En un mundo donde parece que lo mejor sería pasar desapercibido, muchos organismos exhiben impúdicamente su belleza. Podría incluso decirse que estamos rodeados de belleza. Una belleza diversa y abrumadora que inspira a artistas e ingenieros, y que los científicos han tratado de estudiar y comprender, y todavía continúan haciéndolo.
En este número de Mètode veremos cómo la ciencia ha buscado las causas evolutivas de la belleza sexual en el proceso de elección de pareja y de autoperpetuación, adoptando necesariamente el punto de vista de cada organismo y estudiando cómo se percibe la belleza especie a especie. Tal como nos recuerda la célebre frase, atribuida a varias figuras del mundo de la literatura, la belleza está en los ojos de quien mira.
En las contribuciones de este monográfico se apelará a los sentidos, a la percepción sensorial, y más aún, a la comunicación y a la integración de esta información que los organismos dotados de sistema nervioso somos capaces de hacer. Los trabajos aquí expuestos tienen dos claras vertientes. Por un lado, nos acercamos a la belleza sexual, a sus causas y consecuencias en el mundo animal, y encontramos explicaciones mecanicistas y evolutivas a esta desde diferentes perspectivas, incluyendo filosóficas, sociológicas, etológicas y neurológicas. Respecto de estas últimas, se reconoce que la función del sistema nervioso consiste en crear, mantener y modificar asociaciones neuronales que propician, en última instancia, la supervivencia y reproducción. Pero, además, el cerebro es capaz también de apreciar cualidades de los objetos percibidos que procuran una sensación de placer o un sentimiento de satisfacción. Por eso completamos el monográfico con reflexiones sobre las relaciones entre naturaleza, belleza y arte.
¿Qué importancia tiene la belleza en la elección entre opciones? ¿Cómo se puede influir en la percepción de la belleza? ¿Cómo de fiables son las señales de belleza? ¿Cuáles son las consecuencias de los estándares de belleza para la sociedad humana?