Arturo Larena es periodista medioambiental y trabaja para la agencia de noticias EFE desde hace más de veinte años. Premio Nacional de Medio Ambiente en 2005, este profesional de la información participó en el seminario coorganizado por la revista Mètode en la UIMP «La prensa y la ciencia», donde explicó cómo contribuye EFE Verde, de la que es director, a la divulgación científica. La plataforma de periodismo ambiental que dirige Larena cuenta con capacidad «de generar contenido medioambiental en casi cualquier parte del mundo», aseguró el periodista. Y pese a que tratan de adaptarse a la irrupción de las nuevas tecnologías incorporando contenido multimedia a la plataforma, en EFE Verde son de los que todavía se consideran «fieles a los valores del mejor periodismo clásico».
Hablemos del papel de las agencias de noticias en la divulgación científica. ¿Pueden influir en la configuración de la agenda mediática, teniendo en cuenta su papel de proveedoras de noticias? Enormemente, por una sencilla razón. Las agencias tenemos una capacidad muy fuerte de producir contenidos. En el caso de EFE, podemos elaborar informaciones científicas hablando directamente con las fuentes de la investigación de todas las disciplinas del saber en casi cualquier lugar del mundo. Además contamos con una gran capacidad de distribución de esos contenidos. Es decir, somos un gran mercado de abasto de noticias para esos medios: les facilitamos información que pueden publicar directamente, aunque también pueden tomarlas como base para elaborar sus propios temas. Pero las agencias de noticias científicas no sólo marcan la agenda de los medios, sino que tienen un efecto sobre la sociedad. Como intermediarios de la comunicación entre científicos, medios de comunicación y ciudadanos, ¿podría existir el riesgo de que las agencias se conviertan en un filtro que contribuya a la distorsión no malintencionada de los hechos científicos? Cualquier filtro, sea el del periodista de agencia o el de un medio determinado supone una cierta modificación de esa realidad. Van a intentar presentarla de manera atractiva para el lector sin desvirtuarla, pero evidentemente se pierden matices. Incluso el seleccionar una investigación en concreto entre muchas que se están produciendo o centrarte en un aspecto de ella para abordar, constituyen filtros. No es fácil resumir en quinientas palabras un proyecto que se lleva desarrollando veinte años. Encontrar el punto adecuado entre la información y la vulgarización es difícil, pero aquí sería interesante encerrar a los científicos en una redacción y pedirles que resuman en tres cuartos de hora la investigación del compañero de al lado. Probablemente nos entenderíamos mejor los unos a los otros. ¿Existe una demanda de información científica por parte de los medios de comunicación? Prácticamente todos los medios de comunicación publican alguna información sobre ciencia y medio ambiente, pero siendo realistas el periodismo científico y medioambiental no es la estrella de la redacción, sino más bien algo marginal. Es cierto que cada vez despierta más interés y que los estudios de audiencia realizados por los medios revelan que la sociedad demanda este tipo de contenidos. Lamentablemente ese interés no se ve reflejado: sigue predominando la información política, de deportes… Perdón, de fútbol [bromea]. ¿Qué pueden hacer entonces las agencias de comunicación especializadas en la divulgación científica para conseguir que la ciencia tenga mayor presencia en los medios generalistas? En el caso de EFE, hacer lo que llevamos haciendo más de veinte años: defender cada día estos temas en igualdad de condiciones frente a información de política, sucesos o economía en las reuniones de previsiones.
La ecología y la preservación del medio ambiente son conceptos relativamente recientes que cada vez se asientan más en la conciencia de los ciudadanos, ya sea traducidas en grupos políticos o personificadas en asociaciones cívicas, entre otras. ¿Diría que el periodismo ambiental puede ser responsable de este auge? Yo estoy convencido de ello. Aunque pueda sonar un poco autocomplaciente, los periodistas, y en concreto la labor realizada por la agencia EFE durante estos años, tiene mucho que ver con que hoy haya una mayor conciencia medioambiental entre la sociedad española. Hace unos años era muy habitual pedir a los partidos políticos que incluyeran cuestiones medioambientales en sus programas. Hoy esas demandas están en todos los programas. Y no sólo eso, sino que existen políticos especializados en estas cuestiones, el medio ambiente ya impregna él ámbito de actuación de la Unión Europea y las administraciones nacionales, autonómicas y locales. Quizá llegue un momento en que ya no sea imprescindible la labor del periodista ambiental porque los propios medios interioricen ese tipo de informaciones. ¿Qué tipo de información gusta más a los medios de comunicación? ¿Existe predilección por la catástrofe? ¿Es siempre positiva la información en economía, sucesos o política? Hay una máxima anglosajona que dice «good news no news», y en periodismo medioambiental nos movemos por los mismos patrones. Pero en EFE Verde estamos convencidos de que también hay buenas noticias que merecen ser contadas. No somos periodistas anclados especialmente en el catastrofismo, lo que pasa es que, pese a que ha mejorado mucho, el medio ambiente todavía es fuente de muchos problemas y nuestra misión es transmitirlo.
Laura Garsando. Periodista. © Mètode 2013.
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«Sería interesante pedir a un científico que resuma en 45 minutos la investigación de un compañero»
«La labor de EFE Verde ha influido en que hoy exista mayor conciencia medioambiental»
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