El último brote de listeria puso de actualidad una dolencia que habitualmente no ocupa grandes espacios en los medios de comunicación, pero que actúa continuamente y afecta a muchas personas, y causa incluso la muerte en algunos de los casos. Estas bacterias pueden convertirse, por lo tanto, en «asesinos inocentes».
El fuego de San Antonio es en realidad una intoxicación debida a la ingestión de pan de centeno, el pan de los pobres. Este síndrome es una enfermedad que conocemos hoy en día como «ergotismo». ¿Y por qué este nombre?
La estrategia más prometedora es el uso de bacterias modificadas genéticamente que expresan un gen terapéutico específico. Sin embargo, aunque se han observado resultados positivos en este tipo de terapia in vivo con animales de laboratorio, para usarla en el tratamiento de los cánceres humanos son necesarias más pruebas.