La meteorología durante la Retirada

¿Qué tiempo sufrieron los exiliados republicanos en el valle de Camprodon?

El éxodo de miles de exiliados republicanos durante el invierno en 1939

La Retirada

El exilio republicano es el mayor éxodo reciente en la historia de España. Se calcula que a lo largo de los Pirineos, en invierno de 1939, hace 85 años, se exiliaron a Francia unas 500.000 personas, de las cuales 100.000 lo hicieron por el valle de Camprodon en un período de tiempo relativamente corto. Este episodio se conoce en la actualidad como la Retirada.

Entre el 23 de enero y el 14 de febrero de 1939, pasaron por el valle de Camprodon, último reducto republicano en territorio catalán, unas 100.000 personas, entre soldados, civiles y heridos que llegaban de los distintos hospitales de campaña. Este exilio se produjo por varios collados de montaña de los Pirineos Orientales: el collado de Ares, el Pregon y el de Malrem (Figura 1). Las condiciones meteorológicas en esta zona en época invernal pueden ser muy adversas, puesto que las cotas van desde los 2.000 m sobre el nivel del mar, en los pasos más occidentales, hasta los 1.132 m en el paso más bajo y más oriental de este sector.

Tabla 1 sobre las precipitaciones durante la Retirada

Tabla 1. Valores climáticos durante los meses de enero y febrero en el período 2007-2016 de la estación automática del Servicio Meteorológico de Cataluña de Molló-Fabert (1.405 m)

Las condiciones climáticas de la zona durante el invierno son de bajas temperaturas y escasas precipitaciones, y pueden ser extremas con situaciones de depresiones que producen nevadas importantes y el fenómeno conocido en la zona como torb (‘ventisca’) (Servicio Meteorológico de Cataluña, 2008). Como referencia, se han analizado los datos de temperatura y precipitación de la estación del Servicio Meteorológico de Cataluña en Molló-Fabert (1.405 m) en el período 2007-2016 (Tabla 1). Esta estación está a poca distancia de los tres collados por donde se produjo la Retirada, y a una altura ligeramente inferior a la del collado Pregon.

Estos datos del período 2007-2016 sirven como referencia para establecer las condiciones climáticas que debieron existir en las tres semanas que comprende el período de la Retirada (del 23 de enero al 14 de febrero de 1939) en los tres collados de montaña de esta zona. La presencia de precipitación, entre seis y siete días de media al mes, sería un meteoro probable, con valores acumulados modestos. En caso de que esta precipitación fuese en forma de nieve, dada la media de la temperatura y el número de días de helada, permitiría que la nieve quedara cubriendo el suelo durante algunos días.

Ámbito geográfico de los collados (en catalán colls) de Malrem, de Ares y Pregon, y las ubicaciones de Camprodon, Molló y Prats de Molló

Figura 1. Ámbito geográfico de los collados (en catalán colls) de Malrem, de Ares y Pregon, y las ubicaciones de Camprodon, Molló y Prats de Molló. Las condiciones climáticas en esta zona pueden llegar a ser muy adversas. Sobre el invierno de 1939, existían contradicciones entre los diarios de los exiliados y la memoria oral de los habitantes de la zona. / Fuente: Google Earth

Las diferentes investigaciones realizadas sobre la meteorología durante este período no tienen solidez, porque, al no partir de ningún mapa meteorológico, solo pueden considerar las informaciones escritas por los exiliados en sus diarios personales. De hecho, algunos de estos diarios fueron escritos en años posteriores, lo que hace que la memoria a menudo difiera de la realidad vivida. Además, las memorias personales y algunas entrevistas realizadas años después han hecho que no haya una descripción coherente de la meteorología durante aquellos días. Sin embargo, a través de algunas fotografías de la época, tenemos la certeza de que nevó algunos de los días en que se produce el exilio. Pero la falta de datos instrumentales en la zona en ese período hace imposible saber cuándo se produjo la precipitación y la cantidad acumulada, así como las temperaturas probables en los valles o en alta montaña.

La cantidad más importante de gente se concentró en los últimos días de retirada, del 9 al 14 de febrero de 1939, donde, según las informaciones francesas, había una acumulación de entre 25.000 y 35.000 personas intentando atravesar la frontera, además del traslado inminente de 4.000 heridos que había en los diferentes hospitales habilitados en Camprodon.

El collado de Ares durante la Retirada

Esta imagen con poca nieve en el collado de Ares durante la Retirada evidencia los diferentes episodios meteorológicos que se vivieron en este periodo, en contraste con la imagen nevada que abre este artículo. / Fuente: André Alís

La memoria oral de los habitantes de la zona da a entender que, en este último período de exilio, las temperaturas fueron muy superiores a las habituales en este sector de los Pirineos Orientales.

De la memoria de los exiliados a las simulaciones numéricas

Los diarios personales de los exiliados y la memoria oral de los residentes en el valle de Camprodon muestran contradicciones entre sí en referencia a las condiciones meteorológicas que aquellas personas pudieron encontrar durante dicho período. Mientras que algunos diarios describen unas condiciones meteorológicas adversas, con nieve y viento, otros describen todo lo contrario, sin nieve y con sol (Artís-Gener, 1991; Bladé, 1976; Del Río, 2018; Montellà, 2005; Parada, 2003; Pujol, 1998; Serra, 1936). A la vista de estas informaciones contradictorias, en este artículo intentaremos determinar las condiciones meteorológicas durante la Retirada, y clarificar si estas favorecieron o dificultaron el exilio republicano.

La inexistencia de registros instrumentales en la zona en este período hace que la simulación numérica sea la herramienta ideal para establecer las condiciones meteorológicas durante la Retirada. Para tener una primera visión de la situación meteorológica a nivel global, analizamos la presión en superficie, la velocidad y dirección de viento a dos metros, y la temperatura a dos metros de altura a partir de los datos de reanálisis a 500 y 850 hectopascales (hPa) de altura geopotencial (aquella altura sobre el suelo donde se alcanza una presión atmosférica de 500 y 850 hPa, respectivamente), del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (ECMWF, por sus siglas en inglés) y la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) a 1 grado de resolución espacial y 6 horas de resolución temporal. Ello significa que estos modelos proporcionan las condiciones meteorológicas cada 6 horas, en píxeles de un tamaño de 1 grado (aproximadamente 100 x 100 km para las latitudes de la península ibérica).

Condiciones atmosféricas adversas

Figura 2. Altura geopotencial a 500 hPa (escala de colores) y presión a nivel de mar (líneas de contorno blanco) a las 12 UTC de los días 28 (A), 29 (B), 30 (C) y 31 (D) de enero de 1939. Los mapas muestran que las condiciones atmosféricas no fueron especialmente adversas en estas fechas. / Fuente: NOAA

Una forma de intentar conocer con más detalle el tiempo que hizo esos días es usar los datos del reanálisis para realizar una simulación numérica de alta resolución, con un dominio de 3 km centrado sobre El Ripollès. El modelo es parecido al del pronóstico meteorológico en tiempo real: al modelo de alta resolución se le proporcionan condiciones iniciales y de contorno, y mediante las ecuaciones de pronóstico meteorológico se avanza en el tiempo. Cuando se utiliza con el objetivo de realizar una previsión del tiempo futuro, estas condiciones iniciales y de contorno provienen de una previsión numérica de un modelo global, como el del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio o el Sistema Global de Previsión de la NOAA. En cambio, si el propósito es reproducir el tiempo pasado, se recurre a los reanálisis, es decir, los datos iniciales y de contorno para el período analizado provenientes del registro histórico, con los que se realiza la reconstrucción. Con el uso de la versión 4.3 del modelo numérico Weather Research and Forecasting–Advanced Research WRF (WRF-ARW) se ha realizado una simulación a 3 km de resolución espacial y 1 hora de resolución temporal, y así poder analizar las condiciones de temperatura, velocidad de viento, presión y precipitación acumulada entre el 23 de enero y el 15 de febrero de 1939.

Finalmente, los datos de temperatura y precipitación de Andorra y de la estación hidroeléctrica de Ribes de Freser, los más cercanos a la zona y disponibles en ese período, se han utilizado para validar la simulación.

Reconstrucción meteorológica a partir de los reanálisis

Los mapas de reanálisis del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio y la NOAA muestran que las condiciones atmosféricas no fueron especialmente adversas (Figura 2). Se pueden diferenciar tres períodos meteorológicos durante la Retirada. Entre el 23 y el 27 de enero, domina una ligera alta presión sobre el noreste de la península ibérica. Una depresión se desplaza de las islas británicas hacia Galicia, impulsando vientos del sudoeste hacia Cataluña. A partir del 27, esta depresión se desplaza hacia el Mediterráneo, impulsando vientos de levante sobre Cataluña. Entre el 28 y 31 de enero se establece un dominio de bajas presiones en superficie asociadas a una depresión en altura con reflejo a 500 hPa.

El día 28 (Figura 2A), una baja presión en superficie está situada en el noroeste de la península ibérica, asociada a una depresión a 500 hPa, cuya parte delantera llegaba al noreste de la Península. Un flujo del sur-sudoeste sobre los Pirineos Orientales empezaría a dar precipitaciones, que se alargarían los días 29 y 30 de enero (Figuras 2B y 2C), cuando la depresión a 500 hPa sigue teniendo reflejo y la depresión en superficie se desplaza hacia la zona mediterránea. A 31 de enero (Figura 2D) la depresión en superficie queda desdibujada. Se sitúa más hacia el Mediterráneo central, en altura se observa una dorsal y, por tanto, se estabiliza la atmósfera.

Temperatura y velocidad y dirección del viento a partir de los datos de reanálisis del Centro Europeo de Predicciones Meteorológicas a Medio PlazoTemperatura i velocitat i direcció del vent a partir de les dades de reanàlisi del Centre Europeu de Prediccions Meteorològiques a Mitjà Termini

Figura 3. Temperatura (en colores) y velocidad y dirección del viento (flechas), los días 29 (izquierda), 30 (centro) y 31 (derecha) de enero de 1939 a las 00 UTC, a partir de los datos de reanálisis del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (ECMWF) a 1° de resolución. El día 29 se observa una circulación ciclónica al noroeste de la península, alrededor de una baja presión, que impulsa un flujo del sur sobre los Pirineos Orientales. Esta situación favorece la formación de precipitaciones en la zona más oriental de los Pirineos. / Fuente: ECMWF

A partir del análisis de estos cuatro días, cuando era más probable que se produjera la precipitación en el área de estudio sería del 28 al 30 de enero. Los datos de precipitación de la central hidroeléctrica de Ribes de Freser, que se muestran más adelante, ratifican este hecho, con una precipitación total durante los días 29 a 31 de enero por encima de 35 mm.

Los datos del reanálisis mostrados en la Figura 2 permiten tener una visión global de la configuración meteorológica durante estos cuatro días de enero en el continente europeo. La Figura 3 muestra, en un dominio menor centrado en la península ibérica, los datos de reanálisis de la temperatura, dirección y velocidad del viento a 850 hPa (en torno a 1.500 m) los días 29, 30 y 31 de enero de 1939, a las 00 UTC. El día 29 (Figura 3, izquierda) se observa una circulación ciclónica en el noroeste de la Península, en torno a la baja presión indicada en la Figura 2, que impulsa un flujo del sur sobre los Pirineos Orientales. El día 30 (Figura 3, centro) este flujo gira hacia levante, y se mantiene e intensifica el día 31 (Figura 3, derecha). Esta situación de vientos cálidos y húmedos del sur y sudeste y este es una situación de temporal de levante que favorece la formación de precipitaciones en la zona más oriental de los Pirineos; atendiendo a los valores de temperatura (escala de colores de la Figura 3), probablemente serían en forma de nieve.

Altura geopotencial

Figura 4. Altura geopotencial de 500 hPa (escala de colores) y presión a nivel de mar (líneas de contorno blanco) a las 12 UTC de los días 5 (A), 10 (B), y 14 (C) de febrero de 1939, a partir del reanálisis a 1º de resolución espacial. Los días 5 y 10 existe un dominio de alta presión en superficie que afecta a la zona norte de la península, y a partir del día 14, la zona de altas presiones es desplazada hacia el Atlántico, lo que permite la entrada de una depresión sobre el Mediterráneo occidental. / Fuente: NOAA

A partir del 31 de enero, se impone una dorsal anticiclónica, que se va profundizando a medida que avanza el mes de febrero. Entre el 1 de este mes y el final del período de la Retirada, el 14 de febrero (cuando atraviesan los últimos exiliados, miembros de la 60a División Republicana), el dominio anticiclónico alcanza valores de hasta 1.035 hPa en superficie, lo que favorecería la formación de inversiones térmicas intensas, con la fusión de la nieve en las cimas y en los collados del exilio, con ausencia de precipitación. Sin embargo, en las hondonadas, sobre todo en la cara norte (en los campos de concentración de refugiados de Prats-de-Mollo-la-Preste), las condiciones generadas por la inversión térmica habrían mantenido la nieve cubriendo el suelo debido a la temperatura mínima baja. La Figura 4 muestra la altura geopotencial y la presión en superficie para los días 5, 10 y 14 de febrero. Los días 5 y 10 de febrero (Figuras 4A y 4B, respectivamente) se observa un dominio de alta presión en superficie que afecta al centro del continente europeo, y sobre todo a la zona norte de la península ibérica, con una elevada altura geopotencial en 500 hPa. A partir del 14 de febrero, la zona de altas presiones en superficie se desplaza hacia el Atlántico, lo que permite la entrada de una depresión sobre el Mediterráneo occidental (Figura 4C).

Esta situación de estabilidad acaba repentinamente el 14 de febrero, con la entrada de una masa de aire frío del noreste, acompañada de un fuerte viento. La Figura 5 muestra el campo de temperatura, velocidad y dirección del viento a 850 hPa los días 13 y 14 de febrero de 1939 a las 12 UTC, a partir de los datos de reanálisis del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio.

Reconstrucción meteorológica a partir de la simulación a alta resolución

Las simulaciones de alta resolución e inicializadas con los reanálisis que hemos explicado en el epígrafe anterior indican que hubo un período de precipitación destacable en El Ripollès entre los días 28 y 30 de enero de 1939. La Figura 6 muestra la precipitación acumulada en 24 horas los días 29, 30 y 31 de enero de 1939, a las 00 UTC. El modelo ofrece valores de precipitación acumulada en 24 horas en El Ripollès de entre 20 y 30 mm el 29 de enero; 5-10 mm, el 30 de enero, y entre 10 y 20 mm, el 31 de enero de 1939. En total, entre 35 y 60 mm los tres días. En estas jornadas, la precipitación habría sido en forma de nieve por encima de los 800 m o 1.000 m, especialmente los días 28 y 29, mientras que el día 30 la cota de nieve podría haber subido hasta los 1.000 o 1.200 m.

Reanálisis de la temperatura y el viento

Figura 5. Reanálisis de la temperatura (en colores) i viento (flechas) a 850 hPa del día 13 (derecha) y 14 (izquierda) de febrero de 1939 a las 12 UTC, a 1º de resolución. La entrada de una masa de aire frío del noreste el día 14, acompañada de fuerte viento, acabó con la situación de estabilidad que se había vivido los días anteriores. / Fuente: ECMWF

Las simulaciones del WRF-ARW confirman un período con ausencia absoluta de precipitación en los Pirineos entre los días 4 y 12 de febrero de 1939. Los días 13 y 14 de febrero, en cambio, una situación de viento del norte habría podido provocar precipitaciones en la cara norte de los Pirineos y también en zonas del litoral y prelitoral central de Cataluña, así como provocar fuertes ventoleras en las zonas elevadas de El Ripollès el día 14, lo que reproduce la misma situación que el reanálisis descrito anteriormente.

En cuanto a la temperatura, el período seco comenzó con valores bajos e inversión térmica los días 4 y 5 de febrero. Posteriormente, la temperatura fue aumentando y entre los días 8 y 12 solo habría helado en las cimas más altas de los Pirineos (aparte de algunas hondonadas de la Depresión Central). La situación habría cambiado de nuevo a partir del día 13, con una irrupción fría que haría bajar la temperatura por debajo de los –10 ºC en las cimas más elevadas de El Ripollès, además del fuerte viento antes comentado.

Análisis de los datos instrumentales

Por último, todos estos resultados se han comparado con los datos existentes de estaciones meteorológicas cercanas al valle de Camprodon. La estación más cercana con datos de ese período es la de la central hidroeléctrica de Ribes de Freser (pluviometría), el valle anexo en la de Camprodon, a pocos kilómetros en línea recta, y Ransol (termopluviométrica), en Andorra. Esta última, a pesar de la lejanía, es interesante por la cota a la que se encuentra (1.645 m) y por verificar tendencias pluviométricas de los modelos. La Figura 7 muestra la precipitación registrada en la estación de la central hidroeléctrica de Ribes de Freser (aproximadamente, 950 m) y la evolución de la temperatura observada en la estación de Ransol en el período del 20 de enero al 15 de febrero de 1939. En este período solo registra precipitación los días 29, 30 y 31 de enero, tal y como muestran las simulaciones de los modelos de alta resolución. El día 29 la precipitación acumula poca cantidad (1 mm), seguida del día 30, más lluvioso, de 26 mm, y el 31 con 13 mm. En total, 40 mm, que, de ser en forma de nieve, habría acumulado un espesor de unos 40 cm. A partir del día 1 de febrero la precipitación desaparece, sin que ningún otro día hasta el final de la Retirada registre más precipitaciones.

Precipitació acumulada en 24 hores

Figura 6. De izquierda a derecha, precipitación acumulada en 24 horas para los días 28, 29 y 30 de enero de 1939, según la simulación del modelo WRF-ARW (aunque las fechas de las imágenes indican 29, 30 y 31 de enero, los datos hacen referencia a las 24 horas anteriores). El modelo da una precipitación acumulada de entre 35 y 60 mm los tres días, que habría sido en forma de nieve por encima de los 800 o 1.000 m. / Fuente: WRF-ARW

En cuanto a la temperatura, el modelo reproduce la tendencia observada en Ransol, con una subida térmica a partir de principios de febrero con el dominio del anticiclón, y la bajada a partir del 14. El hecho de que entre el 29 y 31 de enero la temperatura media diaria esté en torno a los 0 ºC y la mínima alcance valores negativos hace pensar que la precipitación a una cota como Ransol (por encima de los 1.600 m, similar a la de los collados del exilio del valle de Camprodon) debería haber sido en forma de nieve y, por tanto, con espesores importantes. Sin embargo, la subida térmica a partir de principios de febrero y la inversión térmica podrían haberla fundido, lo que habría facilitado el tránsito por los caminos de la Retirada por el valle de Camprodon.

Meteorología favorable para un tiempo dramático

A partir de los mapas de reanálisis del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio y la NOAA a 1 grado de resolución, la simulación numérica de alta resolución con el modelo WRF-ARW a 3 km, y los datos pluviométricos de la central hidroeléctrica de Ribes de Freser, se ha podido reconstruir la situación meteorológica que hubo entre el 23 de enero y el 14 de febrero de 1939 en el valle de Camprodon.

Como hemos visto, los diarios personales no dejan claro cuáles fueron las condiciones meteorológicas, puesto que existen contradicciones. El estudio a partir del reanálisis, la simulación de alta resolución y los datos instrumentales de Ribes de Freser permiten diferenciar tres etapas meteorológicas en el período de la Retirada: entre el 23 y 28 de enero de 1939 domina la alta presión sobre la zona, con ausencia de precipitación, cuya depresión en superficie se desplaza desde el noroeste de la península ibérica hacia el Mediterráneo occidental. Entre el 29 y 31 de enero, esta depresión impulsa vientos del sur y levante sobre el noreste de la península ibérica, lo que generó precipitaciones en la zona más oriental de los Pirineos, con valores totales acumulados del orden de 40 mm según los datos instrumentales, y entre 30 y 60 mm según el modelo WRF-ARW, que habrían sido en forma de nieve a partir de la cota de 1.000 m. A partir del 1 de febrero, progresivamente se va intensificando una zona de alta presión sobre Centroeuropa, que afecta de lleno a la península ibérica, y la atmósfera se estabiliza justo hasta el 14 de febrero, día en que se da por finalizada la Retirada y entra una advección de aire frío con posibles golpes de viento fuertes en la zona de estudio. El tiempo asociado a un anticiclón invernal en los Pirineos implica temperaturas mínimas altas en las cimas y bajas en las hondonadas, lo que habría facilitado la fusión de la nieve caída entre el 29 y 31 de enero en los collados y habría mantenido nieve y hielo en las hondonadas, sobre todo en las de la cara norte, ya en Prats-de-Mollo-la-Preste.

Precipitación acumulada en 24 horas

Figura 7. Precipitación acumulada en 24 horas en la estación pluviométrica de la central hidroeléctrica de Ribes de Freser (arriba) y evolución de la temperatura diaria máxima (azul), media (verde) y mínima (rojo) en Ransol (abajo) entre los días 20 de enero y 15 de febrero de 1939. En total, la precipitación acumulada entre el 29 y el 31 de enero habría sido de 40 mm, que en caso de haber sido en forma de nieve habría acumulado un espesor de unos 40 cm. A partir del día 1 de febrero la precipitación desaparece, sin que otro día hasta el final de la Retirada registre más precipitaciones.

Estos resultados permiten concluir que las condiciones meteorológicas durante el período de la Retirada no fueron excesivamente adversas para el tránsito a pie por sus pasos de montaña, a excepción de los días 29 a 31 de enero, en una zona donde potencialmente pueden ser muy adversas en invierno. Este período meteorológicamente favorable hizo que la mortalidad de las personas que atravesaron la frontera hacia el exilio no fuera demasiado elevada, en comparación a como lo habría sido en otras condiciones. 

Referencias

Artís-Gener, A. (1991). Viure i veure /2. Pòrtic.

Bladé, A. (1976). L’exiliada. Col·lecció Memòries. Pòrtic.

Del Río Martín, M. (2018). La memoria y los pilotos de la II República durante la Guerra Civil Española. Col·lecció «Històries». Publicacions de la Universitat d’Alacant.

Montellà, A. (2005). La Maternitat d’Elna. Bressol dels exiliats. ARA Llibres.

Parada Viejo, F. (2003). Memorias de la Guerra Civil (1936-1939). Diari personal. Arxiu del Centre d’Estudis La Retirada.

Pujol, M. (1998). Crònica de cent anys. Editor Manel Pujol i Bertran.

Serra Seriol, A. (1939). Diario de guerra. Diari personal. Arxiu del Centre d’Estudis de la Retirada.

Servei Meteorològic de Catalunya. (2008). Atles climàtic de Catalunya 1961- 1990. https://www.meteo.cat/climatologia/atles_climatic/

© Mètode 2023 - 119. #Storytelling - Volumen 4 (2023)

Profesor e investigador del Departamento de Física de la Universitat Politècnica de Catalunya (Castelldefels).

Gestor de exposiciones en el Espacio Cultural Cal Marquès, de Camprodon, y miembro fundador de la Asociación Centro de Estudios La Retirada, de Camprodon.

Profesor del Departamento de Física de la Universitat Politècnica de Catalunya (Castelldefels) e investigador del Instituto de Estudios Espaciales de Cataluña, Barcelona.

Técnico de modelización del Servicio Meteorológico de Cataluña (Barcelona).

Jefe del Equipo de Modelización del Servicio Meteorológico de Cataluña (Barcelona).

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