darwiniano ayudar a tomar medidas para prevenir la violación?
La ciencia te proporciona el conocimiento, y puedes aplicar este conocimiento al problema social, que en este caso es la violación, con el propósito de reducir su incidencia e, idealmente, eliminarlo. Aunque no soy un experto en política social, algunos de los descubrimientos son fácilmente aplicables. Cosas como manipular la presencia y ausencia del padre. Hay muchas pruebas de que los muchachos que crecen en hogares sin presencia paterna están más dispuestos a ver la violación como un comportamiento sexual apropiado. Empíricamente, si coges estudiantes en edad escolar, miras su situación de ausencia o presencia de padre y les das un cuestionario diseñado para detectar predisposición a la violación, para ver su actitud en sus relaciones con las mujeres, sus fantasías y esas cosas, los muchachos que crecieron sin padre tienen una mayor tendencia a la violación. Y esto es lo que esperarías si tienes en cuenta que a lo largo de nuestra historia evolutiva los chicos que crecían sin padres tenían generalmente unos recursos muy limitados. Dada la importancia que esto puede tener, se deberían invertir recursos y hacer un esfuerzo político para permitir que los muchachos se casen y entren a formar parte de la población reproductora. También implica que si quieres reducir la violación deberías reducir el numero de muchachos que crecen sin padre. ¿Cómo se podría hacer? Una forma simple sería dar ayudas a los padres divorciados si viven cerca de los hijos e invierten en ellos. Algo similar se ha empezado a hacer con los abuelos para que se trasladen a vivir cerca de sus nietos. Una forma de manipular el comportamiento humano es a través de ayudas monetarias o desgravaciones fiscales. La otra forma es a través del castigo. Aunque el enfoque evolutivo de la violación no dice nada sobre si el castigo es bueno o malo, en general si quieres reducir un comportamiento puedes utilizar el castigo. Por otra parte, los cursos de educación sexual basados en nuestro conocimiento de cómo ha evolucionado la sexualidad en los dos sexos pueden ser de gran utilidad. Los hombres necesitan entender que cuando una mujer dice no, realmente significa no. Necesitan entender que durante la evolución la mujer ha adquirido una psicología selectiva respecto al emparejamiento. Ella elige pareja.

1. Algunas de las feromonas que segregan los animalws son productos derivados de factores hormonales como la testosterona o la cortisona. (Volver al texto)
2
. J.A. Coyne & A. Berry (2000). Nature 404:121-122. (Volver al texto)

Ester Desfilis y Enrique Font. Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva. Universitat de València.
© Mètode 30, Verano 2001.

 

 

 

 

 

 

 

 

«En relació con la belleza, hay evidencias de que los humanos tenemos un mecanismo mental que se encarga de procesar el grado de simetría facial»

 

 

 

 

 

 

 

  

Foto: M. Lorenzo

 

 

«En las sociedades en las que las mujeres no llevan ropa, los pechos por sí mismos no son eróticos, lo creamos o no. Si una mujer se cubre alguna parte del cuerpo, ésta pasa a ser erótica»

Foto: M. Lorenzo

«Los hombres necesitan entender que cuando una mujer dice no, realmente segnifica no. Necesitan entneder que durante la evolución la mujer ha adquirido una psicología selectiva de respeto al emparejamiento. Ella elige pareja»
© Mètode 2013 - 30. Sexo para todos - Disponible solo en versión digital. Verano 2001