Hace muchos siglos que la representación espacial se esfuerza por concretar en dos dimensiones —las de una superficie plana como puede ser una lápida, un pergamino o una hoja de papel— dos objetivos, a menudo diversos pero a veces coincidentes: uno utilitario y el otro simbólico. Entre las imágenes que se reproducen y comentan en las páginas siguientes encontraremos un predominio del afán instrumental: mapas catastrales, planos urbanos, cartas de navegar, mapas estratégicos… Otros documentos, sin embargo, tienen un carácter simbólico religioso o más bien suntuario o decorativo-instructivo, como las viñetas de las cartas portulanas. La acelerada tecnificación de la cartografía ha desbordado los últimos veinticinco años el cuadro bidimensional y hemos saltado a la tercera dimensión. En estas páginas les invitamos a descubrir la cartografía y su visión del mundo desde la época de los romanos hasta la actualidad, momento en que la pantalla ha desplazado el papel. Pero el poso cultural de la mapística histórica no se desvanecerá. Monográfico coordinado por Vicenç M. Rosselló. Profesor emérito de Geografía. Universitat de València. |
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