Chéjov –sempiterno enfermo–, como médico, escora hacia formas de empatía literaria. El don de la escritura agudiza sus facultades de observación clínica: es la suya una prosa que se hunde en el misterio de la vida e indaga el enigma del dolor.
Con motivo del Día mundial contra el dolor, recuperamos el monográfico Mètode «La cara del dolor», de la mano de su coordinador Francisco J. Morales-Olivas.