Amedida que nos adentramos en el siglo XXI se hacen más evidentes la crisis climática, energética o de recursos materiales, y como estas, combinadas, provocan otras como la pérdida de biodiversidad, la alimentaria o, todas juntas, una crisis social de dimensiones globales y que se ha definido como colapso civilizatorio. Este término genera mucha controversia, pero se convierte en un marco referencial muy clarificador de lo que está suponiendo la degradación constante de la sociedad occidental y que, inevitablemente, arrastra el sur global. Todas y cada una de estas crisis podrían ser consideradas como síntomas de una enfermedad (el sistema capitalista), que lejos de mostrar indicios de recuperación se ha convertido en crónica. Todo parece indicar que, pese a las advertencias, las evidencias acumuladas, las diagnosis y las propuestas de tratamientos para mitigar o revertir la enfermedad, nuestra civilización continúa avanzando hacia el escenario del colapso.
No es el espíritu de este dosier recrearse en él, sino, más bien, presentar las causas de algunas de estas crisis, proponer escenarios de cambio que puedan reconducir la situación y, en definitiva, invitar a la reflexión colectiva.
Así pues, nos acercaremos, en un primer artículo de Ferran Puig, a los escenarios que se derivan de la crisis climática, a los riesgos a los que nos enfrentamos si superamos ciertos umbrales y a las consecuencias que tendrán, por ejemplo, en el sistema alimentario. Marta G. Rivera profundiza poniendo sobre la mesa cómo este sistema no solo sufre los efectos del cambio climático, sino que también es uno de sus causantes. Sin embargo, aporta propuestas transformadoras y cargadas de esperanza que van desde un cambio del propio sistema productivo a los cambios que debería introducirse en la dieta o en los modelos de gobernanza. En un tercer artículo, Antonio Valero y Alicia Valero nos hablan, con ejemplos muy comprensibles, de la imposibilidad de una transformación ecológica que no vaya acompañada de un descenso del consumo de materias primas y de energía. Con espíritu divulgativo y con todo el rigor científico, expone cómo la extracción de recursos, el reciclaje y la pretendida economía circular se encuentran bajo el imperio de las leyes de la termodinámica, y cómo estas, desgraciadamente, hacen inviable el actual modelo de crecimiento.
Cierra el dosier una entrevista a Yayo Herrero, que apuesta claramente por un modelo ecofeminista como salida al callejón sin salida en el que nos encontramos. Un modelo que pone la vida en el centro de todas las políticas de transición ecosocial y que trabaja por su sostenibilidad en el marco del entorno natural en el que se desarrolla.