Montphoto es un concurso fotográfico de naturaleza y montaña, pero también es un acontecimiento cultural de primer orden que organiza cursos, clases, conferencias, tertulias, foros de debate, exposiciones, que difunde libros… Empezó siendo un concurso local, pero ahora no es un concurso más. Ahora, parodiando al Barça, es más que un concurso. En efecto, es una manera de entender los certámenes fotográficos, que ha servido de modelo para otros, una forma de difundir la fotografía de naturaleza y un lugar de encuentro para naturalistas. Evidentemente, una empresa de esta categoría solo se puede llevar a buen término con el empuje de mucha y buena gente. Ahora Montphoto cumple ni más ni menos que quince años. Con motivo de esta «quincena prodigiosa», han editado un exquisito libro, el cual, además de mostrar fotos preciosas, transmite los valores de espíritu montañero y de respeto por el medio ambiente. No podemos decir que sea el decano de los concursos. Sí, en cambio, que es de los que más ha crecido –tanto en cantidad como en calidad– y, sobre todo, ha evolucionado mucho en este tiempo. En efecto, no solamente ha cambiado de nombre (de trofeo Montbarbat a concurso Montphoto.com); también ha cambiado de ámbito de influencia: comarcal, nacional, internacional, mundial. Asimismo, fiel a la tradicional transparencia, el jurado ha continuado deliberando en público, pero ahora se transmite en directo por Internet. No creo que sea exagerado decir que Montphoto ya forma parte de la historia de la fotografía de naturaleza en nuestro país. Además, empezó en plena época analógica (el 100% de obras se entregaban en papel) y actualmente todo es digital y se envía por internet. Ha tenido la suerte de vivir una de las épocas más interesantes de la historia de la fotografía, el revolucionario cambio de la era clásica a la digital. Ojalá que este decimoquinto aniversario no sea tan solo una celebración, sino un punto de partida para continuar por el buen camino. Y, para quien quiera números, indicaremos que en la primera edición se recibieron 300 obras, mientras que en la última esta cifra se multiplicó por veinte, ya que se alcanzaron las 6.000 fotografías, realizadas por 900 autores, procedentes de 44 países. Todo un éxito. Se me hace difícil poner etapas a Montphoto porque ha sabido hacer una transformación continua, pero aprovechando los tres lustros: el primero es el de concurso analógico-local; el segundo, digital-nacional; el tercero, internet-internacional; y el cuarto será la época global, que empieza ahora mismo. ¡Vamos! El azar ha querido que el recorrido de Montphoto coincidiese con la creación de la International Wildlife Photography Society (IWP), entidad que fundamos otros apasionados por la fotografía de naturaleza, la mayoría de los Países Catalanes. También muy ilusionados, hicimos una revista y un simposio. La revista, Naturaleza salvaje a través de la fotografía, ha desaparecido después de 28 números, pero el simposio se continúa celebrando cada año en Villarreal. Ambas entidades colaboraron y en la revista salían las convocatorias y las imágenes premiadas de Montphoto. Y casualmente este año Montphoto recibirá en este simposio el premio de Divulgación de la naturaleza concedido por EDC Natura-Fundación Omacha. Por otra casualidad histórica, el último lustro de Montphoto ha coincidido con la materialización de otro deseo largamente anhelado por la comunidad de fotógrafos de naturaleza de nuestro país: asociarse. En efecto, ahora hace cuatro años y medio (a finales de 2007) fundamos la Societat Catalana de Fotògrafs de Natura (SCFN). De hecho, que en pleno siglo xxi no existiese era una anomalía del país, que afortunadamente se ha resuelto. Precisamente, la primera exposición de la SCFN («Natura catalana, rica i plena») se inauguró en la última edición de Montphoto, Hoy en día se hacen más fotos que nunca: montones de millones cada día… pero ¿cuántas trascienden el entorno del autor? Y sobre todo, ¿cuántas se transforman en lo que siempre se había entendido como fotografías, o sea, imágenes en un soporte físico? Mucho menos del uno por mil, sin duda. Pues bien, Montphoto, con este libro, se reconcilia un poco con los que, a pesar de abrazar con entusiasmo la era digital, rememoramos con nostalgia la época en que una foto siempre la podías tocar. Es seguro que Montphoto continuará evolucionando, creciendo y adaptándose a las nuevas tecnologías. Por ejemplo, en la última edición, la web recibió 700.000 visitas, ¡y eso solo durante los cuatro días del festival! Sin embargo, no es menos seguro que mantendrá sus principios fundamentales de transparencia, participación, independencia, ética fotográfica y divulgación de los valores naturalistas. Por todo eso, podemos estar muy satisfechos, pero hay que tener en cuenta que siempre es más difícil mantenerse que llegar. Como decían Albert Torras y Paco Membrives, Montphoto es un ser vivo que necesita crecer, alimentarse y evolucionar para adaptarse a los cambios ambientales. Y quien dude de que lo ha hecho, que compare la primera y la última edición: encontrará que ¡se parecen como un huevo y una castaña! O mejor: como un renacuajo y una rana, porque, eso sí: son el mismo organismo. Lo que un día fue una osadía, un sueño, ahora es también una importante realidad, que se materializa en este precioso libro que lleva el sugerente y muy adecuado subtítulo de «inspirados por la naturaleza». Albert Masó. Biólogo, profesor y fotógrafo de naturaleza.
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Montphoto |
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«Este libro no solo recoge preciosas fotos, sino también el espíritu montañero y de respeto por la naturaleza» |
© Mètode 2012 - 75. El gen festivo - Otoño 2012