Un artículo publicado en la revista Nature desmonta el mito del infectado 0 que cayó sobre Steward Gaëtan Dugas, uno de los primeros muertospor sida en los EEUU y que fue culpado por la literatura y la prensa de la época.
El uso de pruebas genéticas en los tribunales ha permitido identificar criminales a partir de restos biológicos, determinar paternidades o identificar cadáveres, desde el caso del dentista de Florida hasta el más próximo del anestesista Juan Maeso.