La filogenia esclarecedora

Un artículo de ‘Nature’ analiza el origen del virus VIH en los Estados Unidos

La historia de la ciencia lleva ligada de forma inequívoca la historia de los seres vivos que habitan este mundo, una historia que se explica hoy en día con la teoría de la evolución y que pone de manifiesto el origen común de todos los organismos. Gracias a este hecho podemos conocer cuál es nuestro origen, cómo han ido cambiando las especies y, recientemente, incluso reconstruir la historia de un virus, hecho que ha ayudado a esclarecer algunos procesos judiciales.

En esta línea de investigación, la revista Nature publica un artículo que explica los mecanismos y ejes principales de la entrada del virus VIH en los Estados Unidos de América. En este trabajo, publicado el 26 de octubre, se han tratado 116 muestras de VIH positivas que provenían de más de 2.000 muestras serológicas de los años setenta, recogidas en aquel momento con el objetivo de estudiar el virus de la Hepatitis B. Al tratarse de muestras antiguas, el ADN estaba degradado e hizo falta regenerarlo antes de poder realizar cualquier análisis. Finalmente, y gracias a todos estos datos, se ha podido reconstruir el árbol filogenético del virus y compararlo con la epidemia del Caribe.

Según el artículo de Nature, se ha descubierto que el virus pasó des del Caribe (probablemente Haití) a la ciudad de Nueva York en el año 1971 aproximadamente. Desde este punto, la investigación ha podido seguir cómo este virus se distribuyó hasta San Francisco en el año 1976, punto a partir del cual se diversifica. «Este es un trabajo de apariencia sólida y que refuerza algunas ideas que ya conocíamos, pero refuta otras que se daban como ciertas» recalca el profesor Fernando González Candelas, catedrático de Genética en la Universitat de València e investigador del Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva. El artículo desmonta el mito del infectado 0 que recayó sobre Steward Gaëtan Dugas, uno de los primeros muertos por sida en los Estados Unidos y que fue culpado por la literatura y la prensa de la época.

Con este trabajo se da por concluido un tema que ha afectado mucho a la familia de Steward, que ha sufrido el rechazo por parte de la sociedad. «Es un trabajo que no tiene una nueva metodología en lo referente al tratamiento de los datos, ya que se ha utilizado en otros trabajos, pero sí que es innovador a la hora de conseguir restaurar unos datos tan antiguos» comenta el profesor Fernando González Candelas. Los mismos autores tienen trabajos más recientes donde utilizan el mismo método de análisis, procedimiento que ya se ha utilizado en otros casos.

Otras filogenias esclarecedoras

Otro caso en el cual la filogenia sirvió como un elemento esclarecedor en una investigación judicial fue el conocido como «caso Maeso», que ocurrió en Valencia a finales de los años noventa y que tuvo una gran repercusión en los medios de comunicación. El anestesista Juan Maeso fue juzgado por la aparición de un brote de hepatitis C que se inició en el año 1998 y que infectó a un total de 275 pacientes. Fue un caso muy complejo en lo referente a los datos forenses: pasaron diez años entre el análisis de los datos y la investigación de los mismos; en consecuencia, el virus había evolucionado y cambiado mucho entre las primeras infecciones y las últimas. Con tal de ponerle fin al juicio, un grupo de investigación de la Universitat de València, dirigido por Fernando González Candelas, realizó un estudio filogenético a partir de la idea de que el virus provenía de una fuente común. Para poder realizar este trabajo secuenciaron el genoma (el ADN completo) del virus de todos los infectados y analizaron las similitudes que había entre ellos. La investigación y los resultados de la misma fueron publicados en la revista Nature. Con este estudio se puso fin a la discusión y se determinó que, efectivamente, el punto de origen en este caso se encontraba en el virus del anestesista, quien fue condenado a 2.000 años de prisión. El propio profesor González Candelas profundizó en este caso y en el uso de filogenias moleculares en la investigación forense en el artículo «La evolución en los tribunales», publicado en la revista Mètode en el verano de 2013.

Otro ejemplo (también mencionado en el artículo de González Candelas) es el caso del dentista de Florida que infectó con VIH a sus pacientes y que, además de ser un caso muy comentado en las televisiones norteamericanas, también tuvo su propio artículo en la revista Science en 22 de mayo de 1992. Este caso necesitó la construcción de un árbol filogenético con los individuos infectados con la finalidad de descubrir quién era el foco de la infección. Todos estos caso, tanto históricos como actuales, ponen de manifiesto que algunas veces resulta necesario realizar estudios de este tipo para esclarecer incógnitas hasta en el ámbito judicial.

© Mètode 2016

Estudiante de biología de la Universitat de València.