Cómo motivar a las jóvenes hacia las carreras STEM
Las VIII Jornadas «Mujer, ciencia y empresa» ponen el foco en el fomento de las vocaciones científicas
«Una tiene que hacer lo que le gusta. No tener miedo a intentarlo o al fracaso», afirma Carolina Nadal con la intención de alentar a las jóvenes a seguir su vocación. La directiva de MSD España fue una de las participantes en las VIII Jornadas «Mujer, ciencia y empresa» organizadas por la Fundación Valenciana Premios Rei Jaume I el pasado 7 de marzo.
La vocación científica entre las jóvenes fue uno de los ejes centrales del acto, celebrado en el Salón de Actos de la Fundación Caixabank. Según los datos que se manejaron en la mesa redonda, únicamente un 16% de las jóvenes están interesadas en estudiar una carrera tecnológica y un 43% consideran que se les ha estimulado hacia otras vocaciones, como carreras orientadas al cuidado o la educación.
Por ello, en esta edición de las jornadas, el objetivo del coloquio era presentar la experiencia de varias mujeres líderes en el sector y dar a conocer cómo se pueden motivar a las jóvenes para estudiar carreras STEM, es decir, aquellas que se encuentran bajo el acrónimo en inglés de Science, Technology, Engineering y Mathematics (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). Además de Carolina Nadal, el coloquio también reunió a las investigadoras Carlota Escutia Dotti y Guillermina López-Bendito, premios Rei Jaume I 2023 de Protección del Medio Ambiente y de Investigación Médica, respectivamente, y a Lorena Saus, CEO de la empresa Ascires.
¿Qué és lo que más fascina a estas profesionales de su trabajo? «Lo más fascinante es que trabajo de lo que me gusta», aseguró Carlota Escutia, que actualmente es investigadora en el Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra. «Me fascina cómo a nivel colectivo podemos transformar, crear», añadió Lorena Saus. Respecto a los obstáculos que han podido encontrar todas coincidieron en las dificultades para compaginar la maternidad y la conciliación con una carrera de éxito, incluyendo su responsabilidad respecto a la posición de liderazgo que han logrado. «En esos momentos claves de decisión, una tiene que tener las cosas claras», recalcó Guillermina López-Bendito, que actualmente dirige su propio laboratorio en el Instituto de Neurociencias de Alicante. En este sentido, la neurocientífica resaltó la importancia del apoyo de la gente cercana. Por su parte, Cristina Nadal aportó su visión personal: «He tenido bastante suerte en cuestión de género». Y añadió el punto positivo: «Ahora ya conquistamos y somos mayoría en muchos campos».
El fomento de la vocación
¿Y qué ha ocurrido con el talento científico femenino? Todas coincidieron en que se echa en falta la presencia de referentes. «Para despertar esas vocaciones, las jóvenes necesitan saber que existen», comenta Cristina Nadal. Respecto a estimular la curiosidad y vocación en general, Guillermina López-Bendito añadió que «en los colegios faltan más asignaturas experimentales», ya que según la científica «los niños deben poder tocar y preguntar». Carlota Escutia, por su parte, hizo hincapié en la dificultad de estabilizar a los jóvenes investigadores. «Es un problema en general, pero en las mujeres sucede en un momento crucial de toma de decisiones», subrayó, resaltando de nuevo la problemática de la conciliación entre una carrera profesional y la decisión de ser madre. Porque, para llegar lejos y tener éxito, hay que dedicar mucho tiempo.
Apoyo a las futuras científicas
El coloquio continúa, ¿nos cuesta vernos como referentes? Las científicas apuntaron que es posible que las mujeres tengan más autocrítica y dificultad a la hora de presumir de los logros alcanzados. «Es nuestro deber ahora, como líderes en nuestro campo, convencer, empoderar y que no tengan miedo», proclamó Guillermina López-Bendito en referencia a las jóvenes. Y, ¿qué está en manos de las jóvenes? «Las mujeres tenemos que salir, nos tienen que ver», añadió Lorena Saus, para la cual se hace necesario inspirarlas y hacer más práctica la enseñanza. «Puede que, culturalmente, limitemos a estas niñas y niños. El poder opinar y preguntar sin ser juzgados es muy importante», puntualizó Carlota Escutia.
En definitiva, una charla en la que se reflexionó sobre la importancia de hacer lo que a cada cual le gusta, la capacidad de ir adaptándose a lo largo del camino y la valía de la corresponsabilidad en el entorno personal, sin olvidar los obstáculos y barreras a las que se enfrentan las mujeres en su día a día.
