Un palacio con historia… de la ciencia
La Universidad rehabilita el palacio de Cervero como sede del Instituto López Piñero
En el distrito de Ciutat Vella de Valencia, a medio camino entre las torres de Serranos y el palacio de la Generalitat, se alza el palacio de Cerveró, una edificación del siglo XVIII situada en la plaza de Cisneros, que desde el pasado mes de noviembre acoge al Institut d’Història de la Ciència i Documentació López Piñero (IHCD), un centro mixto de la Universitat de València y el CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas).
«Este edificio permite en cierto modo “conectar la investigación con la sociedad valenciana”»
Este edificio, situado en pleno centro de la ciudad, significa un gran cambio para este Instituto que ha dedicado ya casi cincuenta años a trabajar e investigar sobre la historia de la ciencia, y que hasta ahora había ocupado diversas dependencias de la Facultad de Medicina. «Visibilidad», así resumen algunos de sus integrantes el valor de dotar al Instituto de una sede propia y, además, céntrica.
El director del centro, José Luis Fresquet, señala que con esta nueva sede el instituto gana «espacio, confort y notoriedad», porque si hay una cosa en la que todos están de acuerdo es que este edificio permite de alguna manera «conectar la investigación con la sociedad valenciana», como explica su director.
El instituto dispone ahora de más de 3.000 metros cuadrados distribuidos en tres plantas que albergan una biblioteca, el Museu d’Història de la Medicina y varios despachos y salas dedicadas a la investigación, consulta de datos y conferencias.
El mismo profesor José María López Piñero, uno de los grandes impulsores en España de los estudios sobre la historia de la medicina y de la ciencia y que da nombre al centro, se mostraba sorprendido y emocionado «por la belleza del edificio» durante el paseo inaugural del palacio. El catedrático quiso destacar la importancia de la tradición de las ciencias médicas y biológicas en Valencia y señaló que la inauguración de una sede propia para el IHCD era «la culminación del esfuerzo de casi medio siglo de trabajo de un gran equipo de personas».
El palacio, adquirido por la Universitat de València en 2001, ha representado una inversión de cerca de siete millones de euros y dos años de trabajos de rehabilitación, a cargo del arquitecto Francisco Rozas. Actualmente el palacio de Cerveró está calificado por el Ayuntamiento de Valencia como Bien de Interés Local.
«A través de iniciativas como esta, la Universitat también construye ciudad», explicó el rector de la Universitat de València, Francisco Tomás, durante el acto de inauguración. «Aparte de construir un edificio, la Universitat de València ha creado un espacio de recuperación ciudadana», añadió. Un espacio, en palabras de Tomás, con las puertas abiertas a la sociedad valenciana.
Según el rector, la rehabilitación de este emblemático palacio forma parte de la «voluntad de la Universitat de contribuir a la recuperación y revivificación del centro histórico de la ciudad», como ya se hizo con otros edificios como el Colegio Mayor Rector Peset o la sede histórica de La Nau.
El legado científico y médico
Uno de los principales objetivos cuando se pensó este espacio fue que no solo se limitara al centro de investigación, sino que se convirtiera en un edificio con una parte pública que posibilitara realizar una tarea divulgativa.
Así, el Museu Historicomèdic ofrecerá al visitante una visión de la evolución de la ciencia y la medicina a través del instrumental, documentos, retratos, etc., que exhibirán sus vitrinas. En total, una colección de un millar de objetos que inició treinta años atrás el catedrático José María López Piñero y que se ha ido ampliando con donaciones particulares e institucionales. El fondo más rico de la colección permanente consiste sobre todo en instrumental médico de los siglos XVI y XVII.
No obstante, el museo no abrirá las puertas hasta la primavera. De momento, aquellos que se acerquen al palacio de Cerveró deberán conformarse con una selección de fondo del museo médico donde se pueden encontrar desde espectroscopios, colorímetros o instrumental para amputaciones y resecciones hasta orlas del siglo pasado y retratos de científicos valencianos ilustres.
«La colección del Museu Historicomèdic está compuesta por un millar de objetos que comenzó a recoger el profesor López Piñero hace más de treinta años»
Además de esta muestra inaugural que se podrá visitar hasta que el museo abra las puertas, el palacio de Cerveró acoge también la exposición «Biografia històrica del Palau de Cerveró», que permanecerá abierta un año, y que muestra la historia de este edificio así como objetos hallados durante el estudio arqueológico realizado por el profesor José Luis Jiménez Salvador, del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universitat de València.
Además del museo, la nueva biblioteca Vicente Peset Llorca, dirigida a investigadores, contiene más de 40.000 volúmenes, de los cuales aproximadamente unos 30.000 son libros médicos de los siglos XVI al XIX y revistas del año 1700 y 1800. Se trata de una de las bibliotecas historicomédicas más importantes de España.
«Estudiar la historia de la medicina y de la ciencia es esencial para conocer el pasado y saber como hemos llegado hasta aquí y, así, ser capaces de continuar avanzando.» Así resumió el rector Francisco Tomás el cometido de este centro de investigación, que a partir de ahora dispone de una sede que le permitirá además realizar una importante labor para dar a conocer la historia de la ciencia.
El centro de investigación
El Institut d’Història de la Ciència i Documentació López Piñero es actualmente uno de los más importantes centros universitarios de Europa dedicados al estudio de la historia de la ciencia, quizá junto con el Wellcome Unit for the History of Medicine de Oxford, en Londres.
Fue en la década de los sesenta del siglo pasado cuando el profesor José María López Piñero (1933), hoy jubilado, creó el Instituto de Historia de la Medicina que se convertiría finalmente en el actual IHCD en el año 1985, como fruto de un acuerdo entre el CSIC y la Universitat de València.
El profesor López Piñero, licenciado y doctor en Medicina por la Universitat de València, se formó como especialista en Historia de la Medicina en las universidades de Munich, Bonn y Zurich. Además de fundador y primer director de la Biblioteca y el Museu Historicomèdic de Valencia, fue miembro fundador de la Sociedad Española de Historia de la Medicina, así como miembro de varios centros extranjeros como el International Academy of the History of Medicine.
Actualmente el Instituto cuenta con una plantilla de 23 personas, catorce de las cuales pertenecen al CSIC y el resto a la Universitat de València. El Instituto desarrolla dos líneas de investigación. Por una parte, la dedicada a la historia de la ciencia y de la medicina, donde los investigadores analizan la historia de la actividad científica en España y Europa, entre otras materias. Dentro de esta línea de investigación, los científicos realizan también una importante y necesaria tarea de inventariado, conservación y estudio del patrimonio científico valenciano.
La segunda línea de investigación que abarca el Instituto es la dedicada a la documentación científica. Es dentro de este área donde se elabora el IME (Índice Médico Español) desde 1969. Entre sus líneas de trabajo destacan también la creación y desarrollo de sistemas de información médica, así como la obtención y el aprovechamiento de indicadores de la actividad científica.
Con esta nueva sede, el director del Instituto ha señalado que se intentará reforzar las áreas de difusión y popularización del trabajo que se lleva a cabo desde el nuevo palacio Cerveró.