Eratóstenes utilizó la literatura con fines que iban más allá de la difusión y profundizaban en la pedagogía, incluso en la erudición. Lo más fascinante de ello fue el uso de la poesía con el propósito de instruir.
En la época de Kant, ciencia y filosofía todavía formaban un tronco común. No se había concretado la escisión definitiva entre ambas ramas del saber hasta que Isaac Newton fue considerado en vida un «filósofo natural» a causa de la vasta cantidad de conocimientos que dominó.
Mucha gente ignora el papel que la ciencia tuvo en el pensamiento de Simone Weil. De hecho, su trabajo de tesis, Ciencia y percepción en Descartes (1931), ya deja intuir el amor de la filósofa por la interdisciplinariedad.
El autor afirma que la ciencia y la poesía, o el método y la literatura, se dan la mano con Primo Levi, quien ensaya, tienta las ideas y crea un estilo para decir aquello que nadie había explicado sobre Auschwitz.
En una Europa en llamas, Rita Levi-Montalcini perseveró en sus investigaciones. De hecho, hay un poso optimista en su mirada, también de mucha humildad. En cualquier caso, la profundidad ensayística de su obra es indudable.
Som virus de Albert Altés es una relevante contribución a la ensayística de divulgación en catalán al tratar un tema nada menor como es la relación entre los virus y la existencia de la vida en la Tierra.