Jordi Sabater Pi. L’últim naturalista, de Toni Pou

El legado de la observación

Jordi Sabater Pi, de Toni Pou

Jordi Sabater Pi: L’últim naturalista
Toni Pou
Universitat de Barcelona, 2023. 328 páginas.

La vida de Jordi Sabater Pi (1922-2009) tiene todos los ingredientes de una buena novela de aventuras: un niño soñador, el horror de la guerra, un largo viaje por mar, expediciones en la selva, grandes descubrimientos, enfermedades y peligros, amor, amistad, conflictos y traiciones, el regreso a casa, una gran pérdida, el fruto dulce del conocimiento (y del reconocimiento)… y la amarga añoranza de lo que nunca volverá. Coincidiendo con el centenario de su nacimiento, Toni Pou, galardonado divulgador científico, ha publicado una biografía de este reconocido científico y gran dibujante barcelonés.

Las magníficas ilustraciones del propio Sabater Pi invitan a la lectura. Se trata de dibujos de animales y plantas, paisajes selváticos, objetos exóticos y rostros tatuados de enorme belleza. Con lápiz, tinta y acuarela, y un trazo firme y a la vez delicado, el dibujante logra captar la esencia de lo que dibuja, con una sensibilidad y una capacidad de observación extraordinarias. Nos invita a saber más, y eso es lo que nos ofrece el texto: un retrato de Jordi Sabater Pi dibujado con palabras. El autor comienza haciendo un esbozo del personaje parecido a cómo haría el etólogo un esbozo de su objeto de estudio: lo sitúa en el espacio de su despacho, en relación con los objetos que le rodean, y describe el aspecto físico y el gesto de forma sencilla, tratando de captar lo que lo define. A continuación, elabora un dibujo más detallado del naturalista reconstruyendo su historia personal.

El libro se centra, sobre todo, en los cerca de treinta años que Sabater Pi pasó en la Guinea Española: desde que llegó, en 1940 –con solo 17 años–, para trabajar de capataz en una plantación, hasta que volvió a Barcelona, en 1969, cuando la colonia se independizó. Se describen sus asuntos cotidianos, así como los eventos más destacados de su vida. Sin embargo, hay dos aspectos con un peso importante. Por un lado, las actividades con las que se ganaba la vida. Aparte de las plantaciones, Sabater Pi enviaba objetos, plantas, esqueletos y animales –tanto disecados como vivos– a museos, universidades y centros de investigación de todo el mundo. De hecho, fue responsable del Centro de Adaptación y Experimentación Zoológica de Ikunde, principal proveedor del Zoológico de Barcelona y del Museo Etnológico de esta ciudad. Por otro, su intensa actividad intelectual. Las lecturas científicas, las observaciones de campo, el dibujo y las relaciones epistolares que mantuvo con los mayores expertos mundiales en antropología, zoología y comportamiento animal le llevarían a investigar sobre temas tan diversos como la organización del pueblo fang, el desarrollo de la rana goliat, los gorilas de costa o la cultura a los chimpancés, con la que se ganaría el reconocimiento científico internacional.

Durante los años en la colonia, Sabater Pi envió y recibió muchas cartas, que constituyen la principal fuente de información de Toni Pou. El autor tiene acceso a una esfera privada del personaje que le permite un gran detalle descriptivo. Sin embargo, la proximidad que ofrecen las cartas presenta el riesgo de suavizar la imagen de aquellos que no fueron meros testigos, sino que participaron activamente en un sistema colonial basado en la explotación de personas y la extracción de recursos. «¿Nuestra conciencia está limpia?», escribió Sabater Pi en una carta. Por suerte, gracias a Jordi Sabater Pi: L’últim naturalista podemos aprender de todo aquello y quedarnos con el valioso legado del cariño por la naturaleza y la pasión por el conocimiento.

© Mètode 2023 - 119. #Storytelling - Volumen 4 (2023)
Profesora de la Unidad de Etología y Bienestar Animal (UnEBA). Universidad Cardenal Herrera-CEU, CEU Universities (Valencia, España).