¿Desvelado el misterio de Marte?

Hablamos con Juan Usera y Fernando Ballesteros sobre el estudio que revela la presencia de agua lñiquida en el planeta rojo

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aigua_mart_portadaNASA JPL-Caltech University of Arizona
Se ha deducido que las manchas oscuras y estrechas en las colinas de Marte, como estas del cráter de Hale, se formaron en el Marte contemporáneo a causa de corrientes estacionales de agua. La imagen que se muestra arriba se creó a partir de un modelo informático en 3D del área, basado en información estereoscópica de las dos observaciones del HiRISE (High Resolution Imaging Science Experiment, experimento científico de imagen de alta resolución), la cámara del MRO de la NASA. Posteriormente, se cubrió el modelo topográfico con una imagen con color falso. La dimensión vertical está exagerada por un factor de 1,5 en comparación a las dimensiones horizontales. La cámara recoge brillo en tres longitudes de onda: infrarrojo, rojo y azul-verde.

El pasado septiembre se publicó en Nature Geoscience un nuevo estudio que muestra pruebas de la presencia de flujos intermitentes de agua líquida en el Marte actual. Los datos fueron presentados en una conferencia de prensa de la NASA anunciando «la resolución del misterio de Marte».

El astronauta y físico John Grunsfeld, director asociado de la división de ciencia de la NASA, abría la conferencia planteando las razones y los objetivos de las misiones. «Exploramos el espacio porque intentamos responder a preguntas básicas: ¿De dónde venimos? ¿Adónde vamos? ¿Estamos sólos?», se preguntaba, y afirmaba también que «cuanto más observamos Marte, más información obtenemos». Después dio paso a Jim Green, director de ciencia planetaria de la NASA, quien reconocía que «hoy estamos revolucionando nuestra manera de entender este planeta» y que «estos descubrimientos son importantes, pero son sólo una parte del ciclo hidrológico a Marte, que estamos empezando a comprender».

El trabajo publicado concluye que los hallazgos apoyan la hipótesis de que las líneas precipitadas vertiente abajo, las RSL (por sus siglas en inglés, Recurring Slope Lineae), son el resultado de actividad de agua contemporánea.

Análisis de las misteriosas líneas

El anuncio por parte de la NASA de la presencia de agua líquida en Marte se ha hecho a partir de los datos recogidos por la sonda MRO (Mars Reconnaissance Orbiter). Lo que se ha hecho es investigar mediante el espectrómetro de masas de la sonda unos puntos «oscuros» que variaban en función de la estación del año marciano (un año marciano equivale a unos 686 días terrestres). El espectrómetro es el aparato que permite identificar los componentes de la superficie marciana y, como explicó Lujendra Ojha, primer firmante del artículo, este aparato «puede distinguir un espectro de emisión mucho más ancho que el ojo humano». El análisis de las imágenes del espectrómetro se ha hecho en cuatro localizaciones diferentes en hemisferio sur, donde ya se había observado la presencia de unas estrías. Ahora han sido interpretadas como sales hidratadas, principalmente percloratos. La presencia de estas sales permite el mantenimiento del estado líquido del agua a temperaturas bajo cero grados centígrados. «La estabilidad del estado líquido de los percloratos en la superficie de Marte es de -70ºC a 24ºC», explicó Ojha en la conferencia. Además, la presencia de las sales también sugiere que el agua aparece de manera estacional, puesto que durante la estación fría no son visibles y posteriormente en la estación cálida vuelven a aparecer en el mismo lugar, cerca del ecuador.

Para valorar la importancia de este descubrimiento hemos entrevistado a Juan Usera, profesor honorario del departamento de Geología de la Universitat de València, y a Fernando Ballesteros, jefe de instrumentación del Observatorio Astronómico de la Universitat de València.

«El trabajo publicado concluye que las líneas precipitadas vertiente abajo, las RSL, son el resultado de actividad de agua contemporánea»

aigua_marthorowitzNASA JPL-Caltech University of Arizona
El cráter Horowitz, uno de los puntos estudiados donde se pueden observar las misteriosas líneas.

Agua en el pasado

La presencia de agua en el planeta ya se conocía; al menos, el hecho de que había habido agua. «Hubo corrientes y se piensa que también un océano poco profundo hace miles de millones de años», comenta Usera. «Se ha observado la deposición secuencial de sedimentos, una señal de cursos de agua al pasado», añade Ballesteros. Pero lo que cobra especial relevancia son las condiciones atmosféricas, en opinión de Usera, puesto que la atmósfera de aquella época era mucho más densa que el actual, que en comparación es «prácticamente inexistente», explica.

¿Qué cantidad de agua presenta el planeta rojo? Usera explica que hay opiniones que sugieren que el manto superior de Marte contiene bastante como para cubrir el planeta con una capa de entre 200 y 1.000 metros de agua. «El problema es que la actividad volcánica del planeta en estos momentos es muy débil, motivo por el cual la emisión de gases con vapor de agua es mínima también». Sintetiza que, en estos momentos, «tendríamos que contar sobre todo con el hielo del agua de los casquetes: el meridional tiene un radio de aproximadamente 400 kilómetros y el septentrional de 900. Además el casquete meridional cuenta con una cubierta de hielo de algunos metros». Y también hay que tener en cuenta el hielo intersticial, que según detalla «en el ecuador llegaría a los 200 o 500 metros de profundidad, en latitudes medianas a los cincuenta metros, y en las zonas polares estaría en la superficie».

La incógnita del origen

La principal incógnita es el origen de esta agua. Los investigadores gestionan varias hipótesis: la posibilidad de un acuífero, la fundición del hielo bajo la superficie o incluso vapor atmosférico. El equipo científico que ha llevado a cabo la investigación se inclina por esta última, debido a que «los percloratos tienen la capacidad de absorber agua atmosférica». «Si la humedad es bastante alta, las sales absorberán el agua atmosférica hasta formar una solución líquida», explicó en la conferencia a los medios Mary Beth Wilhelm, del Centro de Investigación Ames de la NASA.

Para Usera, en la actualidad «la presencia de vapor de agua atmosférico es muy improbable». Como mucho se inclinaría por la posibilidad de una capa de hielo bajo la superficie que en las épocas del verano marciano se fundiría generando estos flujos. Usera también menciona las diferentes interpretaciones posibles de las imágenes, que incluso «podrían corresponder a coladas de polvo». Ballesteros explica cómo con los primeros indicios de agua actual en el planeta, hace ya más de diez años, se barajaba la posibilidad de tratarse de arena fina. Pero añade que, en el supuesto de que fuera arena, estos surcos no borrarían las dunas.

«En Marte hubo corrientes de agua y se piensa que también un océano poco profundo hace miles de millones de años»
(Juan Usera)

aigua_mart_RSLNASA JPL-Caltech University of Arizona
Animación que muestra la evolución estacional de las RSL.

La principal novedad de los hallazgos

Ballesteros expone cómo misiones anteriores evidenciaban la posibilidad de agua actual. Es el caso de la sonda Phoenix, que aterrizó en 2008 en el casquete polar y unos días después envió imágenes de lo que podrían ser gotas de agua líquida en Marte. Ballesteros señala como principal novedad «la presencia de sales hidratadas», cosa que, en su opinión, corrobora «la presencia de agua líquida, no pura, sino con sales disueltas. Es el caso de los percloratos, que actúan como anticongelante, conservando así el estado líquido a temperaturas bajo cero grados centígrados». Además explica otra característica propia de los líquidos, como es el oscurecimiento del terreno, apreciable en una serie de imágenes recogidas en 2011 también por la sonda MRO.

Por su parte Usera señala que «si esto nos lleva a pensar que con agua líquida o sólida es posible la presencia de organismos vivos en Marte, este descubrimiento es sumamente importante». Apunta que «en superficie, el suelo marciano es estéril, porque los “microbios” marcianos serían en este momento aniquilados por la radiación solar ultravioleta». Pero, al mismo tiempo, «el agua contenida en el subsuelo marciano, protegida de esta radiación, podría ser un buen refugio, igual que los casquetes polares». Como símil de un refugio similar hace memoria del hallazgo en 1999 de una serie de bacterias en muestras en la Antártida, puesto que este lago de agua líquida enterrado, el Volstok, no difiere de las descripciones de los acuíferos marcianos localizados debajo de sus casquetes. Sin embargo, en este momento en el caso de Marte sólo se podría decir que «quizás no se trataría de un planeta geológicamente muerto como se pensaba hasta ahora», afirma Ballesteros.

«Estudiando con detalle la evolución climática de Marte tendríamos que deducir si existieron situaciones similares a las que se produjeron en la Tierra primigenia»

aigua_mart_phoenixNASA JPL-Caltech University of Arizona
Detalle de la sonda Phoenix después del aterrizaje en el polo norte marciano, con las gotas aparecidas a las patas.

La búsqueda de vida

Usera comenta que «de momento no se ha encontrado vida en la superficie de Marte. ¿Existe debajo del hielo intersticial o del hielo de los casquetes? Los científicos sugieren que la presencia de agua líquida sobre la superficie del planeta pudo traer como consecuencia todo un proceso generador de moléculas orgánicas, con su posible evolución hacia formas organizadas». Sin embargo, añade que este proceso puede haberse repetido en muchas ocasiones y, estudiando con detalle la evolución climática del planeta, tendríamos que deducir si existieron situaciones similares a las que se produjeron en la Tierra primigenia.

La NASA, en la exploración de Marte y la búsqueda de vida en el planeta rojo, decidió utilizar el lema «Follow the Water: Finding a Perfect Match for Life» (“Sigue el agua: Buscando el lugar perfecto para la vida”). En relación con este enunciado, Ballesteros opina que «la NASA ha conseguido inducir en la opinión pública la idea que “agua líquida” equivale a “vida”. ¿Por qué? ¿Es cierta esta equivalencia? Evidentemente no», y señala que el hecho de la presencia de agua no implica necesariamente la formación de vida. «Siendo estricto, la implicación en realidad es a la inversa: sin agua parece imposible la vida, su presencia permite que se pueda formar. La NASA y la ESA (Agencia Espacial Europea) lo saben, pero también saben que el tema de la vida atrae a la opinión pública y la prensa. Por eso siempre que es posible relacionan los descubrimientos sobre este planeta con agua líquida y, de rebote, con la idea de la posibilidad de vida a Marte». Expone el ejemplo de una publicación de la NASA del 31 d’octubre de 2010: «La presencia de sílice en un volcán de Marte nos habla de un pasado húmedo y acogedor». Ballesteros sintetiza la idea que presenta la NASA en «encuentro sílice, infiero agua, concluyo vida».

Lucía Coll. Estudiante de Biología de la Universitat de València.
© Mètode 2015.

 

«El tema de la vida atrae la opinión pública y la prensa. Por eso siempre que es posible la NASA y la ESA relacionan los descubrimientos sobre Marte con agua líquida y, de rebote, con la idea de la posibilidad de vida al planeta»
(Fernando Ballesteros)

 

© Mètode 2015

Estudiante de Biología de la Universitat de València.