¿Cómo meterías 11.500 aves en un libro?

All the birds of the world
Josep del Hoyo (ed.)
Lynx Ediciones. Barcelona, 2020. 25 × 32 cm. 968 páginas.

Muy fácil: si tiene 800 páginas, ¡poniendo catorce especies en cada una!

Sí, dicho así, parece fácil, como el chiste de los cuatro elefantes en un 600 (dos delante y dos detrás), pero la realidad ha sido costosa, laboriosa y viene de lejos.

La historia empezó hace mucho tiempo: allá por los años ochenta del siglo –y, por tanto, del milenio– pasado. En aquella época, el autor de la obra que reseñamos (Pep para los amigos) tuvo el acierto de formar un equipo que visitó más de un centenar de museos, recopiló cientos de libros, 7.000 artículos científicos y 20.000 fotografías.

¡Ojo! Todo eso era algo físico, ¿eh? Es decir, que los ­«peipers» ocupaban metros y metros de estantería porque eran de papel, ¡y quienes colaboramos con imágenes proporcionábamos diapositivas! Porque todavía no existía el sistema digital ni tampoco Internet. A los más jóvenes les costará hacerse una idea de cómo se trabajaba. Vivíamos en una realidad diferente; era otro mundo.

Pues bien, fruto de todos esos esfuerzos, en 1992, el año de los Juegos Olímpicos, en Barcelona se publicó el primer volumen del Handbook of the birds of the world. La calidad del texto, dibujos y fotos superó todas las expectativas. Eso, junto con la singularidad de su carácter exhaustivo, hicieron que la obra fuera un éxito en todo el mundo, y así se pudieron ir editando los quince volúmenes siguientes. Veinte años después, las 12.000 páginas publicadas contenían 20.000 dibujos, 7.000 fotografías y una avalancha de información ornitológica escrita por los mejores especialistas de cada grupo.

Todo ello trajo cola porque años después salió un volumen con especies nuevas (2014) y más tarde se recopilaba la información más importante en un par de volúmenes (2016). Y ahora el monstruo todavía continúa vivo porque se acaba de alcanzar lo imposible: meter las 11.524 especies conocidas de aves en este libro que reseñamos aquí.

De cada una, encontraremos los nombres científicos y en inglés (con aclaraciones taxonómicas y discrepancias de nomenclatura), el dibujo (o dibujos, puesto que a menudo se representa el dimorfismo sexual, las subespecies y las formas), el mapa de distribución (con los márgenes altitudinales), indicaciones del nivel de conservación (según la Unión Internacional por la Conservación de la Naturaleza y BirdLife International) y de los 3.313 endemismos de países… y la gran sorpresa: un código QR que da acceso inmediato a grabaciones de los cantos de los pájaros, fotos, vídeos, etc., y que se puede ir actualizando. Por último, nos habla de las especies extinguidas después del año 1500.

En definitiva, es una obra de referencia que nos permite identificar cualquier especie de ave que veamos o fotografiemos en este planeta. Si esto nos lo dicen en los años ochenta cuando la empezamos, no se lo hubiera creído nadie. Hubiera sido ciencia ficción. Ciencia ficción que ahora se ha hecho realidad.

© Mètode 2022 - 112. Zonas áridas - Volumen 1 (2022)
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Doctor en Ecología y Evolución, escritor, profesor y fotógrafo de naturaleza (Barcelona).