LLas ciencias forenses posibilitan la obtención de pruebas formales aplicables a las reivindicaciones de la memoria histórica. En España, el estudio del cerebro de Pedraja ha permitido conocer la verdad ochenta años después.
La arqueología y la antropología forense han tenido un papel importante en la identificación de soldados de la Primera Guerra Mundial. En este proceso de identificación, arqueólogos y antropólogos físicos y forenses tienen un papel inestimable para poder conmemorar y proporcionar un enterramiento digno a quienes dieron la vida por su país.
La necrópolis romana de la calle de Quart de València es el cementerio más antiguo conocido de la ciudad. A partir de su análisis arqueológico y bioantropológico se abordan diversas problemáticas desconocidas hasta hace muy poco tiempo: costumbres funerarias, estratificación social, paleodemografía, calidad de vida y enfermedades, alimentación o economía.
Este monográfico ofrece una visión pluridisciplinar de una memoria histórica diversa, analizada desde prisas científicos diferentes pero al mismo tiempo complementarios, para dar luz y valor probatorio a hechos heterogéneos a partir de los vestigios biológicos del pasado.