Mapa de Catalunya d’Oleguer Taverner que es conserva al SHAT de París. Aquest és sens dubte el més espectacular dels mapes dibuixats per Oleguer Taverner, comte de Darnius. Degué ser elaborat entre 1708 i 1716. |
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The maps from the 17th century of Catalonia by the Earl of Darnius. El mes de mayo de 2006, el señor Jaume Mayol de Mataró hizo una donación a la Cartoteca del Institut Cartogràfic de Catalunya de dos magníficas obras cartográficas manuscritas, elaboradas por Oleguer Taverner, conde de Darnius. En concreto, se trata de un atlas manuscrito de Cataluña en dieciocho hojas y de una obra también manuscrita en diez volúmenes –que originalmente se componía de doce– cada uno de los cuales describe uno de los corregimientos de Cataluña, acompañado del mapa correspondiente. La cesión a un centro público de esta documentación ha despertado el interés en el estudio del papel de Oleguer Taverner en la producción cartográfica de Cataluña a inicios del siglo XVIII. Si hasta ahora casi sólo era tenido en cuenta por un mapa de Cataluña publicado en 1726, en los últimos años hemos ido recibiendo noticia de una importante producción cartográfica manuscrita de este mismo autor. Cada vez, pues, se hace más evidente el papel relevante que este personaje tiene en la historia y en el desarrollo de la cartografía catalana en los primeros decenios del siglo XVIII. Sabemos pocas cosas de la vida y de la formación cartográfica de Oleguer Taverner i d’Ardena, conde de Darnius (1667?-1727). Incluso hay disparidad en la fecha de nacimiento, que algunas fuentes sitúan en 1661 y otras en 1667. Su título nobiliario fue una concesión real del año 1692 y Oleguer lo recibió de su hermano mayor, Miquel Joan, muerto sin descendencia en 1708. Así pues, los mapas que Oleguer Taverner d’Ardena firma como conde de Darnius se pueden fechar entre 1708 y 1727. La familia Taverner destacó por la adhesión a la causa borbónica y por la participación activa en la guerra de Sucesión. Oleguer obtuvo el grado de coronel de caballería, y tomó parte en muchas batallas y escaramuzas, al tiempo que muestra ser un buen conocedor de la red viaria, como evidencia tanto su obra escrita como cartográfica. No tenemos datos de la formación técnica en cartografía que poseía, pero es evidente la importancia que para los partidarios de Felipe V tenía el hecho de disponer de buenos mapas. La cartografía de Cataluña del siglo XVII que conocemos se reduce casi a los mapas de pequeño formato que aparecieron publicados en atlas impresos en los Países Bajos y, ya a la segunda mitad del siglo, en Francia. El repertorio de mapas a gran escala y a un formato grande se limita a tres de adjudicación segura al siglo XVII. Justo en los años de inicio del siglo, Joan Baptista Vrients, por un encargo de la Generalitat, publica el mapa de Cataluña en seis hojas en Amberes hacia 1606, el primero que se conoce y que además presenta unas dimensiones que lo hacen excepcional dentro del conjunto de la cartografía europea. Hasta 1687 no encontramos otro mapa de Cataluña de estas características: Ambrosio Borsano, un ingeniero militar italiano a las órdenes del rey de España, elaboró un mapa manuscrito del Principado de gran formato rodeado de dieciséis plazas fuertes. Y ya de finales del siglo (hacia 1697), se conserva un raro ejemplar de prueba de imprenta surgido del taller de la familia Sanson de París. |
«La cartografía de Cataluña del XVII que conocemos se reduce casi a los mapas de pequeño formato que aparecieron publicados en atlas impresos en los Países Bajos y Francia»
{rokbox text=||}images/stories/numeros/METODE_53/107-53.jpg{/rokbox} «Durante la Guerra de Sucesión el ejército francés desarrolló una intensa labor de alzado de mapas parciales a gran escala de la zona fronteriza de Cataluña»
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© Cartoteca de l’Institut Cartogràfic de Catalunya. Facsímil publicado por la editorial Montblanc en la década de 1970 del mapa impreso de Cataluña del conde de Darnius. |
«Una simple observación de los mapas manuscritos de Oleguer Taverner, conde de Darnius, revela la importancia de la labor de uno de los cartógrafos catalanes más destacados» | |
La guerra de Sucesión, pues, se inició con una cartografía de Cataluña, a gran escala, bien escasa. Y esta es la cartografía que permite el movimiento de tropas y el diseño de las estrategias bélicas. El bando borbónico pudo contar con la ayuda de la monarquía francesa, que ya desde el siglo XVII recogía, dibujaba o expoliaba documentación cartográfica como herramienta de conocimiento de cualquier territorio enemigo. De hecho, en 1691 fue creado el cuerpo de Ingénieurs du Roi,el primero de Europa de estas características y que desarrolla las técnicas más modernas de la época. Durante la guerra de Sucesión el ejército francés desplegó una intensa labor de alzado de mapas parciales a gran escala de la zona fronteriza de Cataluña, al tiempo que procuraba por todos los medios obtener documentos cartográficos de cualquier clase. No es extraño, pues, que los archivos militares franceses conserven algunos mapas remarcables de este período, mapas de orígenes muy diversos. Precisamente, el mapa más antiguo que conocemos de Oleguer Taverner se conserva en el Service Historique de l’Armée de Terre (SHAT) del Ministerio de Defensa de Francia. La producción cartográfica de Oleguer Taverner Por orden de atribución cronológica, podemos dar noticia de seis mapas relacionados con Oleguer Taverner, la mayoría muy poco conocidos y estudiados: 1. Carta General del Principado de Cataluña dividida en sus vegueríos con las fronteras de los Reynos de Aragon y Francia dedicada Al Rey Nuestro Señor. V. Nuevamente aumentada y corregida por el Conde de Darnius Gentilhombre de la Cámara de su Majestad. Se conserva en el SHAT de París. Es un mapa manuscrito de 92×105 cm con un perfil del territorio claramente diferente del mapa de Borsano: mucho más panzudo siguiendo el estilo de los mapas franceses, sobre todo de los surgidos del taller de Sanson. Se parece a los mapas que trazan en aquellos mismos años los ingenieros del ejército francés, con un dibujo del relieve que ya no es pictórico sino que es sombreado a la acuarela con mucho detalle. El hecho de que aparezcan las veguerías nos permite fecharlo con anterioridad a 1716, por lo tanto debió ser elaborado entre 1708 y 1716. La expresión del título «nuevamente aumentada» hace pensar en la existencia de un mapa anterior, no necesariamente obra del mismo autor. Era desconocido hasta que ha aparecido una reproducción en una obra reciente. |
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© Cartoteca de l’Institut Cartogràfic de Catalunya. Donació Mayol. Distribución de las hojas que integran el atlas manuscrito de Cataluña de Oleguer Taverner. Este atlas se compone de un mapa de Cataluña que hace de índice de las dieciocho hojas manuscritas y coloreadas que componen la obra. |
«El hecho de que buena parte de la producción de Oleguer Taverner haya quedado manuscrita lo ha alejado de los repertorios de cartografía más consultados, a menudo dedicados a la producción impresa» | |
Este mapa es, sin duda, el más espectacular de los dibujados por Taverner. ¿Cómo pudo llevar a cabo una obra de estas características? ¿Fue alzado de nuevo por el autor? Se hace difícil, a falta de un estudio profundo, saber qué fuentes pudo consultar. Sí que podemos avanzar que este mapa se asemeja a otros dos mapas manuscritos, también localizados en archivos franceses. El primero se trata de un mapa conservado en la Biblioteca Nacional de Francia sin referencia de autor ni de año, pero datado a inicios del siglo xviii: La Catalogne et ses frontières. Tanto por el formato como por el dibujo, cuando se comparan este mapa y el de Taverner parecen talmente una copia uno de otro. En todo caso, el hecho de que el mapa sin autor tenga la toponimia en catalán, a pesar de que la cartela sea en francés, hace pensar que el mapa de la Biblioteca Nacional debía ser una copia del mapa de Taverner. El otro mapa es la Carta general del Principado de Cataluña / Carte generale de la Principauté de Catalogne divisé en ses vigueries avec les frontieres des Royaumes d’Aragon et de France nouvellemente augmentée et corrigé par le Sr. Pennier, ingenieur géographe de sa Majesté. Es de formato todavía más grande y fue alzado por el ingeniero militar Pennier en plena guerra de Sucesión, hacia 1711. Este ejemplar también se conserva en el SHAT. Una detallada comparación entre los tres mapas aportaría, con toda seguridad, mucha información sobre la cartografía de Cataluña de aquel período y, en especial, sobre la influencia de esta cartografía en mapas posteriores. 2. Mapa general del principado de Cataluña y Rossellon con las fronteras de Francia, Aragon y Valencia nuevamente aumentada y corregida por el conde de Darnius: La gloriosa conquista de Philipo Quinto por el Conde de Darnius. Libro en diez y ocho mapas particulares que todas juntas componen la provincia de Cataluña Rosillon frontera de Francia, Aragon y Valencia. Se conserva en la Cartoteca de Cataluña gracias a la donación de Jaume Mayol. Se trata de un atlas manuscrito en un formato en 8º (un octavo de pliegue «de marca» que viene a dar una altura de 20-25 cm) y encuadernado en piel. Está compuesto por un mapa general de Cataluña que hace de índice de las dieciocho hojas manuscritas y coloreadas que componen la obra. Se complementa con un breve texto que describe el recorrido de veinticuatro caminos del Principado. Presenta un formato muy singular. La división en corregimientos lo sitúa a partir de 1716. 3. Diez volúmenes manuscritos, cada uno con la descripción de un corregimiento, también en 8º y encuadernados por separado, que no llevan título pero siguen todos el mismo esquema: un texto –siempre en castellano– con la delimitación pormenorizada de cada corregimiento, y una descripción por orden alfabético de cada uno de los pueblos que forman parte de él, donde constan los lugares, casas, habitantes, iglesias y una enumeración de los términos limítrofes. Cada volumen lleva incorporado un mapa manuscrito coloreado del corregimiento con indicación de los núcleos habitados, la red hidrográfica y los caminos. En él figuran los corregimientos de Barcelona, Gerona, Lérida, Manresa, Mataró, Puigcerdà, Tarragona, Tortosa, Villafranca y Vic. Faltan los corregimientos de Cervera y de Talarn, así como el distrito especial del Valle de Arán. Aunque los volúmenes no están firmados, las semejanzas estilísticas y de contenido en relación al atlas precedente hacen creer que también han surgido de la mano de Oleguer Taverner. Como el anterior, se conserva en la Cartoteca de Cataluña gracias a la donación de Jaume Mayol, y también hay que datarlo a partir de 1716. 4. Mapa del Principado de Cataluña con la frontera de Francia, Aragón y Valencia donde se hallan todos los caminos carreteros, desfilados y proyectados para comunicarse los exercitos y los destacamentos. Mapa manuscrito de pequeño formato (30 x 39 cm) dentro del libro también manuscrito, obra de Darnius: Guía de los caminos más principales del principado de Cataluña, así carreteros mas quebrados por los quales puede transitar ejercito, artilleria, carruajes y destacamentos. Se conserva en la Biblioteca Nacional de España y parece que corresponde al mismo período de las dos obras precedentes. De este libro destacan las cuidadosas descripciones de los caminos y el esfuerzo del autor por medir los tiempos de recorrido para diferentes unidades del ejército. La representación del territorio se limita prácticamente al dibujo de la red viaria. |
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© Biblioteca Nacional. Mapa de Cataluña dentro de una guía de caminos escrita por el conde de Darnius. |
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5. Nuevo mapa del Principado de Cataluña y sus confines dividido por los doce corregimientos que su magestad mando en la nueva Planta. Se trata del único mapa impreso obra de Oleguer Taverner. Es un mapa de Cataluña publicado en Barcelona por Marcos Lomelin en 1726, justo un año antes de la muerte del autor. Tiene un formato de 68 x 98 cm (1:400.000 aproximadamente), y el territorio aparece rodeado de veintitrés plazas fuertes. Es un mapa muy denso y de difícil lectura. Hay que tener en cuenta que, cuando se publicó, ya había salido la primera edición del conocido mapa de Cataluña de Josep Aparici (1720). La comparación de los dos mapas muestra en seguida que son muy diferentes: mientras que el de Aparici está a escala más grande y es más detallado en general, el de Taverner destaca por la descripción de la red viaria. Este mapa impreso se puede considerar, de hecho, el resumen de toda la obra cartográfica de Taverner. Se conservan muy pocos ejemplares. 6. Breve descripción y sucinto resumen de las cosas más notables del Principado de Cataluña. Mapa manuscrito de 191×106 cm que se conserva en el Centro Geográfico del Ejército en Madrid, fechado en 1730, tres años después de la muerte de Taverner. Tiene toda la apariencia de ser la mitad oriental de un mapa de Cataluña. Esta mitad que se conserva contiene la cartela, que incluye una interesante explicación del origen de la obra: «El principal trabajo de este mapa se debió a la curiosa aplicación del difunto conde de Darnius y la delineación de él para su mejor percepción a soverano mandato al que lo executó». Queda claro, pues, que la atribución a Taverner que a menudo se ha hecho de este mapa es errónea, a pesar de que él sea la fuente originaria. Es altamente reveladora la precisión con que Taverner trabajó, entendemos que durante años, con «curiosa aplicación» en la «delineación» de mapas. Todo ello conforma una producción de cinco mapas, la mayoría a gran escala, firmados o fácilmente atribuibles a Oleguer Taverner dentro de un período temporal que se puede delimitar entre 1708 y 1727; además de otro mapa posterior, también a gran escala, deudor del mismo autor. Esta obra obliga a considerar al conde de Darnius como una figura destacada de la cartografía de Cataluña durante la guerra de Sucesión y en el decenio inmediatamente posterior. Ahora bien, el hecho de que buena parte de su producción haya quedado manuscrita lo ha alejado de los repertorios de cartografía más consultados, a menudo dedicados a la producción impresa. No debemos olvidar, sin embargo, que los mapas editados son deudores precisamente de esta cartografía a gran escala de la que se abastecen. Una simple observación de los mapas manuscritos de Oleguer Taverner, conde de Darnius, revela la importancia de la labor que llevó a cabo y los interrogantes que desvela un personaje ciertamente singular. Esperemos que muy pronto podamos estudiar a fondo su producción cartográfica y dar a conocer con mucho más detalle la figura de uno de los cartógrafos catalanes más destacados. BIBLIOGRAFÍA M. Carme Montaner Garcia. Institut Cartogràfic de Catalunya. |
© Mètode 2011 - 53. Cartografía - Contenido disponible solo en versión digital. Primavera 2007