Ante los asuntos que voy a tratar de desarrollar a renglón seguido se me antojan algunas preguntas que creo pertinentes: ¿por qué plantearse ahora una reflexión sobre las imágenes en torno a la maternidad? ¿Existen nuevos discursos al respecto y sobre todo nuevas realidades? ¿Por qué no hacerlo sobre la paternidad, de la que se habla poco?
El embarazo y el parto son procesos mediadores para conseguir un objetivo, lanzar a la vida un nuevo ser humano. El bebé humano nace «prematuramente» por diversos motivos (bipedestación humana, cerebro muy desarrollado, compleja vida extrauterina…), y su primer año de vida debe ser valorado como una gestación extrauterina, como los canguros.
En 1866, Mathews Duncan, famoso obstetra de la Inglaterra victoriana, describía la fisiología de la reproducción, a lo largo de la vida de las mujeres, como «una especie de onda que, desde la esterilidad inicial, va subiendo al más alto nivel para descender gradualmente y volver otra vez a la situación de esterilidad».
Es difícil imaginar los cambios que han tenido lugar en la ciencia del siglo xx sin tener en cuenta a las mujeres, tanto en la práctica científica como en la investigación feminista, ambas inseparables del movimiento político de las mujeres.
Los avances en las técnicas de reproducción asistida han permitido no sólo mejorar los resultados en cuanto a la obtención de un más alto porcentaje de embarazos y nacimientos sino también utilizarlos con finalidades no estrictamente médicas.
Según una leyenda del pueblo dogón, en Malí, la fecundación requiere que antes del acto sexual el hombre cuente a la mujer, al oído, antiguas historias de sus antepasados. Las palabras le entrarán por el oído, le pasarán por la garganta y por el hígado y le envolverán el útero, donde formarán el germen celestial de agua capaz de recibir la semilla del hombre.
El transporte de los organismos fuera de sus áreas naturales es un fenómeno ligado al hombre desde su origen, intensificado después con el nacimiento de la agricultura y de los procesos de domesticación de plantas y animales.
La maternidad es una variable de relación humana, una práctica ni puramente natural ni exclusivamente cultural. Como categoría ideológica socialmente construida impregna los discursos sobre la subjetividad de los hombres y las mujeres y condiciona su relación con los conceptos más amplios de identidad e igualdad.